• Quejarse

Assmann Jan - Egipto A La Luz De Una Teoría Pluralista De La Cultura

Aquí puedes leer online Assmann Jan - Egipto A La Luz De Una Teoría Pluralista De La Cultura texto completo del libro (historia completa) en español de forma gratuita. Descargue pdf y epub, obtenga significado, portada y reseñas sobre este libro electrónico. Año: 2014, Género: Historia. Descripción de la obra, (prefacio), así como las revisiones están disponibles. La mejor biblioteca de literatura LitFox.es creado para los amantes de la buena lectura y ofrece una amplia selección de géneros:

Novela romántica Ciencia ficción Aventura Detective Ciencia Historia Hogar y familia Prosa Arte Política Ordenador No ficción Religión Negocios Niños

Elija una categoría favorita y encuentre realmente lee libros que valgan la pena. Disfrute de la inmersión en el mundo de la imaginación, sienta las emociones de los personajes o aprenda algo nuevo para usted, haga un descubrimiento fascinante.

No cover
  • Libro:
    Egipto A La Luz De Una Teoría Pluralista De La Cultura
  • Autor:
  • Genre:
  • Año:
    2014
  • Índice:
    5 / 5
  • Favoritos:
    Añadir a favoritos
  • Tu marca:
    • 100
    • 1
    • 2
    • 3
    • 4
    • 5

Egipto A La Luz De Una Teoría Pluralista De La Cultura: resumen, descripción y anotación

Ofrecemos leer una anotación, descripción, resumen o prefacio (depende de lo que el autor del libro "Egipto A La Luz De Una Teoría Pluralista De La Cultura" escribió él mismo). Si no ha encontrado la información necesaria sobre el libro — escribe en los comentarios, intentaremos encontrarlo.

Assmann Jan: otros libros del autor


¿Quién escribió Egipto A La Luz De Una Teoría Pluralista De La Cultura? Averigüe el apellido, el nombre del autor del libro y una lista de todas las obras del autor por series.

Egipto A La Luz De Una Teoría Pluralista De La Cultura — leer online gratis el libro completo

A continuación se muestra el texto del libro, dividido por páginas. Sistema guardar el lugar de la última página leída, le permite leer cómodamente el libro" Egipto A La Luz De Una Teoría Pluralista De La Cultura " online de forma gratuita, sin tener que buscar de nuevo cada vez donde lo dejaste. Poner un marcador, y puede ir a la página donde terminó de leer en cualquier momento.

Luz

Tamaño de fuente:

Restablecer

Intervalo:

Marcador:

Hacer
Akal Hipecu 5 Jan Assmann Egipto a la luz de una teoría pluralista de la - photo 1

Akal / Hipecu / 5

Jan Assmann

Egipto a la luz de una teoría pluralista de la cultura

Traducción: Ana Agud

Diseño de portada Sergio Ramírez Director de la colección Félix Duque - photo 2

Diseño de portada

Sergio Ramírez

Director de la colección

Félix Duque

Reservados todos los derechos. De acuerdo a lo dispuesto en el art. 270 del Código Penal, podrán ser castigados con penas de multa y privación de libertad quienes sin la preceptiva autorización reproduzcan, plagien, distribuyan o comuniquen públicamente, en todo o en parte, una obra literaria, artística o científica, fijada en cualquier tipo de soporte.

Nota a la edición digital:

Es posible que, por la propia naturaleza de la red, algunos de los vínculos a páginas web contenidos en el libro ya no sean accesibles en el momento de su consulta. No obstante, se mantienen las referencias por fidelidad a la edición original.

© Ediciones Akal, S. A., 1995

Sector Foresta, 1

28760 Tres Cantos

Madrid - España

Tel.: 918 061 996

Fax: 918 044 028

www.akal.com

ISBN: 978-84-460-4038-5

Introducción

La forma histórica

La idea de plantearse el tema de Egipto, esto es, de la cultura faraónica del país del Nilo, desde la óptica de una teoría de la cultura, representa una tarea fascinante. Desde la distancia que nos separa de ella, y desde ese enfoque específico, la cultura faraónica se muestra a nuestros ojos como un todo, como una forma cerrada sobre sí misma, y desarrollada en el interior de unas ciertas fronteras del espacio y del tiempo. Son en total unos 3.500 años, aproximadamente desde 3200 a. C. hasta 300 d. C. Así como lo que hace el historiador es describir la historia de esa forma, lo que indaga el teórico de la cultura es más bien la forma de esa historia.

Esto quiere decir que la propia historia se entiende aquí como una forma cultural más. Culturas diferentes poseen historias diferentes. El teórico de la cultura es relativista. No entiende la historia en el sentido de un marco universal y homogéneo, dentro del cual cada cultura se desenvolvería a su manera. Al contrario, para él la historia misma nace en y como función de ese proceso de desenvolvimiento, un proceso que cada cultura genera desde el fundamento de las posibilidades semánticas y dinámicas que le son propias. En consecuencia, también la historia es un producto de la cultura, una forma cultural más. O dicho de un modo más preciso: desde el punto de vista de la teoría de la cultura la historia es una función del tiempo cultural.

¿Pero qué es el tiempo cultural? Tal como se entienden las cosas en el plano de la vida cotidiana, el tiempo constituye una magnitud homogénea, una dimensión como el espacio, susceptible de ser medida y calculada. El tiempo cultural, por el contrario, no es tiempo medido sino interpretado, y constituye por así decirlo una aleación de tiempo y sentido. El tiempo cultural es un constructo. Lo construyen cada sociedad y cada época a su manera. Las culturas no se desarrollan en el tiempo físico sino en tiempos culturales, esto es, en los tiempos que ellas interpretan y construyen y que de este modo ellas producen realmente. A diferencia del tiempo físico, el tiempo cultural sólo existe en plural, como pluralidad de constructos temporales.

