PREFACIO
Stephen R. Shalom
En el cuestionario que deben rellenar quienes desean ingresar en un colegio universitario aparece una pregunta muy conocida, que dice así: «Si tuvieras ocasión de cenar con dos personajes históricos cualesquiera, ¿a cuáles elegirías?». Las respuestas son sin duda muy diversas, dado el amplio elenco de figuras históricas con que contamos en todos los terrenos del saber humano. Ahora bien, si uno tiene verdadero interés en ahondar sus conocimientos sobre la situación actual de Oriente Medio por medio de los analistas contemporáneos, no se me ocurre que se pueda disfrutar de una cena más apasionante y formativa que la que tuviera a Noam Chomsky y Gilbert Achcar por comensales.
Conocí a Noam Chomsky en 1966, cuando yo era estudiante en el Massachusetts Institute of Technology. Él entonces ya tenía un gran renombre por haber revolucionado el campo de la lingüística y haberse convertido en un crítico visceral de la guerra desencadenada por Estados Unidos en Vietnam. Han pasado cuatro décadas desde entonces, durante las cuales he leído y aprendido una inmensidad de sus análisis sobre la política internacional, los medios de comunicación y el papel de los intelectuales en la sociedad. Pero más impresionante si cabe que su prodigiosa inteligencia ha sido y es su extraordinario compromiso con la transformación de la sociedad. Siendo yo estudiante, me asombraba que un profesor tan distinguido participase en las sentadas y manifestaciones estudiantiles. A comienzos de la década de 1970, cuando yo trabajaba en una modesta publicación con la que aspirábamos a desafiar la ley marcial implantada entonces en Filipinas, la primera renovación de una suscripción que recibíamos anualmente por correo era la de Noam Chomsky. Esta forma de actuar ha sido constante desde que lo conozco. Ha colaborado con innumerables organizaciones políticas y publicaciones, ha contestado a infinidad de cartas recibidas desde todos los rincones del planeta, y se ha tomado el tiempo necesario para conversar, asesorar y servir de inspiración a todos los que luchan por un mundo mejor.
A comienzos de la década de 1970, Chomsky empezó a escribir sobre Oriente Medio, retomando de ese modo una cuestión que le había preocupado desde su implicación juvenil en el movimiento sionista de izquierdas. A principios de la década de 1950, su mujer y él se plantearon la posibilidad de irse a vivir a un kibutz en Israel, y aunque en última instancia decidieron que no iban a hacerlo, Chomsky mantuvo un intenso interés por la región y por las cuestiones de la paz y la justicia implicadas en ella. En 1974 publicó su libro ¿Paz en Oriente Medio? Reflexiones sobre justicia y nacionalidad . Muchos de los muy numerosos libros de Chomsky comprenden una sección o un ensayo sobre la cuestión de Oriente Medio, ya que toda consideración sobre la política exterior de Estados Unidos debe tenerla siempre presente a tenor de la importancia y la inestabilidad de la región. Lo cierto es que este volumen es el primer libro que dedica por entero a esa parte del mundo desde El triángulo fatal .
Gilbert Achcar ha compartido con Chomsky su fuerte compromiso con la paz y la justicia internacional, así como su profundo interés por comprender la política exterior estadounidense. Además, Achcar tiene un profundo conocimiento de Oriente Medio, tanto de primera mano como por sus extensos estudios. Tras haber vivido en Líbano durante muchos años, Achcar se vio íntimamente implicado en la política de la región, y conoció bien los círculos izquierdistas del mundo árabe. Después de trasladarse a Francia, siguió con especial atención los acontecimientos de Oriente Medio, como académico y como activista contra la guerra.
