BEATRIZ BRANIFF CORNEJO
PAQUIMÉ
FONDO DE CULTURA ECONÓMICA
EL COLEGIO DE MÉXICO
FIDEICOMISO HISTORIA DE LAS AMÉRICAS
Primera edición, 2008
Primera edición electrónica, 2016
Fotografía de la portada: Panorámica aérea de una sección de la ciudad de Paquimé;
© fotografía de Michael Calderwood.
D. R. © 2008, Fideicomiso Historia de las Américas
D. R. © 2008, El Colegio de México
Camino al Ajusco, 20; 10740 México, D. F.
D. R. © 2008, Fondo de Cultura Económica
Carretera Picacho-Ajusco, 227; 14738 Ciudad de México
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ISBN 978-607-16-4029-1 (ePub)
Hecho en México - Made in Mexico
Índice
Landmarks
Page List
El hombre guacamaya
(Di Peso, 1974, vol. 2, fig. 302-2; cortesía de
The Amerind Foundation, Inc., Dragoon, Arizona).
Índice
Presentación
L A COLABORACIÓN ENTRE EL FIDEICOMISO HISTORIA DE LAS AMÉ ricas de El Colegio de México y el Fondo de Cultura Económica cumple en 2008 quince años de existencia. Respaldan su trayectoria editorial 73 títulos, varias reimpresiones y la colaboración de más de un centenar de académicos de distintas instituciones. Conmemoramos estos tres lustros conjuntamente, además del bicentenario de la Independencia y el centenario de la Revolución mexicana, sucesos que plantean la necesidad ineludible de reflexionar sobre procesos determinantes en la vida de nuestros países.
Repensar los procesos que condujeron a la Independencia es una ocasión para identificar los vínculos entre los países iberoamericanos y el mundo occidental en su conjunto. La comprensión de los nexos culturales, políticos, sociales y económicos que se han dado entre las áreas iberoamericanas y entre éstas y las áreas españolas y europeas nos permite significar las particularidades en los procesos históricos americanos y reconocer lo que nos identifica como parte del mundo occidental.
En la segunda mitad del siglo XIX , primero las relaciones se multiplicaron e intensificaron por efecto de las revoluciones liberales, y luego, entre 1870 y 1914, el mundo occidental en su conjunto vivió una era de cambios por efecto de la creciente internacionalización en los ámbitos económico, social y cultural. La intensidad y velocidad de los cambios en los espacios nacionales y mundiales condujeron a transformaciones significativas en la relación Estadosociedad. Así, explicar y comprender el proceso de formación del Estado contemporáneo así como los distintos actores sociales es el principal objetivo de los estudios que el Fideicomiso Historia de las Américas presenta al público.
Confiamos en que esta serie, destinada a la comprensión de dos siglos de profundas transformaciones históricas, en América y Europa, arroje nueva luz en torno a los complejos cambios vividos, los avances y las resistencias o modalidades de adaptación de cada país. Pensamos a su vez que, al presentar un pasado histórico estudiado de modo crítico, sin falsos nacionalismos, podremos comprender mejor nuestro tiempo, que, más que occidental, se nos presenta global.
A LICIA H ERNÁNDEZ C HÁVEZ
Fundadora y presidenta
del Fideicomiso Historia de las Américas
Reconocimientos
E STE TRABAJO SE BASA EN GRAN MEDIDA en las investigaciones arqueológicas e históricas llevadas a cabo en los años 1958-1961 por el doctor Charles C. di Peso y su equipo en la antigua ciudad de Paquimé y en el cercano convento de San Antonio de Padua, así como en su publicación en ocho volúmenes presentados 13 años después (Di Peso, 1974, y Di Peso et al., 1974).
La mayoría de los colegas reconocen el valor intrínseco de esa monumental obra, cuyo contenido sigue rebasando a la mayor parte de sus críticos. Sin embargo, recientes investigaciones ajustan y añaden nuevas ideas que debo tomar en consideración.
Charlie —como lo llamábamos sus amigos— era además un extraordinario anfitrión, siempre dispuesto a ayudarnos: en su casa en Dragoon, Arizona, sede de la Fundación Amerind, organizaba productivas reuniones científicas acompañadas de buena comida y buen trago, elementos indispensables para todo antropólogo; esas reuniones, lógicamente, culminaban en un final creativo y feliz.
Debo mi gratitud igualmente al doctor Emil W. Haury, decano y emérito de la Universidad de Arizona, quien dirigió mi tesis doctoral sobre Sonora, en la que se incluían relaciones con Paquimé. Gracias a esas experiencias de varios años y al apoyo del Instituto Nacional de Antropología e Historia, tuve la oportunidad, entre 1992 y 1995, de crear el Museo de las Culturas del Norte, localizado a un costado del sitio arqueológico de Paquimé. Con la gran ayuda de expertos y amigos museógrafos, dirigidos por el arquitecto Jorge Agostoni, de Museografía S. C., pude manejar más de cerca tanto las ideas como los materiales obtenidos por Di Peso y su equipo. Ésta fue una experiencia más, que ahora me ayuda a elaborar este trabajo.
Quiero agradecer por igual a la gente de Casas Grandes y en especial al señor Homero Esparza, guardián por muchos años de la zona arqueológica de Paquimé, conocedor como nadie de aquella ciudad: gracias por toda su información y su compañía.
B. B. C.
La obra de Di Peso se halla dividida en dos partes. Los primeros tres volúmenes, escritos solamente por Di Peso, son el resumen y la interpretación que él hace de los informes contenidos en los cinco volúmenes restantes, escritos tanto por él como por especialistas en arquitectura, cerámica, cronología, concha, piedra, metal, hueso, economía y entierros. Como veremos en el cap. III , me parece que en los tres primeros volúmenes, pero sobre todo en el segundo, Di Peso exagera la influencia de Mesoamérica.
Woosley y Ravesloot (eds.), 1993; McGuire, 1993, pp. 35-38; Schaafsma y Riley (eds.), 1999, y Whalen y Minnis, 2001.
Braniff, 1992.
Introducción
1. Caracterización y regionalización: el panorama cultural y geográfico
P AQUIMÉ, HOY EN EL ESTADO DE CHIHUAHUA , se ubica en aquella enorme región que, en el siglo XVI , los mexicas y los españoles llamaban, respectivamente, la Chichimecatlalli o la Gran Chichimeca.
En ese tiempo, y por lo menos hasta el siglo XVIII , la región se reconocía a partir de la frontera norte de los imperios mexica y tarasco —es decir, a partir de la frontera de la conocida área cultural de Mesoamérica—, y se extendía hacia el norte hasta la latitud 38°N, que en tiempos pasados fue la frontera de grupos agrícolas ubicados en los actuales estados de Utah y Colorado ().