Las dos variedades más conocidas de tales “cronotopos” (M. Bakhtin) son el tiempo lineal y el tiempo cíclico. En torno a esta distinción ha prendido en tiempos recientes una controversia, al hilo de la cual se puede ilustrar especialmente bien lo que quiere decir la idea del tiempo cultural. La distinción misma tiene su origen en la obra del antropólogo e historiador de las religiones Mircea Eliade, que en su libro Le mythe de l’éternel retour (1949) propuso la tesis de que el pensamiento mítico acostumbra a construir el tiempo como un círculo, de manera que cada acontecimiento es experimentado por él como un retorno de pautas acuñadas desde los orígenes; el pensamiento histórico construye por el contrario el tiempo como una línea, como una flecha unidireccional, en la cual cada acontecimiento se experimenta como una ruptura, una innovación o un cambio.

El antropólogo cultural, de orientación estructuralista, Claude Lévi-Strauss desarrolló esta tesis con su propia propuesta de distinguir entre sociedades “calientes” y “frías”. Es una manera de elevar el dualismo de las formas temporales a la categoría de estrategia y técnica conscientes y distintivas, para el perfilamiento de unas culturas respecto de otras. Las llamadas sociedades frías no se limitan a vivir fuera de la historia, sino que verdaderamente apartan de sí la historia, la excluyen, evitan tener una, y lo hacen in tentando neutralizar , por medio de las i nstituciones que se dan a sí mismas y de modo quasiautomático, los efectos que los fact ores históricos podr ían tener sobre su e quilibrio y su conti nuidad. Es como si hub iesen alcanzado o her edado una forma espe cial de sabiduría que las capacita para o poner una desesperada resistencia a cualq uier modificación de su estructura que pud iera hacer entrar en ellas a la historia.

Por el contrario, las sociedades “calientes” se caracterizan literalmente por una compulsiva necesidad de transformación; son sociedades que han interiorizado su historia (leur devenir historique) y la han instituido en motor de su evolución (C. Lévi-Strauss 1962, 309 = 1973, 270; cfr. 1960, 39).

Lo que Lévi-Strauss califica de “frío” no es pues ninguna clase de carencia, sino todo lo contrario: un rendimiento positivo que se atribuye a una “sabiduría” especial y a unas “instituciones” específicas. El frío no es el estado cero de una cultura, sino que hay que producirlo activamente. La forma de generar frío en las culturas, para así congelar cualquier cambio, es la conversión ritual del tiempo en ciclo.

Los ritos vuelven cíclico el tiempo evitando toda desviación respecto de las pautas gracias a una observancia meticulosa y estricta de las prescripciones; de este modo, cada acción coincide exactamente con la que le precede. El paradigma de esta congruencia cíclica lo proporciona el cosmos, con la circularidad de sus ciclos astronómicos, meteorológicos y vegetativos. Así que la producción de un tiempo cíclico tiene por objetivo primero hacer coincidir el ordenamiento de las cosas humanas con el de las del cosmos. Las sociedades frías se guían por modelos del orden cósmico. En cambio el procedimiento típico de generar calor cultural es para Lévi-Strauss el de linearizar el tiempo por medio de la historiografía, de la rememoración de acontecimientos y cambios históricos, y de la planificación del futuro. La producción del tiempo lineal se pone al servicio de la consolidación del dominio y de la identidad socio-política. Va de la mano del estado y de la escritura.

A partir de este punto, el paso que nos conduce de los cronotopos a la tipología de la cultura es ya pequeño. Lo han dado sobre todo los teólogos, que han contrapuesto la cultura de concepción temporal lineal de los israelitas a las que se basan en un concepto cíclico del tiempo. Entre éstas, algunos aducen las grandes culturas tempranas del Cercano Oriente como Egipto y Mesopotamia; otros proponen a Grecia como ejemplo. Pero todos estos intentos de clasificar tipológicamente las culturas han sucumbido al peso de los contraejemplos. No es en este plano donde se muestra operativa la distinción entre tiempo cíclico y lineal. No se puede preguntar si una determinada cultura posee un concepto cíclico o lineal del tiempo, porque es fácil comprobar que en todas se dan ambas cosas.

Lo que hay que buscar es más bien los lugares que convienen a lo lineal y a lo cíclico en cada cultura, las relaciones específicas de dominancia de ambos dentro de ellas. Y lo mismo se aplica al “calor” y al “frío”. Las culturas suelen ser complejas, y contienen tanto centros de calor como centros de frío. El problema es cuál es el papel que cada una de estas determinaciones ha tenido en la edificación del mundo cultural de sentido, cuáles son sus formas de institucionalización y cuáles las tensiones que se dan dentro de una cultura entre las instituciones calientes y frías, lineales y cíclicas.

Página siguiente
Luz

Tamaño de fuente:

Restablecer

Intervalo:

Marcador:

Hacer

Libros similares «Egipto A La Luz De Una Teoría Pluralista De La Cultura»

Mira libros similares a Egipto A La Luz De Una Teoría Pluralista De La Cultura. Hemos seleccionado literatura similar en nombre y significado con la esperanza de proporcionar lectores con más opciones para encontrar obras nuevas, interesantes y aún no leídas.


Reseñas sobre «Egipto A La Luz De Una Teoría Pluralista De La Cultura»

Discusión, reseñas del libro Egipto A La Luz De Una Teoría Pluralista De La Cultura y solo las opiniones de los lectores. Deja tus comentarios, escribe lo que piensas sobre la obra, su significado o los personajes principales. Especifica exactamente lo que te gustó y lo que no te gustó, y por qué crees que sí.