• Quejarse

Anónimo - El amor de Madgalena

Aquí puedes leer online Anónimo - El amor de Madgalena texto completo del libro (historia completa) en español de forma gratuita. Descargue pdf y epub, obtenga significado, portada y reseñas sobre este libro electrónico. Año: 2017, Editor: 2017, Género: Historia. Descripción de la obra, (prefacio), así como las revisiones están disponibles. La mejor biblioteca de literatura LitFox.es creado para los amantes de la buena lectura y ofrece una amplia selección de géneros:

Novela romántica Ciencia ficción Aventura Detective Ciencia Historia Hogar y familia Prosa Arte Política Ordenador No ficción Religión Negocios Niños

Elija una categoría favorita y encuentre realmente lee libros que valgan la pena. Disfrute de la inmersión en el mundo de la imaginación, sienta las emociones de los personajes o aprenda algo nuevo para usted, haga un descubrimiento fascinante.

Anónimo El amor de Madgalena
  • Libro:
    El amor de Madgalena
  • Autor:
  • Editor:
    2017
  • Genre:
  • Año:
    2017
  • Índice:
    3 / 5
  • Favoritos:
    Añadir a favoritos
  • Tu marca:
    • 60
    • 1
    • 2
    • 3
    • 4
    • 5

El amor de Madgalena: resumen, descripción y anotación

Ofrecemos leer una anotación, descripción, resumen o prefacio (depende de lo que el autor del libro "El amor de Madgalena" escribió él mismo). Si no ha encontrado la información necesaria sobre el libro — escribe en los comentarios, intentaremos encontrarlo.

Con palabras muy cálidas y audaces, este texto presenta el amor de María Magdalena por Jesús y de Jesús por ella. María Magdalena encarna la sucesión de estadios del amor humano, lo cual es diferente de lo que representa María de Nazaret. La primera encarna el arquetipo de la amante (en su doble versión transgresora y sublime), mientras que la segunda ensalza el ideal de la virginidad y de la maternidad. María es el nombre de la Madre-Hermana-Esposa, porque, en verdad, se trata de un único ser: la naturaleza humana hipostasiada en una persona. Por ello el autor de nuestro texto asocia hacia el final la figura de María Magdalena con la Iglesia, que es toda la humanidad convocada al encuentro con Dios, a la unión con Él.

Anónimo: otros libros del autor


¿Quién escribió El amor de Madgalena? Averigüe el apellido, el nombre del autor del libro y una lista de todas las obras del autor por series.

El amor de Madgalena — leer online gratis el libro completo

A continuación se muestra el texto del libro, dividido por páginas. Sistema guardar el lugar de la última página leída, le permite leer cómodamente el libro" El amor de Madgalena " online de forma gratuita, sin tener que buscar de nuevo cada vez donde lo dejaste. Poner un marcador, y puede ir a la página donde terminó de leer en cualquier momento.

Luz

Tamaño de fuente:

Restablecer

Intervalo:

Marcador:

Hacer
ANÓNIMO EL AMOR DE MAGDALENA Traducción de C LAUDIA B ERDEJA Epílogo de J - photo 1

ANÓNIMO

EL AMOR DE MAGDALENA

Traducción de
C LAUDIA B ERDEJA
Epílogo de
J AVIER M ELLONI

Herder


Título original: L’amour de Madeleine

Traducción: Claudia Berdeja Alarcón

Diseño de la cubierta: PURPLEPRINT Creative

Edición digital: José Toribio Barba

© 2017, Herder Editorial, S.L., Barcelona

ISBN DIGITAL: 978-84-254-3913-1

1.ª edición digital, 2017

Cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación pública o transformación de esta obra solo puede ser realizada con la autorización de sus titulares, salvo excepción prevista por la ley. Diríjase a CEDRO (Centro de Derechos Reprográficos) si necesita reproducir algún fragmento de esta obra (www.conlicencia.com).

