Se trata de la investigación más apasionante y polémica realizada sobre los célebres manuscritos encontrados en las cuevas de Qumran y fechados entre el siglo III a. C. y el año 70 d. C.
La significación de estos documentos es esencial para el estudio de la tradición bíblica judía y los comienzos del cristianismo. Según los autores, el Vaticano sólo ha dado a conocer una pequeña parte de los materiales hallados y se empeña en obstaculizar y marginar a los estudiosos del tema. Esta conspiración del silencio en torno de los manuscritos se debe a que, de divulgarse su contenido íntegro, probablemente quedaría en evidencia que la Iglesia tergiversó interesadamente el mensaje de Cristo. Las más altas instancias vaticanas, en particular la Congregación de la Doctrina de la Fe, heredera de la Inquisición, no están dispuestas a consentirlo. Hay en el juego conceptos fundamentales cuya revisión desmoronaría la versión oficial de los Evangelios.
Tan riguroso como audaz en sus conclusiones, este libro ilumina zonas oscuras del cristianismo.
Michael Baigent & Richard Leigh
El escándalo de los manuscritos del mar Muerto
Las revelaciones que hacen temblar al Vaticano
ePub r1.0
Titivillus 28.01.16
Título original: The Dead Sea Scroll Deception
Michael Baigent & Richard Leigh, 1991
Traducción: Mariano Casas
Editor digital: Titivillus
ePub base r1.2
Capítulo 10. Ciencia al servicio de la fe
[1] Véase, por ejemplo, Vermes, The Dead Sea Scrolls in English, pp. 29, 31; De Vaux, Archaeology and the Dead Sea Scrolls, pp. 116-117.
[2] Driver, The Judaean Scrolls, p. 211.
[3] De Vaux, en New Testament Studies, vol. xiii (1966-1967), p. 91.
[4]Ibíd., p. 93.
[5]Ibíd.
[6] Eisenman, en Maccabees, Zadokites, Christians and Qumran, revela la conducta de De Vaux con Driver; véase p. 47, n. 47; p. 56, n. 92; p. 57, n. 93; p. 72, n. 129; p. 83, n. 155.
[7] North, «Qumran and its Archaeology», p. 434.
[8] Un arquitecto británico, con experiencia previa en la reparación de edificios dañados por terremotos, era el encargado de la reconstrucción de las ruinas de Qumran para el gobierno jordano antes de la guerra de 1967. Ese arquitecto declaró que no había evidencias de que los edificios de Qumran estuviesen dañados por terremotos; su opinión era que la grieta en la cisterna había sido causada por el peso del agua y por la construcción o la reparación defectuosas. Véase Steckoll, «Marginal Notes on the Qumran Excavations», p. 34.
[9] Callaway, The History of the Qumran Community, p. 45.
[10] Milik, Ten Years of Discovery in the Wilderness of Judaea, p. 52.
[11] De Vaux, «Fouilles au Khirbet Qumran», p. 233. Este artículo apareció en 1954.
[12] De Vaux, en New Testament Studies, vol. xiii (1966-1967), p. 104.
[13] De Vaux, «Les Manuscrits de Qumran et l’archéologie », p. 100.
[14] Cross, The Ancient Library of Qumran, p. 47.
[15] Roth, «Did Vespasian capture Qumran?», p. 124.
[16] De Vaux, L’archéologie et les manuscrits de la Mer Morte, p. 32, n. 1; Archaeology and the Dead Sea Scrolls, p. 40, n. 1. Además, vale la pena señalar que, ante la ausencia de una publicación completa de los resultados de las excavaciones de De Vaux, persisten ciertas dudas acerca de todos sus descubrimientos de monedas. El experto en numismática israelí Ya’acov Meshorer dijo a Eisenman que ni él ni ningún otro que él conociese había visto jamás las monedas de De Vaux. Eisenman, Maccabees, Zadokites, Christians and Qumran, p. 93, n. 173. Véase también p. 94, n. 175 para la llamada moneda de la «décima legión».
