Louis Bouyer, «Newman y su actualidad», en Newmaniana 4 (1992), 7.
John Henry Newman, Apologia pro vita sua , Introducción, traducción y notas de Víctor García Ruiz y José Morales, Encuentro, Madrid 2019, 54.
Cf. Charles Stephens Dessain, «Newman’s First Conversion. A great change of thought. August 1st till December 21st 1816», en Newman Studien 3 (1957), 37-53.
Apologia , 57.
Ib.
Cf. Philip Boyce, Mary: The Virgin Mary in the life and writings of John Henry Newman, Leominster Grand Rapids, Mich., W.B. Eerdmans Pub, Gracewing Pub, 2001, 8.
John Henry Newman, Letter and Diaries 32, Oxford University Press, Oxford 1978, 559.
Cf. P. Bellia, Rosario La Delfa, y Alessandro Magno (eds.), Luce nella solitudine: viaggio e crisi di Newman in Sicilia , 1833, Studi e richerche, Editrice I.L.A. Palma, Palermo 1989, 51-72.
John Henry Newman, Ensayo sobre el desarrollo de la doctrina cristiana , traducción de Ramón Piñero Mariño, Universidad Pontificia de Salamanca, Salamanca 1997.
Apologia , 289.
LD 29, 72.
Eirenicon quiere decir «por la paz». Edward Bouverie Pusey, An eirenicon: in a letter to the author of «The Christian year», John Henry and James Parker, Oxford 1865.
Henry Parry Liddon, Life of Edward Bouverie Pusey , vol IV, Longmans, Green & Co., London 1897, 122.
E. B. Pusey, Eirenicon , 99.
LD 22, 67.
Carta a Pusey V, 9.
Carta a Pusey I.
Es oportuno recordar aquí uno de los sermones y de las páginas, más emotivas de Newman: La despedida de los amigo s, que predicó en Littlemore el 25 de septiembre de 1843. Allí se reunió en la pequeña iglesia con los vecinos, con los que le habían seguido y compartían su vida, y con algunos viejos amigos del movimiento de Oxford. Este fue el último sermón anglicano de Newman. Dos años después será admitido en la iglesia católica. Cf. John Henry Newman, Sermons Bearing on Subjects of the Day, J.G.F. & J. Rivington, London 1844, 447-462.
Cf. Víctor García Ruiz, San John Henry Newman. Ensayo biográfico, San Pablo, Madrid 2020, 286.
LD 22, 52-53.
LD 22, p. 52.
Cf. Wilfrid Ward, The Life of John Henry Newman , vol. II, Longmans, Green, and co., New York 1912, 108-12.
Tablet , 10 marzo 1866, 149.
LD 22, 178, nota 3.
LD 22, 343. Cf. también Tablet , 17 de marzo de 1866, 165, y 7 de abril de 1866, 219.
Francis J. Friedel, The Mariology of Cardinal Newman, Benzinger Brothers, New York 1928, 107.
Nicholas L. Gregoris, The daughter of Eve unfallen: Mary in the theology and spirituality of John Henry Newman, Newman House Press, Mount Pocono, Penn 2003, 70.
John Henry Newman, Apologia pro vita sua. Historia de mis ideas religiosas , traducción y notas de Víctor García Ruiz y José Morales, Encuentro, Madrid 1996, 75.
John Henry Newman, Cartas y diarios , edición de Víctor García Ruiz y José Morales, Rialp, Madrid 1996, 162.
Carta a Pusey , 28.
Carta a Pusey III, 1, a.
Carta a Pusey III, 1, b.
cf. Carta a Pusey , III, 3.
Ib.
Cf. John Henry Newman, Meditations and devotions of the late Cardinal Newman, Longmans, Green & co., London 1893, 38-40.
John Henry Newman, Discourses addressed to mixed congregations, Longmans, Green & co., London 1921, 363.
John Henry Newman, Sermones parroquiales II, 12, traducción de Víctor García Ruiz, Encuentro, Madrid 2007, 128-137.
John Henry Newman, Ensayo sobre el desarrollo de la doctrina cristiana , 126.
John Henry Newman, Discourses addressed to mixed congregations, 347-8.
Cf. Robert M. Andrews, Apologia pro Beata Maria Virgine. John Henry Newman’s defence of the Virgin Mary in Catholic doctrine and piety, Academica Press, Bethesda 2017, 97.
