Para David Goggins, la infancia fue una pesadilla. La pobreza, los prejuicios y los malos tratos físicos colorearon sus días y atormentaron sus noches. Pero gracias a su autodisciplina, su fortaleza mental y trabajo duro, Goggins pasó de ser un joven con sobrepeso, deprimido y sin futuro, a convertirse en un icono de las Fuerzas Armadas estadounidenses y en uno de los mejores atletas de resistencia del mundo. Es el único hombre de la historia que ha completado un entrenamiento de élite como SEAL de la Marina, Ranger del Ejército y Controlador Aéreo Táctico de las Fuerzas Aéreas, y llegó a batir récords en numerosas pruebas de resistencia, lo que inspiró a la revista Outside a nombrarlo «El Hombre en Mejor Forma de Estados Unidos».
En No me puedes lastimar, comparte la asombrosa historia de su vida y revela que la mayoría de nosotros aprovechamos sólo el 40% de nuestras capacidades. Goggins llama a esto La Regla del 40%, y su historia ilumina un camino que cualquiera puede seguir para superar el dolor, vencer al miedo y alcanzar su máximo potencial.
David Goggins
No me puedes lastimar
Domina tu mente y desafía las probabilidades
ePub r1.2
Titivillus 05.09.2022
Título original: Can’t Hurt Me
David Goggins, 2018
Traducción: Ian Roberto Sherman Minakata & Paola Manzo & Justin Jaquith
Editor digital: Titivillus
ePub base r2.1
A la implacable voz en mi cabeza que nunca me permitirá parar.
ORDEN DE ADVERTENCIA
ZONA HORARIA: 24/7
LOGÍSTICA: MISIÓN EN SOLITARIO
- SU SITUACIÓN: Estás en riesgo de vivir una vida tan cómoda y suave que morirás sin haberte dado cuenta nunca de tu verdadero potencial.
- MISIÓN: Desencadenar tu mente. Deshacerse de la mentalidad de víctima para siempre. Apropiarte por completo de todos los aspectos de tu vida. Construir cimientos indestructibles.
- EJECUCIÓN:
- Leer este libro de cabo a rabo. Estudiar las técnicas que contiene, aceptar todos los retos. Repetir. La repetición encallecerá tu mente.
- Si realizas este trabajo lo mejor que puedes, te dolerá. Esta misión no se trata de hacerte sentir mejor. Esta misión se trata de ser mejor y tener un mayor impacto en el mundo.
- No te detengas cuando estés cansado. Detente cuando hayas terminado.
- CONFIDENCIAL: Esta es la historia del origen de un héroe. El héroe eres tú.
POR ORDEN DE: DAVID GOGGINS
FIRMADO:
RANGO Y SERVICIO MILITAR: SUBOFICIAL JEFE, SEALS DE LA MARINA DE LOS ESTADOS UNIDOS, EN RETIRO.
INTRODUCCIÓN
¿Sabes quién eres realmente y de lo que eres capaz?
Estoy seguro de que piensas que sí, pero creer en algo no lo convierte en verdad. La negación es la máxima zona de confort.
No te preocupes, no estás solo. En cada ciudad, en cada país, por todo el mundo, millones deambulan por las calles, con la mirada perdida como zombis, adictos a la comodidad y al confort, adoptando una mentalidad de víctima e inconscientes de su verdadero potencial. Esto lo sé porque conozco y escucho de esto todo el tiempo y porque, al igual que tú, yo solía ser una de esas personas.
Yo tenía una maldita excusa también.
La vida me repartió una mala mano. Nací roto, crecí con golpizas, me atormentaban en la escuela, me llamaron nigger más veces de las que puedo contar.
Mi familia y yo fuimos pobres en alguna época, sobreviviendo gracias a la asistencia pública, habitando en una casa subsidiada por el gobierno, y mientras tanto mi depresión era asfixiante. Vivía la vida desde el fondo de un barril, y mi futuro previsible era una mierda desoladora.
