Edelberto Torres Espinosa
La Dramática Vida de Rubén Darío
Octava Edición: Definitiva, Corregida y Ampliada
A Manera de Prólogo a la Octava Edición
S ólo un pedagogo —es decir, un maestro de formación y convicción— podía haber escrito este libro que, a pesar del paso del tiempo, continúa siendo la biografía fundamental de Rubén Darío, pero también mucho, mucho más. Porque fue gracias a su visión totalizadora, en la que se conjugan la pasión, el rigor y la sencillez, que Don Edelberto Torres Espinosa pudo producir esta obra monumental que combina el apasionante relato de la vida de Darío con la exploración de los múltiples factores humanos y literarios que confluyeron en su trabajo; obra indispensable para comprender como, en tan pocos años de vida —y a pesar del tiempo robado por un alcoholismo que, con rectitud histórica, Don Edelberto no intenta ocultar— pudo Rubén acumular esa gigantesca obra de miles y miles de páginas que apuntalaron la renovación de la lengua de Castilla y de Hispanoamérica, y le permitieron a nuestro poeta nacional consolidarse como uno de los más grandes poetas de lengua española de todos los tiempos.
Torres Espinosa nos habla de los endecasílabos, alejandrinos y las nuevas formas métricas que, gracias a su formación autodidacta, Rubén pudo tomar prestadas de los franceses y de otros autores, españoles, italianos o provenientes de latitudes desconocidas para el común de los intelectuales de la indoamerica de su época, para luego manipularlas cual alquimista moderno. Pero don Edelberto no sólo sabía de gramática. Además de maestro, fue un historiador y un político (un hombre consecuente, comprometido con su tiempo y con las gestas libertarias de Nicaragua, Centroamérica y en general América Latina); un profundo conocedor de las diversas corrientes, escuelas, movimientos y contrareformas literarias, así como de la psicología, realidades y motivaciones de quiénes rodearon a ese nicaragüense universal que, al principio, sólo aspiraba a “ser repicador de las campanas de la Iglesia de San Francisco” , en el León de su niñez.
Por eso, aunque en lo personal conozco más de doce biografías sobre Darío —unas escritas poco después de su muerte (algunas por nicaragüenses), otras que tomaron distancia del tiempo e intentaron aplicar las reglas propias de este género tan particular; unas sencillas, otras más complejas— creo que ninguna, ni siquiera las de Watland, Oliver Belmás o Valentín De Pedro (tan humana y acertada), tienen punto de comparación con esta gigantesca obra iniciada por Don Edelberto Torres mucho antes de su primera publicación, en 1952. Logro todavía más meritorio en cuanto Torres Espinosa se dedicó por años a recopilar cienes de documentos, sin contar para ello ningún tipo de ayuda sustancial, más que unos pocos dólares facilitados por la UNAN (para ese entonces prácticamente la única universidad de Nicaragua) y, sobre todo, apoyado en el difícil y a menudo invisible trabajo de su compañera de vida.
El resultado, es un relato apasionante digno de ser llevada a la pantalla; una exploración de las diversas facetas de la vida de Darío que es, a la vez, un profundo retrato de su época, sus antecedentes y de lo que estaba por venir, pues Rubén sintetiza magistralmente el pasado y es un anunciador del futuro.
Por todo ello, AMERRISQUE se enorgullece de presentar esta octava edición de “La Dramática Vida de Rubén Darío”, enriquecida con las últimas revisiones, notas y anexos, para disfrute de los nicaragüenses e hispanoamericanos. Agradecemos a los hijos de Don Edelberto, y particularmente a Myrna, el habernos dado esta oportunidad, así como a los suscriptores de honor por haberse comprometido a apoyar este proyecto que no persigue beneficios económicos y permitirá, con su apoyo, la distribución gratuita de este extraordinario libro entre las bibliotecas públicas de todo el país.
