URUGUAY 1930: EL PUNTAPIÉ INICIAL
1 - Ulises el Legendario
Ulises Poirier, defensor central que representó a Chile en el primer mundial de la historia, es el único jugador chileno nacido en el siglo 19 que ha participado de la cita mundialera. El “Gringo”, como le decían, llegó al mundo el 2 de febrero de 1897 y defendió en 16 oportunidades a la selección en distintos torneos. Se retiró en 1935 de la actividad profesional, a la edad de 38 años, dejando una huella imborrable en su equipo de toda la vida: La Cruz Football Club de Valparaíso.
2 - La primera gran figura
En el mundial organizado por los charrúas, Guillermo “Chato” Subiabre, delantero de La Roja, fue el tercer mayor goleador del certamen con 4 anotaciones en 3 partidos. Talento innato, muchas veces engañaba a los rivales debido a su contextura física poco imponente; en su historial es uno de los pocos que puede decir que, defendiendo a su club Colo Colo durante una gira por Europa, le convirtió un gol a una de las leyendas del fútbol mundial: el portero de la selección española, Real Madrid y Barcelona, Ricardo “Divino” Zamora.
3 - El primer festejo
El primer gol de Chile en un mundial fue precisamente en el de Uruguay cuando, a los 3 minutos del primer tiempo, Guillermo “Chato” Subiabre derrotó al portero de la selección mexicana Isidoro Sota en el estadio Parque Central de Montevideo, ante la mirada de unos 500 espectadores. Y fue en este mismo partido donde Chile logró su primer triunfo en una Copa del Mundo: un inobjetable 3-0 ante la selección mexicana. Los otros dos goles fueron obra del mismo Subiabre, que repitió la hazaña a los 52 minutos, y de Carlos “El Zorro” Vidal a los 65.
4 - La maldición centenaria
El primer y único partido disputado entre Chile y Argentina por campeonatos mundiales tuvo lugar en el estadio Centenario de Montevideo, el 22 de julio de 1930. El resultado fue a favor de los trasandinos por 3 goles a 1, y se enmarca dentro de una maldición que duró casi 100 años, en los que nuestra selección jamás pudo derrotar en partidos oficiales a la albiceleste. Sin embargo, la historia cambiaría muchos años después…
5 - Jugando con guante blanco
En este campeonato, Chile obtuvo uno de los premios más reconfortantes dentro del deporte. La selección se adjudicó el premio fair play, que reconoce a los equipos más correctos del torneo. Lo curioso es que lo ganó junto a otras 11 selecciones, ya que en ese tiempo las tarjetas amarillas y rojas no existían… Baste decir que el único expulsado fue el peruano Plácido Galindo (algunas fuentes le atribuyen este “honor” a Mario de las Casas).
6 - ¿La Blanca de todos?
La Roja, en su primer mundial, debió haberse llamado “La Blanca”, pues su camiseta era de un blanco absoluto (el short y las medias eran azules). Nadie se podría imaginar en estos tiempos una camiseta sin publicidad, pero la realidad es que la hubo y nuestra selección la utilizó en un mundial.
7 - Uno en un millón
Generalmente, las selecciones que quedan eliminadas en la primera ronda de un mundial no han tenido un gran rendimiento en sus partidos o, simplemente, los resultados no las han acompañado. Pero, en el caso de Chile, la realidad fue otra. El seleccionado dirigido por György Orth, director técnico húngaro, ganó 2 de sus 3 partidos en el grupo, incluso manteniendo su valla invicta en ambos encuentros. Sin embargo, igualmente quedó fuera de la siguiente fase, a pesar de su 66% de rendimiento. Algo que solo le pasa a Chile.
8 - Funestos 12 pasos
Aunque el penal más recordado en la historia de nuestro fútbol vendrá poco más de medio siglo después, fue el ya nombrado Guillermo Subiabre quien malogró el primer penal para Chile en un mundial, en el partido contra Francia. En una corta pero intensa experiencia mundialera, el “Chato” las hizo todas.
9 - Los hijos del rigor
Colo Colo fue el equipo que aportó con más jugadores a esta selección, con un total de 8 elementos. Pero también hubo equipos pequeños y menos conocidos, como Lord Cochrane, La Cruz Football Club de Valparaíso y Boca Juniors… de Antofagasta, que contribuyeron con buenos valores al seleccionado. Eso sí, en el traslado no hubo distinciones entre unos y otros, y la totalidad del equipo tuvo que sufrir el rigor de viaje, primero en ferrocarril hasta Argentina y, luego, en barco hasta Uruguay. Algo impensable para un futbolista en la actualidad.
BRASIL 1950: AL RITMO DE LA SAMBA
10 - Un sorteo inexplicable
Después de tantos años sin estar en la copa, Chile no iba a dejar pasar la oportunidad de asistir al mundial brasileño. Sin embargo, el sorteo fue hecho de forma tan “amateur” –por decirlo suavemente– que nos dejó en un mismo grupo con Inglaterra, España y EE.UU., las dos primeras selecciones reconocidas potencias mundiales. Lo tragicómico es que el tercer grupo quedó compuesto por… ¡tan solo dos integrantes!: Uruguay y Bolivia. Nuestro país fue eliminado en primera ronda y Uruguay consiguió su segundo título mundial. ¡Cosas del fútbol! (¿o del fútbol chileno?).
11 - Cuando Chile goleó