La Casa II
El CNI: agentes, operaciones secretas y acciones inconfesables de los espías españoles
Fernando Rueda
LA CASA II
EL CNI: AGENTES, OPERACIONES SECRETAS Y ACCIONES INCONFESABLES DE LOS ESPÍAS ESPAÑOLES
Fernando Rueda
Los medios de la División Técnica para ejecutar el espionaje masivo al estilo de Estados Unidos; el maletín lleno de dinero para comprar voluntades en Senegal; el permiso del espionaje francés para que agentes operativos actuaran en su territorio contra ETA para acabar con la banda; el informe al Gobierno sobre el teniente general Julio Rodríguez años antes de ingresar en Podemos; el día que el rey Juan Carlos pidió ayuda al CNI para la princesa Corinna y fue recibida por el director; las sorprendentes preguntas a los candidatos a espías —¿has participado en orgías?— y la endogamia; la conspiración de agentes para cargarse a un director, uno de los sospechosos posteriormente condecorado; cuando la CIA, el SVR ruso y el DGST marroquí prefieren colaborar con los espías de la Policía; un kalashnikov y retratos sin nombre en la sede central; agentes expulsados en Túnez y Cuba por hablar mal de los dictadores locales; el excesivo gasto en fondos reservados; los agentes oscuros y el espionaje a políticos.
Creado en 2002, el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) ha permanecido en las sombras hasta ahora. Fernando Rueda, el máximo especialista español en asuntos de espionaje, autor del primer best seller que se publicó sobre su antecesor el CESID, vuelve a romper todas las trabas y se atreve a escribir el primer libro de investigación sobre el nuevo servicio secreto español.
Este viaje apasionante por las alcantarillas del poder nos lleva a bucear por los graves errores y grandes aciertos de sus directores; la vida desconocida y tensa de sus agentes; la lucha sin límite contra el terrorismo yihadista; sus relaciones con la monarquía, el Gobierno, los partidos y el mundo económico; las operaciones más controvertidas en el extranjero; y sus alucinantes medios técnicos capaces casi de cualquier cosa.
ACERCA DEL AUTOR
Fernando Rueda , el máximo especialista español en asuntos de espionaje, ha trabajado como periodista en prensa, diarios digitales, radio y televisión, dedicándose desde sus inicios al periodismo de investigación. Lleva dieciocho años colaborando en el programa La Rosa de los Vientos , de Onda Cero, y algunos más trabajando en nómina o por libre en el semanario Tiempo. Es doctor en Periodismo por la Universidad Complutense y actualmente imparte clases en el Centro Universitario Villanueva. Como escritor tiene una larga trayectoria. Sus libros de no ficción sobre espionaje rompieron los tabúes de la censura: Espías, KA: licencia para matar , Por qué nos da miedo el CESID , Servicios de inteligencia: ¿fuera de la ley? , Operaciones secretas , Las alcantarillas del poder , Espías y traidores y La Casa . El CESID , relanzada por Roca Editorial en 2017 y precedente de La Casa II. El CNI . Además, participó en la biografía de Juan Antonio Cebrián Fuerza y honor . Es autor de cuatro novelas, entre las que destacan El regreso de El Lobo y El dosier del rey , ambas publicadas en Roca Editorial.
ACERCA DE SU OBRA ANTERIOR, LA CASA. EL CESID
«El libro se lee con fruición, por los secretos que desvela y la narrativa utilizada.»
L A V ANGUARDIA
«Título excelente, información atractiva, un relato de cómo trabajan los espías con episodios atractivos y significativos.»
