Colombia bizarra
© 2022, Pirry
© 2022, Editorial Planeta Mexicana, S.A. de C.V.
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Basado en el libro México Bizarro, una idea original de Alejandro Rosas y Julio Patán
Diseño de colección original: Planeta México S.A. de C.V.
Diseño de portada: Arturo Higa
© Editorial Planeta Colombiana S. A., 2022
Calle 73 n.º 7-60, Bogotá
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Primera edición: junio de 2022
ISBN 13: 978-628-00-0410-5
ISBN 10: 628-00-0410-4
Impreso por: xxxxxx
Impreso en Colombia – Printed in Colombia
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INTRODUCCIÓN
Q ue, después de medio siglo de guerra y derrame de sangre, un país tenga la oportunidad de votar en unas elecciones por la paz o por la guerra, y que lo haga por la guerra, podrá parecerle extraño al que no conozca esta tierra. Pero si este mismo observador hubiera visto en las noticias a una mujer furibunda bramar a grito herido, el día de las susodichas elecciones, que ella no votaba por la paz porque prefería un hijo muerto que marica, seguro que, más que extraño, este país le habría parecido bizarro. ¿Qué tenía que ver una cosa con la otra? Y aunque muchos habrán tenido sus válidas razones para no darle una oportunidad, más que a la paz, a las FARC, la verdad es que en este Macondo millones votaron a favor de la guerra convencidos, principalmente por cadenas de WhatsApp, de que si votaban por la paz le iban a enseñar homosexualidad a sus hijos en los colegios.
Dice un tango: «El mundo fue y será una porquería, ya lo sé, en el 510 y en el 2000 también». Pero, en este orbe de mentiras, engaños y entuertos, Colombia es exactamente esa tierra donde la realidad supera la ficción. No sé si exista otro país del mundo donde el flamante fiscal anticorrupción haya terminado preso por corrupto. O donde el protagonista de uno de los mayores desfalcos al Estado, que se gastaba parte de lo robado en pagarles a cantantes vallenatos para que lo mencionaran en sus canciones, arreglara con la Fiscalía una pena irrisoria, salir en muy poco tiempo en libertad condicional y, ¡hágame el favor!, contratar otra vez con el Estado y birlarse la bobadita de setenta mil millones de pesos (el equivalente a casi diecinueve millones de dólares) en las narices de una ministra, a la que le habían advertido de mil maneras que ese negocio estaba chueco.
Un cinismo muy propio de la corrupción en nuestro país, que raya con la caricatura. Uno no sabría si reír o llorar, de no ser porque el dinero rapiñado por este hampón se suma a la escandalosa cifra de cincuenta billones de pesos, cincuenta millones de millones que, calculan los que saben, se pierden cada año por culpa de la corrupción en este país, el segundo más corrupto de América Latina.
Somos el país en el que se le rinde culto al mafioso más tenebroso y cruel de todos los tiempos, Pablo Escobar, un asesino de inocentes que ponía bombas en centros comerciales y plazas populares. Podríamos hacer un libro completo tan solo de esta tara psicológica, de las extravagancias del Patrón o de tantas historias bizarras a más no poder, paridas de esa estética traqueta que se convirtió en parte de nuestra cultura.
Así que esta es Colombia, la del realismo trágico, pero también mágico. La de los héroes anónimos, la de los malabaristas del rebusque y los emprendedores de la esperanza. De estos personajes también nacen historias bizarras de lo mismo maravillosas que son.
¿Cuál será la historia más bizarra de este país? Una pregunta difícil de contestar si partimos del hecho de que somos la nación del Divino Niño Dios, en la que el presidente propone, como solución a algunos de los más graves problemas de este país, rezarle a la virgencita de Chiquinquirá. No sé quién tenga la respuesta. Pero, por el momento, les dejo este variopinto popurrí de algunos de los cuentos más divinos, humanos y profanos de esta patria querida tan hermosa como jodida, en donde tuve la suerte de nacer y que pude, con el paso de los años, recorrer de arriba abajo.
¿CÓMO LEER ESTE LIBRO?
COLOMBIANADAS
Historias divertidas, curiosas y extrañas con un toque macondiano.
GENTE BERRACA
Colombianos que sacan la cara por el país y nos hacen sacar pecho.
ESTAFADORES, CRIMINALES Y CORRUPTOS
Lo que nunca debió pasar, pero pasó.
ERRORES QUE SON HORRORES
Los que se pasaron sin vergüenza la ley por la faja.
¡YA VIENE EL 20 DE ENERO!
N uestra cultura es tan rica y tan diversa que nos ha dado para mantenernos festivos y alegres a pesar de la barbarie. No sé si esto tendrá que ver con que históricamente la barbarie hace parte de muchas de nuestras fiestas, como esa que arrastramos de la herencia española y que algunos llaman «la fiesta brava». Y, si usted cree que torturar y asesinar a un animal en medio de los aplausos y vítores de un público embriagado de sangre y sangría es bárbaro, tal vez usted nunca haya ido a una corraleja.
Gran parte de ese abanico cultural, que hace que en otros países tengamos el alivio de que muchas veces nos reconozcan no por el endiosado narcotraficante y terrorista Pablo Escobar, ni por nuestra guerra eterna plagada de masacres, secuestros y desapariciones, se la debemos agradecer a nuestra costa atlántica, tan profunda, colorida y musical que, entre muchas cosas, nos ha dado a un nobel de literatura y a una de las figuras de la cultura pop más deslumbrantes del siglo XXI. ¿O hay alguien en el mundo que no sepa quién fue Gabriel García Márquez y quién es Shakira?