Juan Ignacio Gallardo
Rafael González-Palencia
1.000 COSAS QUE DEBES
SABER SOBRE LOS
MUNDIALES DE FÚTBOL
Primera edición: noviembre de 2017
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© Juan Ignacio Gallardo Tomé, 2017
© Rafael González-Palencia Jiménez, 2017
© La Esfera de los Libros, S. L., 2017
Avenida de San Luis, 25
28033 Madrid
Tel. 91 296 02 00
www.esferalibros.com
ISBN: 978-84-9164-173-5
Depósito legal: M. 27.009-2017
Fotocomposición: Creative XML, S.L.
Impresión: Cofás
Encuadernación: De Diego
Impreso en España- Printed in Spain
Í NDICE
A Jaime Abreu, que cazó al vuelo la idea.
A Ymelda Navajo, que la mantiene con vida.
Prólogo
N evaba cuando Laurent marcó. Faltaba un minuto para las tres y veinte de la tarde de aquel desapacible 13 de julio de 1930, cuando el delantero francés…
… se posesiona de la pelota, hace alarde de agilidad y, consiguiendo burlar a varios contrarios, se aproxima a la zona peligrosa, tirando al arco desde una regular distancia, venciendo al arquero mejicano...
Así relató el diario uruguayo El Orden aquel histórico gol: era la primera diana que se lograba en un Mundial de fútbol. Y tan emocionante como el gol en sí resulta su relato.
Desde entonces, la gran cita universal del deporte rey ha crecido de forma imparable hasta convertirse en un fabuloso fenómeno que supera los límites de lo deportivo, transformándose un extraordinario evento socioeconómico. Cada cuatro años, el planeta se detiene y millones de personas posan sus ojos sobre el país organizador y el desarrollo del campeonato. Durante aproximadamente un mes, el torneo acapara una atención superlativa, que alcanza los rincones más recónditos de cada uno de los continentes. Nadie es ajeno a esta colosal manifestación futbolística.
Poco a poco, toneladas de alegría y de desencanto van repartiéndose en función de los resultados. El balón, varita mágica capaz de hacer llorar de felicidad y de tristeza a personas de toda condición, va determinando ganadores y perdedores ante la atenta mirada de todos los ciudadanos del mundo. Al final, cada Mundial deja un campeón para la historia, un país empapado de satisfacción… y cientos de imágenes, recuerdos, anécdotas y curiosidades que deleitan a los seguidores.
El relato de todas ellas es, precisamente, el fundamento de este libro. A lo largo de las veinte ediciones disputadas (Rusia 2018 será la vigesimoprimera) se han producido innumerables vicisitudes relacionadas con cada torneo, que incluso los más avezados fans desconocen. Los campeonatos han dejado tras de sí un reguero de historias extraordinarias que merece la pena descubrir.
En un volumen sencillo y manejable, con un orden cronológico que facilita la lectura, los aficionados conocerán en profundidad todo lo acontecido en cada Mundial. Desde aquella lejana cita de Uruguay y el legendario tanto del francés Laurent hasta la inminente edición de Rusia, en la que el balón echará a rodar 2.379 goles después.
Esta obra no trata de desgranar estadísticas o cifras. Aunque el aficionado también encontrará detallada información en cuanto a datos y registros, el propósito de los autores es poner el foco sobre episodios muchas veces olvidados o escondidos en la densa y prolífica bibliografía que este evento ha generado a lo largo del tiempo.
Se ha escrito mucho sobre los Mundiales de fútbol, pero nunca de una manera tan sintética y abreviada. No quiere decir esto que sea un repaso incompleto o reducido. Al contrario, la información contenida en estas páginas es extensa. Y tan completa que dejará absolutamente satisfechos a los más exigentes paladares futbolísticos. Son casi noventa años de fútbol, veinte mundiales, miles de partidos condensados en breves y sencillos epígrafes, que proporcionarán al lector la más detallada información en torno a los campeonatos del mundo de fútbol.
