• Quejarse

Alfredo Merino Sánchez - Everest

Aquí puedes leer online Alfredo Merino Sánchez - Everest texto completo del libro (historia completa) en español de forma gratuita. Descargue pdf y epub, obtenga significado, portada y reseñas sobre este libro electrónico. Año: 2003, Editor: ePubLibre, Género: Historia. Descripción de la obra, (prefacio), así como las revisiones están disponibles. La mejor biblioteca de literatura LitFox.es creado para los amantes de la buena lectura y ofrece una amplia selección de géneros:

Novela romántica Ciencia ficción Aventura Detective Ciencia Historia Hogar y familia Prosa Arte Política Ordenador No ficción Religión Negocios Niños

Elija una categoría favorita y encuentre realmente lee libros que valgan la pena. Disfrute de la inmersión en el mundo de la imaginación, sienta las emociones de los personajes o aprenda algo nuevo para usted, haga un descubrimiento fascinante.

Alfredo Merino Sánchez Everest

Everest: resumen, descripción y anotación

Ofrecemos leer una anotación, descripción, resumen o prefacio (depende de lo que el autor del libro "Everest" escribió él mismo). Si no ha encontrado la información necesaria sobre el libro — escribe en los comentarios, intentaremos encontrarlo.

Cincuenta años después del memorable ascenso de Hillary y Norgay (1953), el Everest sigue cautivando a la opinión pública. Este apasionante libro nos cuenta todos los secretos de la montaña de las montañas: los sacrificios de varias generaciones de alpinistas, los enigmas que envuelven ciertas expediciones, las perniciosas empresas comerciales de la actualidad y el modo de vida en el llamado «techo del mundo».

Alfredo Merino Sánchez: otros libros del autor


¿Quién escribió Everest? Averigüe el apellido, el nombre del autor del libro y una lista de todas las obras del autor por series.

Everest — leer online gratis el libro completo

A continuación se muestra el texto del libro, dividido por páginas. Sistema guardar el lugar de la última página leída, le permite leer cómodamente el libro" Everest " online de forma gratuita, sin tener que buscar de nuevo cada vez donde lo dejaste. Poner un marcador, y puede ir a la página donde terminó de leer en cualquier momento.

Luz

Tamaño de fuente:

Restablecer

Intervalo:

Marcador:

Hacer

ALFREDO MERINO SÁNCHEZ periodista escritor y fotógrafo especializado en - photo 1

ALFREDO MERINO SÁNCHEZ, periodista, escritor y fotógrafo especializado en alpinismo y biología, en la primavera de 2000 participó como enviado especial de El Mundo al Everest, en la expedición del programa Al filo de lo imposible (TVE). Es autor de varios libros sobre medio ambiente y actividades en la montaña, así como de numerosos guiones y más de siete mil artículos sobre estos temas.

Título original: Everest

Alfredo Merino Sánchez, 2003

Editor digital: Titivillus

ePub base r2.1

Cincuenta años después del memorable ascenso de Hillary y Norgay 1953 el - photo 2

Cincuenta años después del memorable ascenso de Hillary y Norgay (1953), el Everest sigue cautivando a la opinión pública. Este apasionante libro nos cuenta todos los secretos de la montaña de las montañas: los sacrificios de varias generaciones de alpinistas, los enigmas que envuelven ciertas expediciones, las perniciosas empresas comerciales de la actualidad y el modo de vida en el llamado «techo del mundo».

Alfredo Merino Sánchez Everest Cincuenta años de escaladas misterios y - photo 3

Alfredo Merino Sánchez

Everest

Cincuenta años de escaladas, misterios y tragedias

ePub r1.0

Titivillus 11.04.2019

Capítulo uno
DOS HOMBRES EN LO MÁS ALTO

Esta es la historia de cómo el 29 de mayo de 1953 dos hombres, dotados ambos de extraordinario carácter y habilidad, animados por una resolución inquebrantable, alcanzaron la cumbre del Everest y regresaron incólumes a reunirse con sus camaradas.

JOHN HUNT

La ascensión al Everest

Incluso los que nunca han sido envueltos por el sutil abrazo de la altitud pueden imaginarse el extraordinario esfuerzo de aquellos dos hombres. Bajo el peso de sus voluminosas mochilas caminan con una lentitud exasperante. Aunque el oxígeno de las botellas que acarrean enriquece el aire que respiran apenas logra disipar los efectos de la hipoxia. La altitud les mantiene aturdidos dificultándoles la coordinación de sus movimientos. Deben detenerse a cada paso para recuperar el resuello y no caer exhaustos. Entonces, la mano apoyada sobre la pierna adelantada, la cabeza hundida en el pecho y la mirada perdida, intentan calmar su respiración agitada, con la boca abierta como peces fuera del agua, incapaces de llenar el vacío que atormenta sus pulmones. Piensan que se les van a reventar las sienes, que en cualquier momento les estallará el corazón, pero aun así encuentran en su interior fuerzas para continuar hacia arriba como si fueran autómatas.