[17] De Vaux, Archaeology and the Dead Sea Scrolls, p. 67.
[18]Ibíd., pp. 19, 22, 34, 44-45. Resulta difícil ser preciso en cuanto al número exacto de monedas encontradas y a su identificación mientras no se produzca la demorada publicación del informe final de De Vaux sobre la excavación. Los informes arqueológicos publicados en la Revue biblique han sido incorrectos, según el propio De Vaux, con respecto a la identificación de las monedas. Véase ibíd., p. 19, n. 3.
[19]Ibíd., p. 109.
[20] Eisenman, op. cit., p. 34.
[21]Ibíd., p. 92, n. 168.
[22] De Vaux, op. cit., p. 43.
[23] Driver, op. cit., p. 396.
[24]Ibíd., p. 394.
[25] De Vaux, en New Testament Studies, vol. xiii (1966-1967), p. 99, n. 1.
[26] Danielou, The Dead Sea Scrolls and Primitive Christianity, pp. 121-122.
[27] De Vaux, Archaeology and the Dead Sea Scrolls, p. 28. Véase también Eisenman, op. cit., p. 94, n. 174.
[28] Cross, op. cit., p. 51.
[29] Driver, op. cit., p. 397.
[30] Golb, «The Dead Sea Scrolls», p. 182. En Science Times, noviembre 21, 1989, p. C8, Golb dijo de Qumran: «No hay nada que demuestre que era otra cosa que una fortaleza».
[31] Golb, «The Problem of Origin and Identification of the Dead Sea Scrolls», p. 5.
[32] Cross, op. cit., pp. 86-87.
[33] Cross, «The Development of the Jewish Scripts», en Wright, The Bible and the Ancient Near East, p. 135. Véase también Eisenman, op. cit., pp. 28-31; p. 82, n. 155; p. 84, n. 156 y n. 157; p. 86, n. 158 y n. 159; p. 87, n. 161; p. 88, n. 163.
[34] Cross, ibíd., p. 191, n. 20.
[35] Birnbaum, The Hebrew Scripts, p. 130. Esto fue señalado primero por Eisenman, op. cit., p. 85, n. 157.
[36] Eisenman, op. cit., p. 85, n. 157.
[37] Davies, «How Not to do Archaeology: the Story of Qumran», p. 206.
[38] Eisenman, op. cit., p. 29.
[39]Ibíd., p. 30.
[40] Eisenman a los autores, julio 7, 1990.
[41] Roth, «The Zealots and Qumran: The Basic Issue», p. 84.
Capítulo 11. Los esenios
[1] Las principales referencias clásicas a los esenios se encuentran en: Flavio Josefo, Antigüedades de los Judíos; Filón el Judío, Todo hombre bueno es libre, Hypothetica; y Plinio el Joven, Historia natural.
[2] Flavio Josefo, La Guerra de los Judíos, II, viii.
[3] Flavio Josefo, Antigüedades de los Judíos, XV, x.
[4] Flavio Josefo, La Guerra de los Judíos, II, viii.
[5] Flavio Josefo, Antigüedades de los Judíos, XV, x.
[6]Ibíd. Esta estrecha relación entre los esenios de la descripción de Josephus y el rey Herodes el Grande fue explorada en detalle en Eisenman, «Confusions of Pharisees and Essenes in Josephus», ponencia leída en la Society of Biblical Literature Conference, Nueva York, 1981.
[7] Flavio Josefo, La Guerra de los Judíos, II, viii.
[8] Citado por Dupont-Sommer. The Essene Writings from Qumran, p. 13.
[9]Ibíd.
[10] Cross, The Ancient Library of Qumran, pp. 37-38.
[11] La elaboración estándar de la hipótesis del consenso aparece en De Vaux, Archaeology and the Dead Sea Scrolls, pp. 3-45.
[12] Flavio Josefo, La Guerra de los Judíos