Cf. Robert M. Andrews, «Catholic Devotion to the Mother of God. Lessons from Newman’s Letter to Pusey (1866)», en Compass: A Review of Topical Theology 49/4 (2015), 12-16.
LD 22, 68.
Apologia pro vita sua, 2019, 250.
Carta a Pusey V, 5.
Wilfrid Ward, William P. Ward and the Catholic revival, MacMillan, London 1893, 45.
Edmund Campion, John Henry Newman: Friends, Allies, Bishops, Catholic s, Dove Communications, Melbourne 1980, 7.
Cf. Andrews, Apologia pro Beata Maria Virgine , 104.
Cf. John Henry Newman, Lettre à Pusey. Lettre à un frère séparé sur la dévotion mariale des catholiques , Ad Solem, Genève 2002.
Los tres grandes partidos o tendencias de la iglesia anglicana a los que se refiere Newman eran la High Church , más cercana la Iglesia católica; la Low Church , de inclinaciones evangélicas y cercana al protestantismo, y la Broad Church , de ideas liberales.
La expresión corresponde a la Eneida (I, 630), donde Virgilio escribe: «no ignoraba el mal». Se refiere a la reina Dido de Cartago que, habiendo padecido el mismo dolor, se apresuró a auxiliar a Eneas y sus compañeros.
Se refiere a los Tracts of the Times , breves ensayos publicados por Newman, Pusey y otros representantes del Movimiento de Oxford, en los que fijaban su posición con respecto a la deriva que observaban en la iglesia de Inglaterra.
Los evangelistas pertenecían a la rama más protestante del anglicanismo. Los metodistas, que habían nacido con John Wesley en el siglo XVIII dentro del anglicanismo, se habían separado de él. Ambos poseían una idea de iglesia muy débil, pues se centraban más bien en pequeñas comunidades locales. Por tanto, la unión con Roma estaba totalmente fuera de sus intereses.
«Nos golpean, y con otras tantas llagas consumimos al rival». Horacio, Cartas II, 97. Se refiere a dos personajes que se felicitan mutuamente.
Se trata de una referencia a Harmodio y Aristogiton, amigos conocidos como los tiranicidas por haber dado muerte a Hiparco de Atenas. Newman, en una carta que escribe a John Keble el 8 de octubre de 1865, afirma que Pusey era incapaz de darse cuenta del modo en el que reaccionarían los lectores de sus obras. LD 22, 67.
Newman recurre a las posiciones más extremas y alejadas del catolicismo romano que aparecían en Gran Bretaña en ese momento. Exeter Hall era un emblemático lugar de reunión del evangelismo más progresista en Londres, y la iglesia escocesa era una enconada enemiga de Roma, a la que consideraba la bestia del Apocalipsis.
El proyecto de fundar el Oratorio en Oxford le había sido encargado a Newman por su obispo, Bernard Ullathorne. Se comenzaron los trabajos y hasta se compró el terreno. Sin embargo, las autoridades romanas prefirieron que la fundación no se concretara, entre otros motivos, a fin de que los jóvenes católicos no fueran influenciados por el ambiente protestante de esa ciudad universitaria.
La frase aparece en Case as to the Legal Force of the Judgment of the Privy Council , de septiembre de 1864. Fue un juicio pronunciado por el Consejo Privado de la reina.
Se refiere a la Apologia pro vita sua , que había publicado en mayo de 1865.
Henry Edward Manning se había convertido al catolicismo en 1851, y había sido nombrado arzobispo de Westminster en 1865.
Nota de Newman : «En el primero de estos volúmenes [ Difficulties of anglicans ], p. 1, hablando de las ‘instituciones’ (es decir, la iglesia y las universidades de la nación), las llamo ‘los únicos baluartes políticos’, restos del ‘principio dogmático’».
Nota de Newman: «Edición de Oxford». Newman se refiere al Select Treatises of St. Athanasius (II, pp. 247-249; 261-265), publicado en la colección Library of the Fathers .
En el Tracto 90, último y definitivo (para Newman), intenta mostrar que el contenido de los Treinta y Nuevo Artículos de la fe anglicana no están necesariamente en contradicción con la enseñanza de Roma, tal como esta se encuentra expresada en el Concilio de Trento.