Herder

www.herdereditorial.com

Índice

Sobre el sermón

A principios del siglo XX , el abad Joseph Bonnet descubrió el sermón El amor de Magdalena , escrito en el siglo XVII y de autor anónimo, en el manuscrito q 1, 14 de la Biblioteca de San Petersburgo. En el Prefacio de la edición original, fechada el 24 de marzo de 1909, Bonnet plantea el problema de la autoría del texto:

Si no he mencionado ningún nombre al principio de esta maravilla, no es porque no se me hubiese ocurrido ninguno. Quien esté familiarizado con Bossuet creerá, tal vez con razón, reconocer aquí ya lo sublime de su pensamiento, ya lo ardiente de sus imágenes, ya la seguridad de su progreso por los senderos más resbaladizos, ya la inagotable sucesión, la infinita variedad y la sorprendente prontitud de sus movimientos oratorios. Pero quien quiera que sea el autor, nadie le recriminará el haber elegido un sujeto tal o haberlo realzado con colores tan vivos. El Espíritu Santo en el Cantar de los Cantares nos ha dado un ejemplo que le ha permitido al genio, guiado por la fe, imitarlo con discreción.

Sin embargo, más allá de quién fue el autor de este sermón, lo cierto es que su difusión se dio gracias a Rilke, quien, en 1911, descubrió el texto por azar en la vitrina de un anticuario en la Rue du Bac en París, y lo rescató del olvido. El poeta quedó absolutamente fascinado por el contenido de su hallazgo y decidió traducirlo al alemán. El texto fue iluminador para Rilke, tocaba el corazón de sus inquietudes espirituales y de su sensibilidad. En una carta a la princesa Marie von Thurn und Taxis le dijo que le enviaría un ejemplar de la traducción de «un sermón extraordinario, luminoso, de una verdadera actualidad espiritual: L’amour de Madeleine ». Y fue este entusiasmo del poeta lo que propició que el texto recobrara interés en el mundo místico y espiritual hasta nuestros días. Rilke no se equivocó cuando vio en este texto «un sermón de sublime grandeza».

La imagen de la cubierta de este libro es un detalle de la obra Magdalena en éxtasis . Este óleo sobre lienzo pertenece a la pintora italiana Artemisia Gentileschi (1593-1653), una de las pocas mujeres que en el siglo XVII logró ser reconocida y valorada por su arte.

Jacques Bénigne Bossuet (1627-1704) fue un destacado clérigo, predicador e intelectual francés, conocido sobre todo por la lucidez de sus sermones y discursos en honor a los santos.

Princesa del Imperio Austrohúngaro, fue fiel amiga y mentora de Rilke. En su castillo de Duino a orillas del Adriático, el poeta empezó a escribir, durante una de sus estancias en 1912, lo que sería su obra capital Las elegías de Duino . Estas elegías están dedicadas a la princesa.

E L AMOR DE M AGDALENA

M agdalena la santa amante de Jesús lo amó en sus tres estados Lo amó vivo - photo 2

M agdalena, la santa amante de Jesús, lo amó en sus tres estados. Lo amó vivo, lo amó muerto, lo amó resucitado. Mostró la ternura de su amor por Jesucristo presente y vivo; la constancia de su amor por Jesucristo muerto y sepultado; las impaciencias y los arrebatos, las pasiones, las debilidades y los excesos de su amor desamparado por Jesucristo resucitado y subido a los cielos.

Cuando miro a Magdalena a los pies de Jesús, me parece que veo al amor extraviado que lamenta sus yerros y busca la recta senda a los pies de Aquel que es la senda misma. ¿Acaso la apremia el amor? Sus besos ardientes lo demuestran; las palabras de Jesucristo lo confirman. Pero ¿qué tipo de amor es el amor de Magdalena? El amor todo lo puede; el amor se anima a todo; el amor no es solo libre y familiar, sino también osado y atrevido, pero veo que Magdalena permanece detrás, que no se atreve a alzar los ojos ni a mirar el rostro de Jesús, se siente afortunada solo de acercarse a sus pies. Veo que suspira y no habla, que llora y no se atreve a esperar consuelo. Veo que lo da todo, que se entrega toda ella e incluso así no se atreve a pedir su gracia. Si es el amor el que te incita, Magdalena, ¿a qué le temes? Atrévete a todo, inténtalo todo. El amor no conoce límites, sus deseos son su regla; sus pasiones, su ley; sus excesos, su medida. Solo teme el temer; y su razón para poseer es la osadía de pretenderlo todo y la libertad de intentarlo todo.

