Sistema político español
ANDRÉS DE BLAS GUERRERO
FAUSTINO FERNÁNDEZ-MIRANDA ALONSO
JESÚS DE ANDRÉS SANZ
MARÍA SÁNCHEZ-ROCA RUIZ
UNIVERSIDAD NACIONAL DE EDUCACIÓN A DISTANCIA
SISTEMA POLÍTICO ESPAÑOL
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Madrid, 2014
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© Andrés de Blas Guerrero, Faustino Fernández-Miranda Alonso, Jesús de Andrés Sanz, María Sánchez-Roca Ruiz
© Fotografía de portada: Jesús de Andrés
ISBN electrónico: 978-84-362-6857-7
Edición digital (epub): noviembre de 2015
Tema 1
EL SISTEMA POLÍTICO ESPAÑOL EN PERSPECTIVA HISTÓRICA
Andrés de Blas Guerrero
ESQUEMA
1. Introducción
2. El momento constitucional gaditano
2.1. El proceso político
2.2. La elaboración de la Constitución
2.3. La soberanía en la Constitución
2.4. Medidas complementarias a la Constitución
3. La Carta de Bayona de 1808
4. El periodo 1834-1868
4.1. La recuperación del orden liberal
4.2. La configuración de un inicial sistema de partidos
5. El Estatuto Real de 1834
6. La Constitución de 1837
7. La Constitución de 1845
8. El proyecto «Bravo Murillo» de 1852
9. La non nata Constitución de 1856 y otras reformas
10. El constitucionalismo del sexenio revolucionario
11. La Constitución de 1869
12. El proyecto constitucional de 1873
13. El régimen de la Restauración
13.1. La fórmula canovista
13.2. Aspectos sobresalientes del texto constitucional de 1876
14. La II República
14.1. La Constitución de 1931
14.2. El Estado regional
14.3. Derechos y libertades
14.4. Ejecutivo y legislativo
14.5. La cuestión religiosa
14.6. Poder judicial y reforma constitucional
14.7. Un balance del régimen republicano
15. El régimen de Franco
15.1. El período 1936-1947
15.2. El período 1948-1957
15.3. Institucionalización del franquismo
15.4. La polémica sobre las leyes fundamentales y la reforma política
16. Bibliografia citada y recomendada
OBJETIVOS
En este capítulo se trata de ofrecer una aproximación histórica a la evolución del sistema político español desde los inicios del siglo XIX a la Constitución de 1978. A efectos de ordenar la exposición, se hace uso de los grandes hitos constitucionales de nuestra historia contemporánea (1812, Estatuto Real de 1834, 1837, 1845, 1869, 1876, 1931, Leyes Fundamentales de la dictadura franquista). Se procura también una aproximación a la evolución de nuestro sistema de partidos y a los grandes hechos políticos del período considerado. El capítulo está concebido como una invitación al lector a introducirse en nuestra vida política contemporánea. A tal efecto, se añade una bibliografía amplia que pueda servir como instrumento para esta introducción en el momento de preparar la asignatura o en ocasiones posteriores.
1. INTRODUCCIÓN
La larga presencia de la dictadura franquista (1939-1975) no nos debe hacer perder de vista la aún más persistente presencia del orden liberal en la vida de nuestro país. Con la guerra de Independencia contra la invasión napoleónica (1808-1814), España se incorpora a la vida de un régimen liberal que va a ser una realidad en la vida española, con crisis ocasionales y buen número de problemas, hasta el estallido de nuestra última guerra civil (1936-1939). Una primera interrupción de este orden liberal se producirá con la vuelta a España del monarca destronado, Fernando VII, tras el fin de la larga y agotadora guerra de Independencia. En 1814 se produce un abandono de la revolución liberal iniciada en 1808 y la vuelta al Antiguo Régimen. En 1820, y como consecuencia del levantamiento con éxito del coronel Riego en Cabezas de San Juan, el orden liberal va a verse restablecido por un breve lapso de tiempo (1820-1823) en lo que se conoce como el Trienio Constitucional. La intervención de las potencias europeas, en la forma de una nueva invasión francesa en este último año, va a suponer la vuelta al Antiguo Régimen o lo largo de la «ominosa década» presidida por el gobierno absolutista de Fernando VII.
El agotamiento de la monarquía absolutista y la quiebra económica del Estado, acompañados de la cuestión sucesoria a la muerte del rey, van a suponer la pausada recuperación de un orden liberal que, tras el fin de la no menos agotadora primera guerra carlista (1833-1839), se establece definitivamente en España. El liberalismo moderado, con breves sustituciones por el liberalismo progresista, dominará la vida política española hasta que en 1868 se inicie con la «revolución gloriosa» de ese año el «sexenio democrático». Un período en que el país conocerá el gobierno de la monarquía democrática de D. Amadeo de Saboya y la vida efímera de la I República. El encadenamiento de circunstancias especialmente difíciles (segunda guerra carlista, rebelión en Cuba, revuelta cantonalista) hará inviable una experiencia republicana que se cierra con una intervención del ejército, primero con el golpe del Gral. Pavía, luego con el definitivo golpe del general Martínez Campos en Sagunto, que habrán de suponer la restauración de la derrocada dinastía borbónica en la persona del hijo de Isabel II, D. Alfonso XII.
En 1876 se inaugura una larga etapa en la vida de nuestro liberalismo, la etapa de la Restauración, presidida en un primer momento por la dirección política de Antonio Cánovas del Castillo. Se trata de una experiencia liberal en que se hacen visibles activos significativos del modelo político canovista: integración en la vida del régimen de significativos sectores de la vida conservadora y progresista, exclusión de los militares y del Ejército como vías para determinar la alternancia política, garantía de derechos y libertades fundamentales desde una perspectiva estrictamente liberal, construcción de un sistema de partidos capaz de garantizar la alternancia pacífica en el poder. Pero junto a estos activos, se harán visibles, especialmente conforme avance el tiempo, los límites de un orden liberal que no supo plantearse su transformación en un sistema político liberal-democrático. La incapacidad del régimen político de la Restauración para dotarse de un sistema de representación política libre de las influencias del poder, la práctica de oligarquía y caciquismo prolongada en el tiempo, harían incapaz al sistema de integrar en él los nuevos conflictos políticos emergentes en la sociedad española. Ni el incipiente movimiento obrero, ni la protesta regionalista, ni el impulso de modernización política que supone la existencia de unos sectores de opinión democráticos cada vez más influyentes en nuestra vida pública, encontrarán su espacio en la vida de un régimen que, en la coyuntura finisecular, tiene que enfrentarse a la crisis generada por el fin de los restos del Imperio, con la separación de Cuba, Puerto Rico y Filipinas.
Las dos primeras décadas del siglo XX se desarrollan bajo el signo de un liberalismo que no acaba de dar respuesta al ansia de regeneración y modernización desarrollada por una sociedad española en camino de una amplia modificación de sus bases económicas y sociales. En 1923 se produce el golpe militar del general Primo de Rivera con que se intenta dar respuesta a los problemas no resueltos por el régimen de la Restauración, agravados por la aventura colonial en Marruecos. La respuesta autoritaria y tecnocrática «avant la lettre» de la dictadura primorriverista entrará en crisis a final de la década de los veinte. Esta crisis arrastrará a la propia monarquía, incapaz de garantizar la vuelta a la situación política interrumpida en 1923. Y con la crisis de dictadura y monarquía el país inaugura una nueva etapa política democrática, la representada por la II República (1931-1936).