E L M UNDO
Para Antonio, por sus fuerzas para luchar sin descanso, su valor indiscutible, su santa paciencia y su amor incondicional. Mi querido hermano. Para Laura, su fiel compañera de viaje, alegre, auténtica, positiva en cualquier circunstancia. Te quiero mucho. Si te iban las reglas, haber entrado en la Policía y no en el servicio secreto. Agentes secretos ,
película de F RÉDÉRIC S CHOENDOERFFER * * * El miedo, el patriotismo, el valor, la ética, la traición, la entrega, la falta de escrúpulos, la ambición, la lealtad, la generosidad… Aprendí que todos estos rasgos del comportamiento son universales, no hay ninguno de ellos que defina en exclusiva ni a un país ni a un individuo ni a una institución. Y el CNI no es ajeno a ello. A LBERTO S AIZ , exdirector del CNI, en el prólogo de la primera parte de La Casa
Índice
P RÓLOGO
El derecho de la opinión pública a saber
C asi veinticinco años después de haber publicado La Casa. El CESID: agentes, operaciones secretas y actividades de los espías españoles , regreso a las librerías con una nueva investigación de características similares a aquella.
Durante mucho tiempo me resistí a la idea, no me sentía preparado y con ganas para acometer un proyecto tan complicado y ambicioso. Hace tres años algo me activó. Me di cuenta de que, tras la desaparición del Centro Superior de Información de la Defensa (CESID) y su sustitución por el Centro Nacional de Inteligencia (CNI), el panorama del espionaje español se había transformado de tal manera que la sociedad necesitaba un acercamiento profundo a un servicio secreto que en gran medida es distinto, mucho más moderno y con capacidades nunca soñadas. Si al margen de los nuevos ropajes han mantenido la esencia, el lector lo juzgará. Pero sus métodos de actuación, medios, amenazas, agentes y relaciones con el Gobierno han cambiado, y en muchos aspectos, lo han hecho radicalmente.
Este libro, el primero que se publica sobre el CNI, abarca desde su creación en 2002 hasta nuestros días, con menciones a los años anteriores cuando las he considerado imprescindibles para entender mejor algunos temas controvertidos.
Durante tres años estuve acumulando información sin comentárselo a nadie. Iba más allá de la noticia diaria, buscaba las paletas de colores, los barnices, lienzos y estilos de pintura adecuados para intentar plasmar en diversos cuadros lo que día a día no se transparentaba del servicio secreto. Solo tres meses antes de concluir este manuscrito, me acerqué abiertamente a algunos de los protagonistas del relato para contrastar información y escuchar sus opiniones sobre La Casa y los acontecimientos que ellos habían protagonizado o conocido desde que se levantaron los cimientos del nuevo CNI.
Al igual que hice con mi primer libro, quiero dejar claro que no me he puesto en contacto con los altos mandos del Servicio de Inteligencia ni con su director de Comunicación. Los temas que trato, por desgracia, siempre provocan su silencio. Entiendo perfectamente que ellos son los que deciden a quién apoyan y a quién no. Algunos compañeros han podido escribir sobre los espías españoles con la ayuda de sus mandatarios, normalmente tras la publicación por mi parte de algún libro de investigación que había disgustado en La Casa. Es algo que respeto, e incluso me parece muy bien. Yo no soy santo de su devoción y lo acepto. Como decía un cura en mi juventud, «con estos bueyes hay que arar».
La página web oficial del CNI habla de la necesidad de transparencia de las instituciones como principio básico de las administraciones públicas. Especifica que existe la necesidad de alcanzar un equilibrio «entre el derecho a conocer de los ciudadanos, el deseo de saber de los profesionales de los medios de comunicación social y la necesidad de reserva que se deriva de las especiales responsabilidades y misiones de la inteligencia».
Eso que llaman «deseo de saber» de los periodistas no refleja estrictamente la realidad. El objetivo del periodista de investigación debe ser siempre el control del poder, sacar a la luz lo que alguien trata de ocultar. Con un matiz importante: nuestro trabajo se fundamenta en el derecho de la opinión pública a conocer los temas que son de su interés. Nosotros somos los que facilitamos ese derecho a conocer. Un derecho que está por encima de cualquier otra pretensión de los gobernantes.
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