Es cierto: tales son los derechos del amor, siempre que vaya por la recta senda. Pero de encontrarse extraviado, debe volver dando largos rodeos, debe temblar, debe alejarse, debe lamentar sus extravíos y reparar las faltas cometidas a causa de su confusión. ¡Oh, amor! ¿Para qué estás hecho? Para lo bello y lo bueno, para la unidad y el todo, para la verdad y el ser, para la fuente del ser: y todo eso es Dios mismo. Sí, si has caminado siempre por la recta senda de Dios, te atreverías a todo con Jesucristo, lo intentarías todo por Él. El Dios hecho hombre para ser del hombre se hubiese abandonado todo él a tus brazos, tan castos como libres, tan sosegados y dulces como fervientes e insaciables. Lo pretenderías todo sin temor y lo poseerías todo sin reservas. Pero, amor, te has perdido entre objetos desconocidos, para los que no has sido hecho. Vuelve, vuelve, pobre vagabundo, pero vuelve con temor a un justo castigo por haber dejado errar a tu libertad; vuelve, oprimido por el dolor, a fin de cargar la pena de tus desahogos disolutos; vuelve, humillado y abatido, a fin de mostrar que, muy atrevidamente, te has sacudido el yugo y has olvidado a tu Soberano.

El amor une, el pecado distancia y el amor penitente participa de ambos. Magdalena corre hacia Jesús: eso es amor. Magdalena no se atreve a acercarse a Jesús: eso es pecado. Entra decidida: eso es amor; se acerca temerosa y confundida: eso es pecado. Perfuma los pies de Jesús: eso es amor; los moja con sus lágrimas: eso es pecado; esparce y prodiga sus cabellos: eso es amor; enjuga con ellos los pies de Jesús: eso es pecado. Es ávida e insaciable: eso es amor; no se atreve a pedir nada: eso es pecado. Pero Magdalena llora, suspira, mira, se calla: es a la vez el amor y el pecado. ¡Qué amable es el amor penitente en sus sumisas insolencias, en sus libertades reprimidas, en sus licencias temblorosas! Y otra vez, ¡qué amable es, porque ama, porque honra, porque practica la justicia y la renuncia a los derechos que le pertenecen por el nombre y la calidad del amor, para que, con sentimientos de penitencia, reine la justicia!

Oigamos, pues, hablar al amor en el Cantar de los Cantares. Él solo aspira a la unión de los castos besos, a los íntimos abrazos del Esposo. Ardiente e impetuoso como es, comienza así: «Bésame con los besos de tu boca». El amor penitente sin duda querría abandonarse desde el principio a este amable exceso, pero, turbado por sus confusiones, no se atreve a hablar con esta noble pasión, y en lugar de cantar con la Esposa: «Bésame con los besos de tu boca», ¡ay!, se consideraría más feliz si lo dejaran decir: «Que me permitan tan solo besar sus pies». Ese es el cantar del amor penitente, aquel que canta María Magdalena con sus lágrimas, con sus sollozos, con su silencio melodioso.

Página siguiente
Luz

Tamaño de fuente:

Restablecer

Intervalo:

Marcador:

Hacer

Libros similares «El amor de Madgalena»

Mira libros similares a El amor de Madgalena. Hemos seleccionado literatura similar en nombre y significado con la esperanza de proporcionar lectores con más opciones para encontrar obras nuevas, interesantes y aún no leídas.


Reseñas sobre «El amor de Madgalena»

Discusión, reseñas del libro El amor de Madgalena y solo las opiniones de los lectores. Deja tus comentarios, escribe lo que piensas sobre la obra, su significado o los personajes principales. Especifica exactamente lo que te gustó y lo que no te gustó, y por qué crees que sí.