Roger Santodomingo
De verde a Maduro
El sucesor de Hugo Chávez
Periodista venezolano y Máster en Ciencias Políticas, Roger Santodomingo se ha especializado en comunicación política y en el uso y desarrollo de internet para el periodismo. Autor de libros y ensayos de análisis político, ha sido consultor y docente de postgrado en Comunicación Política. Trabajó como productor y presentador del Servicio Mundial de la BBC en Londres y Estados Unidos. Ha sido reportero y editor de medios impresos en Venezuela y de televisión como CNN y Telemundo. Fue el fundador y director de varios portales web, entre los que destacan NoticieroDigital.com, CodigoVenezuela.com y ElPolitico.com. Reside en Estados Unidos y lleva el blog CodigoRoger.com y la cuenta de Twitter @CodigoRoger.
PRIMERA EDICIÓN VINTAGE ESPAÑOL, JUNIO 2013
Copyright © 2013 por Roger Santodomingo
Todos los derechos reservados. Publicado en los Estados Unidos de América por Vintage Español, una división de Random House, Inc., Nueva York, y en Canadá por Random House of Canada Limited, Toronto. Originalmente publicado en español en Colombia como De verde a Maduro. El sucesor de Hugo Chávez por Random House Mondadori S.A., Bogotá, en 2013. Copyright de la presente edición © 2013 por Random House Mondadori, S.A.
Vintage es una marca registrada y Vintage Español y su colofón son marcas de Random House, Inc.
Información de catalogación de publicaciones disponible en la Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos.
eISBN: 978-0-8041-7018-5
www.vintageespanol.com
v3.1
Í NDICE
CAPÍTULO I
LA MISIÓN
CAPÍTULO II
SIMPATÍA POR EL DIABLO
CAPÍTULO III
DEL 27F Y EL FIN DE LAS UTOPÍAS
CAPÍTULO IV
LA CONSPIRACIÓN
CAPÍTULO V
LA REVOLUCIÓN
CAPÍTULO VI
A LA SINIESTRA DEL SEÑOR
CAPÍTULO VII
SACERDOTE DEL CHAVISMO
Por más que nos mates a todos,
jamás podrás matar a tu sucesor.
Séneca
De la clemencia al
emperador Nerón
A mis hijos
A GRADECIMIENTOS
Este libro empezó como un reportaje que escribí en el año 2005. Estaba regresando a Venezuela luego de realizar estudios en Londres y trabajar tres años con la BBC cuando Juan Carlos Zapata, editor de Descifrado, me encomendó una serie de semblanzas de los hombres más poderosos alrededor de Hugo Chávez. Este fue el camino para reencontrarme con las vicisitudes de mi amado país, y así conocí a Nicolás Maduro. Conversé con él por varias horas y comenzó así mi trabajo de investigación y seguimiento de un personaje que siempre me pareció singular dentro la tribu chavista. Así que mi gratitud inicial para Zapata, un colega periodista y escritor con un olfato excepcional. También debo agradecer a otro editor fuera de lote, Ben Ami Fihman, quien en mis comienzos en la revista Exceso sembró en mí esta inclinación profesional por el retrato como género periodístico —unfavoritismo que extiendo a la fotografía, la pintura y la literatura—. Debo reconocer que todavía escucho su voz cuando empiezo a hacer una descripción. Después tuve la suerte de cultivar el género en diversos medios con figuras de poder, artistas y personalidades y lo he convertido en un método para conocerme a mí mismo, mirando fijamente a través de los demás.
Agradezco especialmente a los que hablaron abiertamente o con discreta reserva de sus nombres, así como a los que me señalaron a dónde mirar para encontrar pistas que ayudaran a descubrir a este político. Creo que este conocimiento es fundamental para no subestimar ni sobreestimar a quienes nos gobiernan, sino colocarlos en su justa dimensión y actuar en consecuencia. Nos guste o no, Maduro ya ha tenido, tiene y tendrá un gran impacto en la vida de los venezolanos. Ya otros juzgarán, pero sin duda es un personaje de impacto considerable. A mi amigo el político y periodista Alexis Ortiz por su falta de condescendencia. También a mi hermosa amiga y colega Conchita Sarnoff por ayudarme a abrir un importante camino. A mi editor Harrys Salswach en Random House por animarme a no parar de escribir. Y finalmente a mi compañera Cibelle Cruz por su paciencia para leer mis borradores, y corregir mis deslices con la lengua.
I NTRODUCCIÓN
El poder es bastante similar a las bienes raíces. De todo lo que se trata es de la ubicación, ubicación, ubicación.
Francis Underwood. House of Cards
Creemos que el lector encontrará acá un amplio retrato de Nicolás Maduro, con suficientes elementos para responderse a sí mismo cuál es el secreto de Maduro. No es éste un alegato a su favor, tampoco su epitafio. Nuestro interés no es resolver la diatriba que consume a Venezuela sobre su legitimidad. Ofrecemos un croquis de su biografía sobrepuesto a un mapa aéreo de la historia del país. Analizamos así los esfuerzos para la construcción de su carisma y explicamos con elementos teóricos e históricos la conformación de una nueva religión política en el chavismo.
Esta es la historia de una persona atrapada en la tensión que se crea entre su ideología radical, que lo empuja a la soberbia y la violencia, y su hambre de espiritualidad que le hacen ser un hombre que muchos perciben amable y de naturaleza compasiva. Desde la cama de un hospital su poderoso mentor parecía sostener aún las riendas del secreto carácter de su sucesor. Quizás, retando la Clemencia de Séneca, pueda eventualmente y desde el más allá tener aún el poder de liquidar la personalidad de su heredero. Pero eso pertenece a la dimensión desconocida de la paternidad. A ese espacio secreto para todos los padres en el que no podrán ver ya la vida de sus hijos y será, a la postre y naturalmente, una elección de Maduro y del pueblo venezolano. Al final puede que simplemente termine imponiéndose el individuo solo ante sus circunstancias. Que por mejor ubicado que se encuentre sabe que su vida y su poder están condicionados por fuerzas misteriosas superiores a él.
El 18 de febrero de 2013, a las 2:30 de la mañana, el presidente Hugo Chávez regresaba a Venezuela luego de más de dos meses hospitalizado en La Habana. Días antes, tras la cuarta intervención quirúrgica por un cáncer recurrente, Nicolás Maduro informaba que el Presidente podía caminar un poco y respiraba por una cánula traqueal que le había dejado sin voz y con insuficiencia respiratoria. Aunque para el sector oficial el tema era un tabú y abordarlo una afrenta, de modo aparente, sus posibilidades de sobrevivir eran mínimas, por lo menos para una vida políticamente activa. Eso fue lo que el mismo Hugo Chávez había previsto el 8 de diciembre pasado, cuando en una sorpresiva aparición televisiva anunció el deseo de que Nicolás Maduro, su delfín, a la sazón ministro de Relaciones Exteriores y vicepresidente de la República, fuese el candidato de su partido, el Partido Socialista Unido de Venezuela ( PSUV ) y fuese electo presidente en caso de que él ya no pudiere seguir al frente de la revolución.