Travesia - Lección 37 - Él sostiene a todos en la unidad
Por Marcel Gervais, arzobispo emérito de la diócesis de Ottawa, Canadá
Nihil Obstat: Michael T. Ryan, B.A., M.A., Ph.D.
Imprimatur: + John M. Sherlock, Obispo de Londres
Londres, 31 de marzo de 1980
Este contenido de este libro fue publicado por primera vez en 1977 como parte de la serie JOURNEY por Programas de Estudio Guiado en la Fe Católica y ahora está siendo republicado en Smashwords por Emaus Publications, 99 Fifth Avenue, Suite 103, Ottawa, ON, K1S 5P5, Canada. En Smashwords
Cubierta: "Además, sabe que 'el momento' ha llegado: debe despertarse ahora: nuestra salvación está aún más cerca de lo que era cuando nos convertimos. La noche está a punto de llegar, pronto llegará la luz del día. Abandonemos la las cosas que preferimos hacer al amparo de la oscuridad; armémonos y aparezcamos en la lucha ". Rom 13: 11-12
COPYRIGHT © Programas de Estudio Guiado en la Fe Católica, una división del Centro Internacional de Educación Religiosa de la Palabra Divina 1977. La reproducción total o parcial está Prohibida.Lección 26
Traducción hecha por Frank A. Hegel, sfm y Julia Duarte Tapia
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Contenido
Salmo 148
Este Salmo es un hermoso himno de alabanza en el cual el universo entero está invitado a dar gloria al Creador. El salmista describe una situación de armonía perfecta dentro de este mundo creado. Imagina la tierra y los cielos, creados según la intención de Dios desde el principio, libre de desorden y rebeldía, con todo el mundo obedeciendo a él, cantando alabanzas y dando gracias a su Señor y Creador. El propio Pueblo de Dios, o sea, Israel, está hecho para rendir este tipo de alabanza puesto que ha sido elegido por Dios para proclamar a todas las naciones su voluntad para la humanidad.
Las cartas de Pablo dirigidas a los Colosenses y a los Efesios proclaman la buena nueva que la armonía entre el orden creado y su Señor ha sido restablecida por la muerte y resurrección de Jesucristo. Todo fue creado por Dios en y por Cristo, el Hijo eterno. Por el Hijo de Dios, hecho humano, todo ha sido reunido a Dios. Ahora, todo el mundo, tanto judío como gentil, ha sido redimido y su acceso al Padre está asegurado por Jesús. El resultado de la muerte y resurrección de Jesús es de tal magnitud que se puede llamarlo un nuevo acto de creación. Esta realidad maravillosa, el cumplimiento de la esperanza más profunda del Pueblo, es una realidad que aceptamos por la fe en Cristo, Señor de toda la creación.
Objetivo de esta leccion
Describir la enseñanza de las cartas a los Colosenses y a los Efesios sobre dos temas: 1. Cristo como Señor de toda la creación 2. Los privilegios y deberes del Pueblo de Dios, o sea, la Iglesia.
Introducción:
Las dos cartas mencionadas contienen enseñanzas sublimes sobre la persona de Jesucristo y sobre el propósito de su Iglesia. Estas enseñanzas son producto de muchos años de oración, reflexión y predicación. Estas dos cartas son notablemente diferentes de las demás cartas de Pablo en su estilo y contenido. Tan grande es la diferencia que algunos expertos en la Biblia han cuestionado si estas cartas han sidas escritas por Pablo mismo. Recientemente, esta cuestión ha sido el enfoque de mucho debate. No entraremos en dicho debate aquí. Será suficiente para nosotros decir que las cartas son dignas del Apóstol, y, como ambas identifican a Pablo como su autor (véase Col 1,1; Col 4,18; Ef 1,1), las consideraremos obras de su mano, aunque pueda ser que un discípulo de Pablo las había escrito usando el nombre de Pablo.
Objetivo de esta seccion : Describir la enseñanza contenida en la carta a los Colosenses sobre: 1. Cristo, el Señor, y como él restaura la armonía entre Dios y su creación. 2. La misión de la Iglesia en la realización y terminación de esta armonía.