1.000 cosas que debes saber sobre los Mundiales de fútbol , que ya alcanzó un enorme éxito de ventas en su anterior edición (con motivo del Mundial de Brasil, entonces de la mano de Prime Books), volverá a convertirse en una guía imprescindible, con la que cualquier hincha se sentirá capaz de ejercer como auténtico especialista en todo lo que rodea a esa dorada Copa del Mundo que tantos anhelan.
Esta edición, revisada, actualizada y puesta en el mercado por La Esfera de los Libros, es una obra que pretende satisfacer tres demandas recurrentes de cualquier aficionado futbolero: ser a la vez un libro de consulta, una fuente de información y un oasis de entretenimiento.
Nevaba cuando marcó Laurent el primer gol de la historia de los Mundiales en Montevideo; reinaba una noche apacible cuando anotó Götze, en Río de Janeiro, el último hasta ahora. Todo lo que ha ocurrido entre ambos momentos inolvidables está reflejado en este libro.
Disfrútenlo.
Uruguay 1930
El notable éxito del torneo de fútbol olímpico, el cual disputaban selecciones (y no clubes) desde los Juegos de Londres de 1908, llevó a la FIFA a plantear a las distintas asociaciones nacionales la posibilidad de organizar un campeonato propio. La idea fue impulsada por su presidente, Jules Rimet, y el secretario de la Federación Francesa, Henry Delaunay. En el congreso de la FIFA de mayo de 1928 cristalizó la decisión de celebrar la primera Copa del Mundo de fútbol.
España, Suecia, Hungría, Italia, Holanda y Uruguay presentaron sus candidaturas para organizarla. La decisión se tomó en el congreso de la FIFA celebrado en Barcelona en mayo de 1929 bajo la presidencia del rey Alfonso XIII.
El doctor Béccar Varela, delegado de Argentina, apoyó en un brillante discurso la candidatura de los uruguayos, que celebraban en 1930 el centenario de la Jura de su Constitución. Finalmente, y pese a los intentos europeos de unificarse en torno a la candidatura italiana, el primer Mundial se disputaría en Sudamérica, del 13 al 30 de julio.
Aunque la Asociación Uruguaya de Fútbol se comprometió a correr con todos los gastos del desplazamiento, el boicot europeo a este primer Mundial fue casi unánime. Solo Francia (obligada por Rimet), Bélgica, Yugoslavia y Rumanía aceptaron la invitación a participar.
Las selecciones de Rumanía, Bélgica y Francia, tres árbitros (Jean Langenus, Henri Christophe y Thomas Balway), el presidente Jules Rimet y la propia Copa del Mundo viajaron por mar hasta Buenos Aires, desde donde se desplazaron a Montevideo. El equipo rumano partió de Génova el 18 de junio a bordo del transatlántico Conte Verde , que efectuó varias escalas para recoger a franceses, belgas y brasileños. También se detuvo en la ciudad brasileña de Santos a cargar fruta fresca para los jugadores: piñas, plátanos y naranjas.
La selección de Egipto, que debía viajar en el Conte Verde , perdió el barco y regresó a Alejandría. Yugoslavia, por su parte, llegó a Buenos Aires desde Marsella a bordo del Florida , un modesto vapor de correos.
Para evitar problemas, el sorteo tuvo lugar una vez que todas las selecciones estuvieron en territorio uruguayo. Los 13 equipos se distribuyeron en cuatro grupos. A: Argentina, Chile, Francia y México. B: Bolivia, Brasil y Yugoslavia. C: Perú, Rumanía y Uruguay. D: Bélgica, Estados Unidos y Paraguay.
El cartel de esta primera edición del Mundial fue una ilustración colorista de un guardameta ejecutando una estirada para atajar un balón y la leyenda «1. er Campeonato Mundial de Football».
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