© José W. Gómez Cumpa
Universidad Nacional Pedro Ruiz Gallo,
Lambayeque, Perú, junio 2006
Portada: “Indios de valles a caballo”, acuarela .en el tomo II del Códice Martínez Compañón sobre Trujillo del Perú.
Trujillo del Perú: Una visión ilustrada de la sociedad regional en el norte del Perú
Índice
1. Introducción
El obispado de Trujillo colonial tiene una significación especial, por sus características de asiento del poder colonial en el norte del Perú. El centro de este obispado fue la ciudad de Trujillo, sede militar, política y base de operaciones de los sectores comerciales más poderosos del obispado de Trujillo, al norte de la audiencia de Lima.
En este trabajo hacemos una descripción del sistema administrativo y económico colonial, y luego proponemos algunas interpretaciones sobre la situación y causas de la crisis del siglo XVIII en la provincia de Trujillo.
Usamos varias fuentes históricas, pero especialmente nos sedujeron tres autores que expresan, a su modo, la influencia y la perspectiva del pensamiento ilustrado europeo, especialmente español del siglo XVIII: Josep Ignacio de Lequanda y sus monografías geográfico-económicas de las provincias del obispado de Trujillo, el corregidor de Trujillo en 1760, Miguel Feijoo de Sosa, y su monografía histórico-geográfica de esa provincia; pero especialmente valiosa es la colección de acuarelas que mando pintar el obispo de Trujillo Baltasar Jaime Martínez Compañón y Bujanda, en su episcopado que duró entre 1780 y 1790. La primera versión de este trabajo fue presentada en un seminario del programa del magíster en Historia, en 1985, dirigido por Franklin Pease G. Y., en la Pontificia Universidad Católica del Perú. La motivación fue la publicación de una edición facsimilar de la Relación descriptiva de la ciudad y provincia de Trujillo del Perú de Miguel Feyjóo de Sosa (Fondo Editorial del Banco Industrial del Perú, Lima, 1985). A esta publicación se unió nuestra fascinación por la lectura entre 1987 y 1991, de los doce tomos de las acuarelas mandadas pintar por el obispo de Trujillo Baltasar Jaime Martínez Compañón y Bujanda, obispo de Trujillo entre 1775 a 1770, quien hizo una visita a todo el ámbito de su obispado, recogiendo ilustraciones para su estudio monográfico sobre su obispado, que quedó inconcluso. Ahora esta colección está disponible en la Biblioteca Virtual Cervantes. Han sido coleccionadas en doce volúmenes, cuyos originales se conservan en la Biblioteca de Palacio, Madrid; pero fueron publicadas entre 1987 y 1991 por el Instituto de Cultura Hispánica. Incorporamos, donde consideramos pertinente, las ilustraciones de la colección Martínez Compañón, lo que permitirá formarnos una imagen (literal y gráficamente) más cabal del proceso social e histórico de la sociedad colonial trujillana, especialmente en el siglo XVIII.
2. Trujillo y el espacio colonial del norte.
Hay una importancia relativa que va variando, de la inserción de Trujillo dentro del ámbito de la economía colonial. La organización de los espacios económicos en el norte peruano es una inserción subordinada, pues desde el inicio de la instalación del sistema colonial se trata de ordenar todo el sistema económico alrededor de la explotación minera, de la llamada por Carlos Sempat Assadourián, producción de la mercancía dinero.
El espacio social de Trujillo
El Obispado de Trujillo, fundado en 1609, aunque instalado realmente desde el año 1616, constaba de las siguientes provincias:
Truxillo | Chachapoyas |
Caxamarca | Piura |
Jaén | Pataz o Cajamaquilla |
Santa Cruz de los Lamas | Saña |
Conchucos | Luyaychillaos |
Como se ve, este Obispado ocupaba una región muy amplia e importante del Virreinato peruano. En los gráficos de la página siguiente podemos notar la escasa importancia poblacional de la provincia de Trujillo en el contexto de la región, en dos años significativos: los ochenta del siglo XVIII y en la segunda década del XIX. Estos gráficos nos hacen ver también la heterogeneidad de la composición étnica de las provincias del obispado.
Mapa topográfico del Obispado de Trujillo, fines del siglo XVIII, según una acuarela de la colección del obispo Martínez Compañón
Trujillo era importante por ser la sede del poder colonial en todo el ámbito norteño, así como de la organización militar, religioso y económica. El partido de Trujillo, en sus 25. 5 leguas de largo y 6. 5 de ancho contenía tres valles: El de Chimú (o Chimo como dice Feyjóo, hoy llamado Santa Catalina), el del Río Chicama, y el de Virú; además dentro de la jurisdicción de esta provincia se encontraba el Valle de Chao, pequeño Valle al sur del de Virú.
La organización interna de cada provincia estaba dada por su división en curatos o doctrinas (equivalentes a los actuales distritos, aunque no exactamente con la misma connotación), que eran la base del asentamiento jurisdiccional de la Iglesia, la que al parecer estaba íntimamente vinculada en la época colonial a la organización económica y social. Los curatos de la provincia de Trujillo eran:
Catedral, con 2 curas de españoles, mestizos, negros y mulatos; Santa Ana de Indios, con 3 iglesias: Santa Anta, San Sebastián y San Esteban; Simbal; Huamán, con su anexo Moche; Mansiche, con un anexo Huanchaco; Santiago de Cao; Chocope; Santa María Magdalena de Cao; Paiján; y Virú. Además habían dos ayudas de parroquia que dependían de la Catedral en las Haciendas de Lacapá y Tacalá (Valle de Chicama).
3. Ciudad de Trujillo: eje del poder del norte peruano
La ciudad de Trujillo, fundada en 1535 por Pizarro, rápidamente del devino en uno de los principales centros urbanos de la costa norte del Perú. Al principio del siglo XVII según Vásquez de Espinoza tenía una población de unos 400 españoles, siendo la segunda ciudad de la costa peruana después de Lima.
Desde los inicios del siglo XVII se observa la presencia de los llamados “forasteros”. Por ejemplo, según el censo levantado por el Corregidor Don Felipe de Lazcano, el 20 de febrero de 1,604 , había más de mil indios “forasteros de los llanos y provincias de la sierra” en sus propias casas y huertas.
Indios forasteros de los pueblos de los llanos y provincias de la sierra (1604)
Indios casados hombres y mujeres 622
Solteros con muchachos y niños 309
Solteras con muchachas y niñas
1,204 (sic)
* 456 en casas de vecinos
* 638 en sus propias casas y huertas.
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1760: Carta topográfica de la provincia de Trujillo, en Feyjóo 1763, Relación descriptiva de la ciudad y provincia de Trujillo del Perú. |
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La provincia de Trujillo, fines del siglo XVIII, según el obispo Martínez Compañón |
En 1619 la ciudad de Trujillo, se destruyó prácticamente por un terremoto. Reconstruida la ciudad en el mismo sitio, incluso se fortificó por una pared que rodeó completamente la ciudad, durante los años 1686 a 1688. La construcción de este muro de defensa contra los ataque de los piratas y bandidos fue financiada por los mismo vecinos. En 1760, Feyjoo de Sosa, corregidor de Trujillo, estimaba una población de 9,289 habitantes; de ellos 3,050 españoles eran españoles, 3,650 esclavos negros y mulatos, 2,300, así como 289 indios y mestizos.
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