Centrado en la lucha entre los dos titanes: la Alemania nazi y la Rusia soviética, la campaña militar más gigantesca jamás librada.
Presta especial atención al desarrollo del Ejército Rojo y establece una comparación entre los dos ejércitos que se enfrentaron en la Operación Barbarroja. Ni la Wehrmacht era la extraordinaria máquina militar que Hitler lanzó a la conquista de la URSS ni el Ejército Rojo era la masa de ovejas listas para el matadero que los alemanes pensaban encontrar delante. El libro también habla de las purgas estalinistas, que diezmaron lo mejor de la oficialidad del Ejército Rojo, y dedica un pequeño apartado a la Guerra ruso-finlandesa, que a menudo se olvida. Los alemanes también se dejaron engañar por las primeras batallas de esta guerra creyendo que la conquista de la URSS sería coser y cantar. Se olvidaron de revisar las postreras batallas de la guerra, en las que los soviéticos cambiaron las tornas gracias a sus descomunales medios.
El análisis del libro es riguroso. Glantz presta mucha atención al papel jugado por comandantes como Rokossovsky, Timoshenko o Zhukov, que algunos historiadores sitúan entre los mejores líderes militares de la Segunda Guerra Mundial. Fueron precisamente estos comandantes los que finalmente impusieron su forma de hacer la guerra a Stalin, quien, con Hitler, se había convertido en el principal enemigo del Ejército Rojo.
Glantz echa por tierra algunos mitos. La nieve y el barro, por ejemplo, también existían en el lado ruso. Sin embargo, los estudios alemanes sobre la guerra no explican por qué el Ejército Rojo seguía funcionando a pesar de las dificultades meteorológicas y de las distancias.
Otro mito: los inmensos recursos soviéticos. Glantz demuestra que los soviéticos consiguieron esa superioridad numérica en determinados frentes sustrayendo efectivos de sectores tranquilos, para lo cual practicaron con gran habilidad la maskirovka, el enmascaramiento. Puesto que consideraban a los rusos como infrahombres, los alemanes jamás creyeron que podían ser engañados por éstos. Lo fueron y muchas veces: dos de los ejemplos más flagrantes fueron la Operación Urano, la contraofensiva rusa a ambos lados de Stalingrado, que liquidó al VI Ejército, y Kursk, batalla que liquidó simple y llanamente cualquier posibilidad de Hitler de ganar la guerra en Rusia.
La pregunta esencial del libro es ésta: ¿por qué perdieron los alemanes? O mejor dicho, ¿por qué vencieron los soviéticos?
David Glantz & Jonathan House
Cuando chocan los titanes: Cómo el Ejército Rojo detuvo a Hitler
ePub r1.0
JeSsE 19.11.14
Título original: When Titans Clashed: How the Red Army Stopped Hitler
David Glantz & Jonathan House, 1995
Traducción: Francisco Medina
Retoque de cubierta: JeSsE
Editor digital: JeSsE
ePub base r1.2
DAVID GLANTZ. Historiador norteamericano nacido el 11 de enero de 1942. Está considerado uno de los mayores especialistas en el frente del Este de la Segunda Guerra Mundial.
En 1963 ingresó en el Ejército de Estados Unidos después de cursar estudios en el Instituto Militar de Virginia. Sirvió en Vietnam en el cuerpo de artillería. A partir de 1969 siguió un programa de estudios del Ejército para convertirse en experto en la Unión Soviética, y luego sirvió como ayudante de la sección de inteligencia del estado mayor en el USAREUR (Mando en Europa).
Al final de la Guerra Fría se convirtió en Director de Operaciones del Ejército Soviético en Fort Leawenworth (Kansas), uno de los centros de estudios operacionales más famosos del mundo. Cuando se retiró del Ejército en 1993 participó en la fundación de The Journal of Slavic Military Studies, una publicación en la que Glantz es todavía editor jefe y que sirve para el estudio de los asuntos militares de los países del Este, especialmente de la antigua URSS.
Gracias a sus numerosos estudios sobre la actuación de las fuerzas soviéticas en la Segunda Guerra Mundial, Glantz ha contribuido a desmitificar las ideas más repetidas que presentan al Ejército Rojo como una masa vapuleada una y otra vez por la Wehrmacht. Por el contrario, a partir del examen minucioso de múltiples aspectos de la guerra, contando con acceso a los archivos del Ejército soviético (abiertos, aunque parcialmente, a partir de 1989), Glantz presenta una versión mucho más equilibrada de la realidad del Frente Oriental. Glantz es un autor de absoluta referencia.
When Titans Clashed: How the Red Army Stopped Hitler, traducido al español como Cuando chocan los titanes: Cómo el Ejército Rojo detuvo a Hitler, publicado en 1995, es una de las obras más conocidas de Glantz.
TABLA E. BAJAS DE LA WEHRMACHT EN LA II GUERRA MUNDIAL, 1939-1945 .
Bajas Permanentes (muertos, desaparecidos o incapacitados).
Bajas.
Krivosheev, pág. 391, sitúa las bajas de los aliados de Alemania en el Frente del Este en 1 725 800, desglosadas como sigue:
Krivosheev, pág. 392,cita las cifras soviéticas de prisioneros de guerra y de muertos (en el cautiverio soviético):
Fuentes:
Earl F. Ziemke, From Stalingrad to Berlin: The German Defeat in the East (Washington, D. C.: U. S. Army Center of Military History, 1968), pp. 213-214 , 412.
G. F. Krivosheev, Grif sekretnosti sniat: Poteri vooruzhennykh sil SSSR y voinakh, boevykh deistviiakh, i voennykl konfliktakh [Bajas de las fuerzas armadas de la URSS en guerras, acciones de combate, y conflictos militares] (Moscú, Voenizdat, 1993), pp. 384-392 , establece los muertos alemanes en 3 888 000 y los prisioneros de guerra alemanes (incluyendo austriacos, SS, y auxiliares extranjeros en el Ejército Alemán) en 3.035.700.
INTRODUCCIÓN
La Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas ha desaparecido de la escena mundial. Bastante apropiadamente, su agonía en agosto de 1991, como su nacimiento en 1917, estuvieron marcados por el rechazo de las fuerzas armadas a reprimir a los opositores al gobierno conservador en el poder. Con esta desaparición, el estudio intensivo de la Guerra Fría de la historia soviéticas y sus instituciones puede parecer irrelevante.
Pero la decadencia y muerte de la URSS han proporcionado a los historiadores fuentes y oportunidades sin precedentes para integrar la experiencia soviética en la historia más amplia de Rusia y de Europa como un todo. Estas fuentes y oportunidades son particularmente importantes con respecto a un tópico aparentemente familiar: la derrota soviética de la Alemania Nacional Socialista en la Segunda Guerra Mundial.