Melvin Wallace Simpson
Enero 2010
PREFACIO
Esta octava edición póstuma, quizá la última, se publica con gran retraso según nuestros deseos y propósitos, dado a difíciles obstáculos que hubo que enfrentar y resolver. El presente libro que tendrán en sus manos y que seguro leerán con avidez, es el resultado del tesón de nuestros padres, quienes durante muchísimos años de su vida se dedicaron a la investigación en varios países de nuestro continente y de Europa. Papá dictaba, mamá, —Marta Rivas F—, mecanografiaba, ¡cuántas veces al día siguiente cambiada de opinión, surgían nuevas ideas!, ella presurosamente volvía a escribir; tomen en cuenta que fueron casi mil páginas y estas fueron hechas, quizá unas tres veces, ¡No existía la maravillosa computadora!
La presente edición contará, por primera vez, con notas explicativas las cuales serán de gran ayuda para investigadores y los que deseen conocer más a fondo la vida del Poeta.
Esta edición es el resultado de la cooperación de muchas personas en distintos países. En Costa Rica, el Dr. Macaya Trejos, Sebastián Vaquerano, doña Anita de Formoso; en Cuba, la Lic. Idalia Cabrera, el Lic. David Sandoval; en Nicaragua, para consultas, siempre el amigo Dr. Carlos Tünnermann B. y un reconocimiento muy especial al Dr. Melvin Wallace quien nos llenó de entusiasmo para que esta obra fuese publicada en la Editorial que él dirige con el fin que la vida de Rubén Darío, sea leída por el mayor número posible de personas en nuestro continente.
Como hijos del autor cumplimos lo que sin duda hubiese sido su propósito: ofrecer a las nuevas generaciones este texto del Darío que puso tan alto el nombre de Nicaragua, y de América latina entre la intelectualidad del mundo hispano y de su presencia imprescindible en la cultura universal.
Myrna Eligia Torres Rivas
Edelberto Torres Rivas
INTRODUCCIÓN
En la Introducción de la primera edición guatemalteca de este libro en 1952, decíamos que “La biografía de Rubén Darío es una empresa todavía inédita...”. Podemos decir en 1979 que esa aserción todavía está latente, si se piensa en una obra que abarque el aspecto biográfico realmente total, y el aspecto crítico completo, fundidos en una unidad que armoniosamente los conforme. Este sería un tipo de gran biografía-ensayo, que ojalá el futuro la vea aparecer. Nuestro afán ha sido esencialmente rastreador de los pasos del poeta desde su nacimiento hasta la extinción de su aliento vital. La vida de Rubén Darío escrita por sí mismo, sigue siendo la infraestructura inevitable para los biógrafos, a pesar de las muchas omisiones, anacronismos, invenciones y tergiversaciones. Amén de la premura de tiempo que explica esos numerosos errores, la principal fuente de ellos es la memoria de la poeta, fabulosa para retener palabras y pobre para conservar hechos. El caso más ejemplificador que refiere el poeta, es la anécdota del capitán Andrews, que correctamente narró como incidente de su primer viaje a España (1892), y al contar el segundo viaje (1898), rectifica, diciendo que fue en este que ocurrió. El doctor Oliver Belmás da la fecha de llegada del capitán Andrews a Palos de Moguer.
Nuestras fuentes —como en otra ocasión lo hemos dicho— más aprovechadas han sido sus obras, los artículos y poemas que tienen fecha de composición o de publicación si esta se hizo en más o menos breve lapso posterior. Las recopilaciones de E. K. Mapes, Diego Manuel Sequeira, Alberto Ghiraldo y Roberto Ibáñez son, por eso, preciosas. Un joven investigador argentino, el doctor Pedro Luís Barcia, llevó a cabo una ingente labor de esa índole concretada en dos volúmenes, el primero de los cuales, que ya vio la luz, 1 nos ha prestado un servicio difícil de exagerar. El segundo volumen no ha tenido la fortuna de ser impreso, y en Buenos Aires nos fue imposible aprovechar los originales, ni siquiera el fichero bibliográfico, porque el acucioso compilador no quiso facilitarlo entonces ni después, ni prestadas, ni vendidas las copias fotostáticas de las fichas. Contrasta esta conducta con la de otros investigadores, algunos de los cuales llegaron hasta la munificencia como con placer lo diremos más adelante.
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