Intro ducción a la carta a los colosenses
Colosas fue ubicado en el valle de Lycus en Asia Menor, poca distancia de Laodicea y Hierápolis. Estos tres pueblos quedan aproximadamente 25 kilómetros distantes de la ruta principal entre Asia y Europa. Así, cualquier viajero probablemente no los encontraría si no tuvieran asuntos especiales tratar allá. Pablo mismo los había pasado de alto. Como consecuencia, no conoció a los cristianos de Colosas personalmente.
Pablo recibió noticias de la comunidad de Colosas de la mano de Epafras, su querido compañero y probable fundador de la Iglesia allá (Col 1,7). Su informe fue favorable en gran parte. No obstante, algunos problemas existen, pues, la fe de la comunidad está amenazado por predicación falsa.
No sabemos de ciencia cierta que era el contenido de esta doctrina herética. Lo que podemos discernir de la respuesta de Pablo son los puntos principales de la herejía. Los errores centran alrededor de una mezcla de cristiandad, judaísmo y filosofía Griega. Los predicadores de esta herejía profesan ser los únicos cristianos verdaderos. Proclaman que su entendimiento de Cristo y su salvación es más profundo que lo de los creyentes tradicionales. Lo peor de todo es que rechazan la divinidad de Jesús. Para ellos, Cristo es simplemente uno más de muchos espíritus celestiales quienes actúan como mediadores entre Dios y la humanidad y quienes exigen culto y apaciguamiento. Además, creen que algunos ángeles son actualmente superiores a Jesús. Finalmente, se afierran a ciertos ritos y costumbres de la Ley, como, por ejemplo, la circuncisión, comidas puras y impuras, fiesta de la luna llena, etcétera.
Noticia de este grupo herético llega a los ojos de Pablo precisamente cuando su pensamiento sobre Cristo llega a su madurez. Así, se aprovecha de esta ocasión para poner en palabras sus reflexiones y perspicacia. Presenta un cuadro profundo sobre la posición única de Jesucristo como Hijo encarnado de Dios, declarando en términos claros y inequívocos su divinidad, su preexistencia y su preeminencia sobre todo ser creado, sean físicas o espirituales.
Se puede dividir la carta a los Colosenses en dos partes. En la primera parte (Col 1,1 al 2,23), Pablo instruye sus lectores sobre la persona y trabajo de Jesucristo. Como Hijo de Dos está eternamente con el Padre. Por él se creó todo lo creado. Por su muerte y resurrección todo en el cielo y en la tierra ha sido reconciliado al Padre. Él es Señor de todas las cosas, sean naturales o supernaturales. La humanidad ha sido redimida por él y traído de vuelta a una unión con Dios. Esta redención no se aplica sólo a la humanidad, sino a toda la creación. Así, la redención y reconciliación efectuada por Cristo tiene que ser hecho nuestra por la fe. Por la fe y el bautismo estamos unidos a Cristo en la Iglesia. Tan íntima es la unión entre Cristo y sus discípulos que Pablo llama la Iglesia el cuerpo y Cristo la cabeza.
La segunda parte de la carta (Col 3,1 al 4,18) trata de las implicaciones prácticas de las enseñanzas encontradas en la primera parte. Los miembros de la Iglesia tienen que ser signos vivos de la reconciliación efectuada por Cristo por su muerte y resurrección.
Oración preliminar (Col 1, 1-4)
Pablo comienza la carta de manera usual, identificándose. En este caso, se presenta también a la comunidad cristiana de Colosas, puesto que la comunidad no lo conoce personalmente.
Lectura: Colosenses 1, 1-2
“Pablo, apóstol de Cristo Jesús por voluntad de Dios, y hermano de Timoteo” (Col 1,1). Pablo quiere que sus lectores entiendan que les escribe con una autoridad que recibió de Cristo, o sea, la autoridad de un apóstol. Quiere que sus enseñanzas sean tomadas como palabras de un guía seguro frente a aquellos que están confundidos por enseñanzas contradictorias. Nótense que reclama la autoridad apostólica por sí sólo. Timoteo está presentado simplemente como “hermano”.
Pablo reconforta y anima a los fieles de Colosas, llamándolos “santos y creyentes ... mis verdaderos hermanos en Cristo” (Col 1,2ª). La expresión “santos” es una expresión del Antiguo Testamento que se refiere al Pueblo de Dios. Así, Pablo les recuerda que son el Pueblo especial de Dios. Y este Pueblo está cumpliendo la voluntad de Dios, una verdad negado por los heréticos.