Conocí a Gilbert en febrero de 2003, poco después de la invasión de Irak encabezada por Estados Unidos, cuando intervino en un acto promocional de un libro en la Universidad William Paterson, de Nueva Jersey, donde yo doy clase. A lo largo de los años siguientes, sus análisis sobre Irak y sobre Oriente Medio en general me parecieron sumamente valiosos, por estar basados en su dilatada experiencia y en sus atentas lecturas de la prensa escrita en lengua árabe. Con frecuencia he colgado sus artículos y traducciones en ZNet, una página web de carácter progresista en la que trabajo, con la esperanza de que sus agudos comentarios alcancen a un público de lengua inglesa mucho más amplio.
Los escritos de Achcar están siempre informados por su valoración de los contextos de las relaciones internacionales, de manera especial en lo tocante a la tríada estratégica que forman Estados Unidos, China y Rusia, expuesta en su obra La nouvelle guerre froide.
El libro que tiene el lector en sus manos no comprende los ensayos de dos autores distintos y compendiados con posterioridad. Se basa en un diálogo entre ambos, estando unas veces de acuerdo, otras veces complementándose mutuamente los análisis de cada cual, basados en sus perspectivas e informaciones, y aún otras en desacuerdo; de este modo, representa bastante más que la mera suma de sus partes. De sus conversaciones emerge una comprensión más rica a partir de los compromisos que ambos comparten, a partir de la variedad de sus experiencias y la hondura de sus conocimientos.
Chomsky y Achcar decidieron desde el primer momento que sería aconsejable contar con una tercera persona que actuase de moderador de su conversación cara a cara. El proyecto había de ser una conversación bidireccional, aunque un tercero podría plantear cuestiones, mantener la discusión dentro de los cauces previstos y ocuparse de los detalles técnicos del proceso de grabación, permitiendo a ambos participantes concentrarse en sus análisis y argumentaciones. Ambos me invitaron a desempeñar este papel. En la medida de lo posible procuré mantenerme al margen de la conversación, participando en ella sólo cuando era estrictamente necesario.
El procedimiento que seguimos constaba de diversas fases. Comenzamos por elaborar un listado de las cuestiones que tratar. El propósito era generar preguntas a las que no fuera posible contestar recurriendo a una enciclopedia, sino que aspirasen a revelar los factores subyacentes y la dinámica existente. Los acontecimientos que hoy en día tienen lugar en Oriente Medio se producen a tal velocidad que cualquier intento de aportar una mera descripción factual de la situación quedaría muy pronto desfasado, si bien un análisis de las principales fuerzas en litigio y del modo apropiado de abordar las cuestiones críticas permitiría a los lectores comprender el pasado y hacerse una idea clara de los desarrollos del presente y del futuro. Aunque éste había de ser un libro sobre Oriente Medio, la región no se puede comprender cabalmente al margen de los intereses y las intervenciones de las potencias extranjeras, de manera especial, y en los años más recientes, Estados Unidos. Por eso hemos intentado abarcar temas de mayor amplitud, relacionados con Oriente Medio y la política exterior estadounidense, así como con las zonas particulares del conflicto. Entre tales temas se hallan el terrorismo (es decir, el grado que alcanza la amenaza y el modo en que conviene afrontarla), las conspiraciones (en qué medida nos ayudan a entender los cambios políticos), el fundamentalismo (qué es lo que lo impulsa, dónde tiene más fuerza), la democracia (su situación actual en Oriente Medio, el modo en que la ha afectado la guerra de Irak) y los orígenes de la política exterior estadounidense en la región (en particular, el papel del petróleo y el sentido del lobby israelí). Los conflictos específicos en los que nos concentramos fueron Afganistán después del 11 de septiembre, Irak en todas sus dimensiones —el papel de Estados Unidos, los desarrollos políticos, la situación del pueblo kurdo (en Irak y también en Turquía)—, así como los conflictos potenciales y latentes que hay en Irán y en Siria. Naturalmente, también quisimos dedicar una atención especial al conflicto entre Israel y Palestina —sus raíces históricas, su dinámica actual, las soluciones potenciales—, teniendo en cuenta además la naturaleza de la sociedad israelí, las diversas fuerzas políticas palestinas y las cuestiones relativas al antisemitismo, la islamofobia y el racismo antiárabe.