EL JEFE DE LOS ESPÍAS
Juan Fernández-Miranda y Javier Chicote
EL ARCHIVO SECRETO DEL GENERAL MANGLANO, CONSEJERO DEL REY Y DIRECTOR DEL CESID DEL 23-F A LA CAÍDA DEL FELIPISMO
El jefe de los espías es la biografía del general Emilio Alonso Manglano, director del CESID de 1981 a 1995, un apasionante relato periodístico que describe a una persona con enorme influencia en la España del último cuarto del siglo xx y que desvela innumerables secretos políticos, económicos y sociales de los principales protagonistas de la democracia española, una información que ha permanecido oculta durante décadas. Su archivo personal, escrito a mano cada día a lo largo de toda su vida, es la base de esta biografía, que desvela importantes secretos de Estado desde la Transición hasta la llegada de José María Aznar al Gobierno. Sus audiencias periódicas con el rey y sus despachos con Felipe González, Adolfo Suárez, José María Aznar, Leopoldo Calvo-Sotelo, así como con vicepresidentes, ministros, hombres de las finanzas y un innumerable listado de espías dibujan una historia que trasciende a la figura del biografiado y se convierte en un relato imprescindible de la historia reciente de España. En un país en el que los secretos de Estado siguen bajo llave, El jefe de los espías es un libro trepidante que ofrece a la opinión pública la biografía de un hombre de Estado y, a través de sus notas, una inabarcable cantidad de información desconocida hasta la fecha.
ACERCA DE LOS AUTORES
Juan Fernández-Miranda (Madrid, 1979) es adjunto al director de ABC , donde también es responsable de la sección de España desde 2015. Licenciado en Periodismo, ha trabajado en agencia de noticias, prensa, radio y televisión y es colaborador habitual en programas de actualidad política. Ha escrito dos libros: El guionista de la Transición (Plaza&Janés, 2015), una biografía de Torcuato Fernández-Miranda —su tío abuelo—, que fue prologado por el rey Juan Carlos; y Don Juan contra Franco (Plaza&Janés, 2018), un relato de la conspiración monárquica que trató de sustituir a Franco en los años 40.
Javier Chicote Lerena (Logroño, 1979) es doctor en Periodismo por la Universidad Complutense. Profesor universitario y periodista de investigación, avanzó la trama Púnica en Interviú en 2009, cinco años antes de la detención de Francisco Granados. Es autor de informaciones exclusivas sobre el caso Gürtel, Nueva Rumasa, los pagos de los gobiernos de Irán y Venezuela a los líderes de Podemos o los chantajes de Manos Limpias y Ausbanc. En 2019 la Asociación de la Prensa de Madrid le concedió el Premio al Mejor Periodista del Año por varias investigaciones, entre ellas la de la tesis doctoral de Pedro Sánchez. Lleva el área de investigación de ABC desde 2012 y colabora en TVE y Cuatro. Este es su quinto libro.
Tengo sueño y frío. No he meditado bien.
Odio al pecado, al error, al mal.
El demonio existe, y no hay que tomarlo a broma. Está detrás de cada uno de nosotros.
Sacerdocio, ¿me gustaría? Sí.
Por qué: por predicar y para ser un sacerdote bueno.
Dios me ha llamado: no.
E MILIO A LONSO M ANGLANO
Ejercicios espirituales, noviembre de 1963
Dios no lo llamó, pero sí el Gobierno de España.
Su misión no fue predicar los Evangelios, sino proteger al Estado.
El jefe de los espías
Juan Fernández-Miranda
Javier Chicote
Índice
P RIMERA PARTE
(1981-1982)
S EGUNDA PARTE
(1982-1991)
T ERCERA PARTE
(1992-1998)
E PÍLOGO :
P RIMERA PARTE
Modernizar la Inteligencia
1981-1982
P RÓLOGO
El archivo de Manglano
E l jefe de los espías también podría haber llevado por título «Los papeles de Manglano», puesto que este libro es el resultado de una investigación periodística de base histórica que bebe fundamentalmente del archivo personal de Emilio Alonso Manglano (Valencia, 1936-Madrid, 2013). Fueron sus hijos, Cristina y Santiago Alonso Lord, quienes encomendaron a los autores de esta biografía escribir la historia de su padre, quien, pese a su extraordinaria relevancia, pasó a ser casi un desconocido, salvo para los entendidos, cuando apenas llevaba unos años fuera del foco mediático. Sirva como referencia su biografía en Wikipedia en enero de 2021: apenas un par de párrafos.
Esa falta de conocimiento contrasta no solo con su relevancia —nacional e internacional—, sino con el nivel de información que manejó. Nombrado director del Centro Superior de Información de la Defensa (CESID) tras el golpe de Estado del 23-F, se mantuvo en el cargo más de catorce años, hasta junio de 1995. Durante esos tres lustros fue el hombre mejor informado de España, con fuentes del más alto nivel tanto en el Gobierno como en el Estado. Hombre de la máxima confianza del rey Juan Carlos, fue elegido por Alberto Oliart, ministro de Defensa de la UCD, y gozó después del total respaldo del Gobierno de Felipe González. El entonces teniente coronel, y luego teniente general, Alonso Manglano mantenía encuentros periódicos —además de llamadas y correspondencia— con los personajes más importantes de España en esos convulsos años. Los de mayor relevancia fueron sus numerosas audiencias con el rey Juan Carlos I en el palacio de la Zarzuela, que están perfectamente documentadas. Lo fundamental para este libro es que, con disciplina militar, Manglano anotó, cada día de su vida, el contenido de esas citas y llamadas. Todo lo que sus ojos veían, todo lo que sus oídos escuchaban. También atesoró cartas, informes y otros documentos de gran relevancia periodística e histórica.
Los manuscritos más antiguos de su archivo datan de los años 60 del siglo pasado, cuando era un joven militar envuelto en un mar de dudas sobre su futuro, y se prolongan hasta finales de los 90. El mayor interés informativo se centra, lógicamente, en su etapa al frente de la inteligencia del Estado, pero no decae tras su dimisión, ya que entre 1995 y 1998 siguió manteniendo muy interesantes actividades (y dando cuenta de ellas).
El archivo completo ocupa nueve contenedores negros de plástico con 50 litros de capacidad cada uno. Son más de 200 kilos de papel. Una parte está mecanografiada (informes del Ejército y del CESID, principalmente), pero lo esencial, lo más valioso, lo que provee a no menos de las tres cuartas partes del contenido de este libro, son sus manuscritos. Digitalizarlos, leerlos, analizarlos, clasificarlos, contextualizarlos y redactar este libro ha supuesto cuatro años de trabajo. La caligrafía de Manglano era muy particular. Angulosa y con un trazo fuerte y seguro que unía las letras, entendiendo que cada palabra era una estructura única. También ilustra su abordaje del uso de las palabras y el idioma: atención, cuidado y precisión, siempre con la intención de ir al grano con una puntería de francotirador.
La columna vertebral del archivo son sus agendas de cuero: todas iguales, de la misma marca y modelo, solo con leves variaciones en el color de la piel. Ahí anotaba el contenido de sus citas y de las llamadas importantes que hacía o recibía. Para organizar su tiempo contaba con otros dietarios, en los que apuntaba qué tenía que hacer, con quién había quedado, pero lo dicho en ese encuentro iba a la agenda. En ocasiones tomaba apuntes en hojas sueltas y luego los pasaba a la agenda, porque hemos encontrado esas duplicidades.