Índice
Eduardo Gómez Sánchez
Claudia Lisette Charles Niño
Fernando Antonio Velarde Rivera
Iván isidro Hernández Cañaveral
Elba Rubí Fajardo López
Eduardo Gómez Sánchez
Guillermo Julián González Pérez
María Guadalupe Vega López
Armando Muñoz de la Torre
Francisco José Gutiérrez Rodríguez
Martha Catalina Pérez González
Mario Alberto Esparza Zamora
Salvador Humberto Parra Valdez
Osmar Juan Matsui Santana
Isabel de la Asunción Valadez Figueroa
Martha Villaseñor Farías
Lucía del Socorro Paz Navarro
José Francisco Muñoz Valle
Jorge Hernández Bello
Rodrigo Ramos Zúñiga
Alma Yadira Gálvez Contreras
Luis Miguel Sánchez Loyo
Teresita Morfín López
María Guadalupe Vega López
Guillermo Julián González Pérez
María Ana Valle Barbosa
María Elena Flores Villavicencio
María Elena Flores Villavicencio
Ivis Jennifer Meza Flores
Guillermo Alonso Cervantes Cardona
María Guadalupe Vega López
Prólogo
El ritmo acelerado de la vida cotidiana así como la aparición de diversos factores de riesgo asociados al fenómeno de la violencia han provocado una percepción generalizada de inseguridad y un reclamo de la ciudadanía para que se aborde de forma rápida e integral dicho fenómeno.
El Centro Universitario de Ciencias de la Salud de la Universidad de Guadalajara desde hace varios años, a través de sus funciones sustantivas (docencia, investigación, extensión y difusión) ha contribuido a la generación de conocimiento útil para incidir en esta problemática que repercute de forma significativa en los diferentes sectores de la sociedad.
Una de las acciones que se han realizado es el desarrollo de proyectos de investigación y elaboración de tesis profesionales de grado y posgrado, que abordan el fenómeno de la violencia desde una perspectiva biopsicosocial, con temáticas tales como la violencia en la pareja, el acoso escolar y laboral, las muertes por violencia (suicidio, homicidio y accidentes), los aspectos neurobiológicos y genéticos del comportamiento violento, así como las manifestaciones de la violencia sexual, entre muchos otros.
En los contenidos de los programas educativos y a través de sus unidades de aprendizaje se aborda el impacto que dicho fenómeno ha tenido en los diferentes sectores, apostado por la prevención a través de jornadas de educación para la salud, de educación para la paz, entre otras, que permitan incidir en la modificación de actitudes de pasividad que se han tenido hacia el fenómeno de la violencia. Asimismo se ha buscado, a través de los diversos medios de comunicación masiva, difundir estrategias que permitan una sana convivencia entre los actores que intervienen en dicho proceso.
El Centro Universitario de Ciencias de la Salud cuenta con unidades de extensión que atienden de forma cotidiana las repercusiones de la violencia desde una perspectiva integral. Su personal académico ha participado en diferentes foros de análisis, reflexión, discusión y propuesta sobre dicha problemática que se presenta de forma multisectorial.
Por ello, la División de Disciplinas Básicas para la Salud, a través de la Cátedra Dr. Pedro Laín Entralgo, toma para este año 2016 el tema de la violencia y sus impactos biopsicosociales. El propósito es presentar a la sociedad en general, así como a los directivos de programas y responsables de la toma de decisiones, una obra colectiva en la que participan diferentes expertos e investigadores de los departamentos que integran la división. Se trata de un trabajo constituido por diez capítulos que analiza el fenómeno de la violencia desde diferentes ópticas disciplinares.
En el primer capítulo, “La influencia de los microorganismos en la conducta violenta”, se describe la participación de factores genéticos asociados a patologías que cursan con sintomatología que desencadena una conducta violenta, además aborda la participación de la otra carga génica con la que el individuo cuenta sin ser plenamente consciente de ello. El artículo hace referencia a la respuesta inmunológica exacerbada frente algunos microorganismos patógenos que pueden desencadenar también desórdenes neurológicos con conductas violentas.
En el segundo capítulo los autores presentan una reflexión sobre el acoso escolar en la educación superior, en donde se reflexiona en torno a las agresiones, la violencia y la discriminación entre la población juvenil, fenómeno que se ha incrementado en forma considerable durante los últimos 10 años. Se explica que en el contexto estudiantil el acoso juega un papel importante, y que ahí la violencia manifestada puede ser el resultado de la falta de tolerancia y solidaridad por parte de los universitarios ante las situaciones de estrés durante la carrera.
El tercer apartado de la obra es un análisis titulado “Juventud, homicidio y la esperanza de vida en México”. En él se señala que si bien el homicidio no es el único tipo de crimen violento, representa sin duda un caso extremo de violencia interpersonal que refleja los graves problemas sociales que están presentes en los distintos sectores sociales, así como en las relaciones propias del espacio privado. Cuando los homicidios o los intentos de homicidio implican a jóvenes —ya sea como víctimas o agresores—su impacto social es mayor, pues la juventud de las víctimas contribuye en mayor grado al incremento de la carga global de muerte prematura, lesiones y discapacidad que soporta la sociedad en su conjunto.
En el cuarto capítulo de la obra se hace una revisión de los principales factores de riesgo asociados al comportamiento violento, desde alteraciones en los neurotransmisores cerebrales y los perfiles hormonales hasta factores psicosociales como la cultura, la familia y los materiales comunicantes en los mass media , que refuerzan modelos de conductas violentas y que poco a poco van alterando el equilibrio de los sujetos en su entorno personal, familiar, escolar, social y cultural.
Se sabe que en nuestra sociedad la violencia sexual es un problema que no distingue sexo, edad, clase o grupo social ni cultural, nadie se encuentra libre de estar involucrado en este problema. Esa es la temática que se aborda en el capítulo quinto del presente trabajo, donde se enfatiza la definición de la Organización Panamericana de la Salud sobre la violencia sexual: “todo acto sexual, la tentativa de consumar un acto sexual, los comentarios o insinuaciones sexuales no deseados, o las acciones para comercializar o utilizar de cualquier otro modo la sexualidad de una persona mediante coacción por otra persona, independientemente de la relación de ésta con la víctima, en cualquier ámbito, incluidos el hogar y el lugar de trabajo”.
En el apartado sexto se analizan de forma detallada las bases genéticas del comportamiento violento. Los autores sintetizan el papel del sistema endocrino, del sistema nervioso y de otros genes asociados a la violencia que sin duda ayudarán al lector a comprender el fenómeno del comportamiento violento.