Apenas han dormido durante la noche, tienen frío y su última comida no ha sido precisamente un menú demasiado reconfortante: zumo de limón y sardinas con galletas a eso de las cuatro de la madrugada. La confusión del que marcha primero no le impide seguir dando imprecisos golpes con su piolet sobre la nieve congelada. El resultado son unas mínimas muescas en las que a duras penas aciertan a colocar su desmesurado y torpe calzado. El viento ha moldeado la cresta por la que ascienden, esculpiendo gigantescas cornisas que se adelantan hacia la derecha varios metros sobre el abismo. Del otro lado ha dejado al descubierto las rocas, que forman la cúspide de un empinado tobogán que se prolonga hacia abajo en una pared de dos mil quinientos metros.

Caminan, casi se arrastran, por el estrecho borde que se extiende entre ambos precipicios. De vez en cuando, el filo de nieve recrea sus formas, añadiendo pequeños escalones que en otras circunstancias salvarían de una zancada. Pero ahora es diferente. Deben rebuscar en lo más profundo de sí mismos para encontrar alguna fuerza que les ayude a superar esos tramos empinados; cuando al fin lo hacen, la helada superficie se quiebra bajo su peso hundiéndose entonces hasta la rodilla. Están tan cansados que ni maldicen.

A pesar de ir encordados y de que deben moverse al unísono por el peligroso terreno, no pronuncian ni una sílaba. Sólo se preguntan en su interior hasta cuándo podrán resistir semejante tormento. Entonces, de manera inopinada, el que marcha primero se da cuenta de que la cresta afloja su interminable subida, remansándose en un terreno horizontal, sólo destaca algo más arriba una blanca prominencia. Tallar unos cuantos peldaños más, realizar nuevas paradas a cada paso para recuperar el aliento… hasta que no pueden seguir subiendo ni un centímetro más; se les ha acabado el mundo. Los dos hombres han alcanzado los 8848 metros que mide la montaña más alta de la Tierra.

Eran las 11.30 de la mañana del 29 de mayo de 1953 cuando Edmund Hillary y Tenzing Norgay lograban por primera vez en la historia subir a la cumbre del Everest. Quedaba atrás una jornada que había comenzado cinco horas antes, cuando salieron del ultimo campamento situado a 8500 metros. Cinco horas gastadas en ascender apenas 350 metros. Una tremenda jornada en la que tuvieron el arrojo suficiente para superar el inquietante y nada sencillo tramo final de la escalada. Quedaba atrás la tediosa y concienzuda preparación del asalto, en el que participó medio centenar de personas que inició la subida de la montaña tres meses antes. Quedaban atrás las dudas que ensombrecieron la última parte de la ruta y el cansancio más inconsolable que costó superarla. Pero por encima de cualquier otra cosa, quedaban atrás los anhelos y los sublimes sacrificios, que algunos pagaron con sus propias vidas, de todos los que antes que ellos intentaron pisar aquella cima.

La ascensión de Hillary y Tenzing supuso la culminación de la edad de oro del alpinismo y también de la exploración contemporánea. Fue la más laboriosa entre todas las conquistas de los últimos rincones del planeta y las arduas dificultades que puso frente a todos los que intentaron lograrla parecía que la demorarían eternamente. Sólo la llegada a los dos polos alcanzó una épica similar a la del ascenso del Everest, aunque no debe olvidarse que se consiguió muchos años antes.

El polo Norte fue alcanzado por el estadounidense Robert Peary en 1909, con una poco evidente conquista que casi un siglo después sigue siendo cuestionada. El noruego Roald Amundsen llegó al polo Sur en 1911, en la más dramática y extraordinaria carrera de la historia de los descubrimientos. El hecho de que la cumbre más elevada del Himalaya tardase en ser conquistada cuatro décadas desde aquellas memorables hazañas es algo que subraya la magnitud de la empresa culminada hace ahora exactamente cincuenta años y que da cuenta de sus enormes dificultades, al tiempo que justifica que el Everest sea conocido como el «tercer polo».

Sin embargo, la montaña pudo haber sido ascendida varias décadas antes de que lo hiciera aquella pareja de circunstancias. La primera ocasión fue en 1924, cuando los malogrados Mallory e Irvine fueron vistos por última vez sobre las postreras dificultades de la arista Noreste. Fue también cuando más cerca se estuvo de conseguirlo. Tanto que algunos consideran que sí alcanzaron la cumbre. Con anterioridad, los británicos habían puesto en marcha otras dos expediciones. George Leigh Mallory fue el más ilustre miembro de todas ellas, pereciendo en la última.

Lejos de amilanarse, sus compatriotas llevaron a cabo durante la siguiente década otras cinco expediciones, una de ellas sin el preceptivo permiso, para intentar subir. Todas fueron por la vertiente norte y todas fracasaron, pero dejaron clara la determinación de los alpinistas británicos por ser los primeros en una montaña que consideraban suya. No en vano la primera aproximación inglesa se remonta a 1885, cuando la expedición liderada por Hari Ram logró acceder a Solu Khumbu.

Página siguiente
Luz

Tamaño de fuente:

Restablecer

Intervalo:

Marcador:

Hacer

Libros similares «Everest»

Mira libros similares a Everest. Hemos seleccionado literatura similar en nombre y significado con la esperanza de proporcionar lectores con más opciones para encontrar obras nuevas, interesantes y aún no leídas.


Reseñas sobre «Everest»

Discusión, reseñas del libro Everest y solo las opiniones de los lectores. Deja tus comentarios, escribe lo que piensas sobre la obra, su significado o los personajes principales. Especifica exactamente lo que te gustó y lo que no te gustó, y por qué crees que sí.