José Santos Alonso - La Saga de los Santos 1750-2000

La Saga de los Santos
1750-2000

Primera Edición: 2019
La Saga de los Santos 1750-2000
José Santos Alonso

Editado por:
PENTIAN

Plaza de la Magdalena, 9, 3ª
Sevilla 41001
España

Impreso en España
ISBN: 9788417102289
ISBN e-book: 9781524301422

Maquetación, diseño y producción:
© 2019 Pentian, de esta edición

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Gracias por participar en la revolución de la edición

Alejandra Santos Alonso
Ana Isabel Cantu Salais
Bertha Tamez Diaz Infante
Carlos Martínez Escanamé
Elisa Martinez
Emilio Santos
Francisco Xavier Miranda Santos
Gastón Juan Porte Hinojosa
Manuel Manzanilla Lopez Santibañez
Manuel Antonio Manzanilla Santos Alonso
María Guadalupe Santos Quezada
Maria del Carmen Zuńiga Jonguitud
Natalia Esther Santos Gonzalez
Nury Santos Alonso Acosta
Ricardo Marquez Benitez
Sergio Santos Alonso Acosta
Sergio C. Santos Alonso
Soraya Mexsen Flores
Victor Manuel Santos Glez
Yolanda Manzanilla Santos Alonso

Dedico este libro a los precursores y héroes de la revolución de 1910, general y licenciado Pedro Antonio Santos Rivera y al capitán primero de caballería Manuel Santos Alonso quienes teniéndolo todo, en plena juventud of rendaron su vida en combate para la democratización de la patria y la dignificación de sus habitantes.

Al coronel Rafael Y. Santos Santos y al mayor Pedro Antonio de los Santos Santos que apoyaron el plan de Tuxtepec con las armas en la mano y sirvieron de enlace a los revolucionarios de 1910.

Al General Samuel M. Santos Rivera que contribuyó con patriotismo y denuedo a la causa revolucionaria mexicana y participó activamente en el congreso constituyente de 1917 que dio sentido democrático y laico al país y sustento a sus instituciones.

Al general Gonzalo N. Santos quien siendo un adolecente se incorporó a las filas de la revolución participando con arrojo para liquidar por medio de las armas a la dictadura porfiriana a la usurpación Huertista durante la revolución de 1910 y a la reacción en la guerra cristera, pero sobre todo legislando en el congreso de la unión para democratizar al país.

A los coroneles de caballería Fulgencio, Francisco y Manuel Santos Santos que arriesgaron sus vidas combatiendo en la revolución en pos de la liberalización del pueblo de México.

A los abogados José y Rafael Santos Alonso que en los juzgados y en las cámaras de diputados hicieron justicia y legislaron para hacer una patria más libre y más justa

A los hombres y mujeres de la familia Santos que me precedieron, a los de mi generación y a mis descendientes para ejemplo de los principios que sustentaron sus antepasados y trabajen con talento e idealismo por el bienestar de nuestra patria.

Hay que recuperar, mantener y transmitir la memoria histórica. Porque se empieza por el olvido y se termina con la indiferencia.

José Saramago.

Introducción

Cierto día, platicando con mi estimado y culto amigo, el abogado y poeta Francisco Artolózaga Noriega, salió a colación mi tío Manuel Santos Rowe, a quien Paco conoció y sabía que había escrito un libro relacionado con sus viajes o más bien sobre sus andanzas, el cual le interesaba y tenía la esperanza de que yo lo tuviera, como fue el caso. El tema de mi tío Manuel (uno de los tantos Manueles de mi familia), nos llevó a comentar las hazañas de otros de mis tíos y entrados de lleno en el tema me dijo: ¿Por qué no escribes un libro sobre tu familia? Y sin pensarlo le contesté— ¡No , Paco! No creo que pueda —me insistió y me dijo — ¿Por qué no? , en tu familia hay personajes muy interesantes, sé que tu Tío Pedro Antonio y tu tío Samuel fueron personas de mucha importancia (no mencionó a mi tio Gonzalo lo que me hizo refleccionar sobre su mala fama y creí justo que valdría la pena aclarar muchos «desires» sobre su persona para poner las cosas en su lugar y mecionar una que otra faceta de su personalidad que no se conoce). Lo pensé un momento y a pesar de mis limitaciones literarias, por llamarlas de alguna manera, me gustó la idea y me acordé de un atado de viejos documentos que heredé de mi padre y que, a pesar de que en una ocasión me deshice de unos cuantos que le di a mi tío Gonzalo, por petición que me hizo cuando estaba escribiendo sus Memorias, todavía conservo algunos, así como unos daguerrotipos con las imágenes de mi bisabuelo y mis abuelos y muchas otras fotografías de la familia que conservo y que, aunque son de toda mi estimación, permanecían arrumbadas en un cajón, esos recuerdos me hicieron casi de inmediato cambiar de ánimo y le dije a Paco —Tienes razón, mi mamá y mis tíos Gonzalo y Samuel me han platicado algunas cosas de la familia que son dignas de dar a conocer y, aunque desperdicié muchas oportunidades para preguntarles sobre sus experiencias revolucionarias y políticas, de lo cual me «arrepiento como de mis pecados», como coloquialmente decía mi mamá, recuerdo algunos testimonios que me confiaron de su historia.

Por otro lado, me gustaría contar aunque fuera brevemente parte de nuestra vida familiar que es un tema desconocido, pero que forma parte importante de la vida de las personas porque refleja su carácter, su educación y sus inclinaciones y describe el ámbito familiar, casi siempre desconocido y muchas veces ni siquiera imaginado con acierto. —Por ese motivo, gracias a la sugerencia de Paco Artolózaga, a quien le agradezco enormemente el envite, a sabiendas y a pesar de mis limitaciones, inicié este libro.

Prólogo

Los miembros de la familia Santos, llegaron a lo que hoy es México en el siglo XVIII, el origen provincial y la condición social a la que pertenecían nos son desconocidos, sin embargo, sabemos que los primeros integrantes de la familia obtuvieron, desde su llegada a la Nueva España atribuciones en la administración pública y en el ejército, lo que acredita su nacionalidad, su nivel cultural y sus aptitudes de caudillaje. Como seguramente en España no dejaron ni posesiones ni rentas y siendo su único bagaje su inteligencia, su fortaleza de carácter y su arrojo, su adaptación al medio y su arraigo en el nuevo país que, indudablemente les ofrecía mejores condiciones de fortuna, fue inmediata y pronto, no pocos de estos emigrantes, adquirieron notoriedad por sus acciones y algunos alcanzaron relevancia histórica.

Para narrar con justicia la vida y las hazañas de los personajes más importantes de esta familia, sería necesario hacer un libro para cada uno de ellos, lo que me tomaría más tiempo de lo que voy a vivir, sin embargo, creo importante narrar el carácter personal y familiar de los miembros más cercanos de la familia, basado en mi experiencia propia, en los documentos de mi archivo (el cual heredé de mi padre), en la memoria escrita de personajes, y de los actores y de testigos de los hechos que se narran cuyos testimonios verbales recibí de mis mayores. Para lo cual asumo el compromiso de ser ecuánime e imparcial.

Espero que este libro sirva para que la posteridad conozca su historia, pero sobre todo, para que nuestra descendencia se entere del carácter e ideología de nuestros ancestros, comprenda y valore sus acciones y conozca las raíces y la naturaleza de sus antepasados. Porque, pese a que cada quién en la familia tiene su personalidad e identidad propia, todos somos, para bien o para mal ramificaciones de nuestros antepasados.