Muy poca gente sabe cómo se siente estar hasta el fondo, pero yo sí. Son como arenas movedizas; se aferran a ti, te jalan hacia abajo, y no te dejan ir. Cuando la vida es así es fácil andar a la deriva y continuar tomando las mismas decisiones cómodas que están acabando contigo, una y otra vez.
Pero la verdad es que todos tomamos habitualmente decisiones que nos autolimitan. Es tan natural como un atardecer y tan fundamental como la gravedad. Es la manera en la que están diseñados nuestros cerebros, y es la razón por la cual la motivación es una mierda.
Incluso la mejor charla motivacional o atajo de autoayuda no es nada más que una solución temporal. No va a reconfigurar tu cerebro. No va a amplificar tu voz ni va a elevar tu vida. La motivación no cambia a nadie. La mala mano que era mi vida era algo que yo, y sólo yo, podía enmendar.
Así pues, busqué el dolor; me enamoré del sufrimiento y, eventualmente, pasé de ser el jodido cabrón más débil y miserable en el planeta, al hombre más duro que Dios jamás creó; o al menos eso me digo a mí mismo.
Lo más probable es que hayas tenido una infancia mucho mejor que la mía, e incluso ahora puede que tengas un nivel de vida bastante decente; pero no importa quién seas, o quiénes tus padres sean o hayan sido, dónde vivas, en qué trabajes, o cuánto dinero tengas; lo más probable es que estés viviendo cerca del 40 por ciento de tu verdadera capacidad.
Qué maldita vergüenza.
Todos contamos con el potencial de ser mucho más.
Hace algunos años fui invitado a formar parte en un panel en el Instituto de Tecnología de Massachusetts. Nunca había puesto un pie en una sala de conferencias siendo estudiante. Apenas me gradué de la preparatoria, no obstante estaba en una de las instituciones más prestigiosas del país para discutir sobre fortaleza mental con un puñado de otros panelistas. En un punto de la discusión, un estimado profesor del MIT dijo que cada uno tenemos limitaciones genéticas. Techos infranqueables. Que simplemente hay algunas cosas que no podemos hacer sin importar qué tan mentalmente fuertes seamos. Cuando alcanzamos nuestro techo genético, sostenía, la fortaleza mental ni siquiera entra en la ecuación.
Todas las personas en la sala parecían aceptar esta versión de la realidad, pues este profesor titular de gran experiencia era reconocido por su trabajo de investigación sobre fortaleza mental. Se trataba del tema de investigación de su vida; aunque también se trataba de un montón de tonterías, y en lo que a mí respecta estaba utilizando la ciencia para facilitarse la vida.
Había permanecido callado hasta entonces porque estaba rodeado de todas estas personas inteligentes, sintiéndome un tonto; pero una persona de la audiencia notó el rostro que hice y me preguntó si estaba de acuerdo. Y si tú me haces una pregunta directa, no responderé con timidez.
«Hay algo qué decir sobre vivir una experiencia en vez de estudiarla», dije, entonces me giré hacia el profesor. «Lo que ha dicho es cierto para la mayoría, pero no para el 100 por ciento. Siempre habrá un 1 por ciento conformado por quienes estamos dispuestos a hacer el esfuerzo de desafiar a las probabilidades».
Proseguí a explicar lo que conocía de mi propia experiencia. Que cualquiera puede convertirse en una persona completamente distinta y alcanzar lo que los llamados expertos, como el profesor, claman que es imposible; pero toma mucho corazón, voluntad, y una mente blindada.
Heráclito, un filósofo nacido en el imperio persa durante el quinto siglo a. C., tenía razón cuando escribió sobre los hombres en el campo de batalla. «De cada cien hombres», dijo, «diez no deberían de siquiera estar ahí, ochenta son meros blancos, nueve son los verdaderos combatientes, y tenemos suerte de tenerlos, pues ellos librarán la batalla. Ah, pero hay uno, uno que es un guerrero…».