Celia Amorós Puente (Valencia 1 de enero de 1944) es una filósofa, escritora y ensayista española, teórica del feminismo. Referente clave en el llamado feminismo de la igualdad ha centrado una parte importante de su investigación en la construcción de las relaciones entre Ilustración y feminismo. Su libro Hacia una crítica de la razón patriarcal constituye un nuevo enfoque desde la perspectiva de género (estudios de género) de la filosofía, pone de manifiesto los sesgos del androcentrismo y reivindica una revisión crítica por parte de las mujeres de la misma.
Es catedrática y miembro del Departamento de Filosofía y Filosofía Moral y Política de la UNED. Entre sus principales investigaciones: los procesos de Ilustración y sus implicaciones para el feminismo y las mujeres en el Islam, y los Derechos Humanos y los derechos de las mujeres en el marco del multiculturalismo. En 2006 se convirtió en la primera mujer en obtener el Premio Nacional de Ensayo.
Feminismos
Consejo asesor:
Giulia Colaizzi: Universitat de Valencia
María Teresa Gallego: Universidad Autónoma de Madrid
Isabel Martínez Benlloch: Universitat de Valencia
Mary Nash: Universidad Central de Barcelona
Verena Stolcke: Universidad Autónoma de Barcelona
Amelia Valcárcel: Universidad de Oviedo
Instituto de la Mujer
Dirección y coordinación: Isabel Morant Deusa: Universitat de Valencia
Para Yolanda Ruano de la Fuente
Introducción
El libro que presento, respondiendo al amable encargo de miembros del consejo asesor de esta colección, corresponde a un ciclo de reflexión vertebrado en torno a lo que ha sido el programa del Seminario Permanente «Feminismo e Ilustración», iniciado en el curso académico 86-87 como Seminario para el alumnado de Filosofía Moderna y consolidado luego como curso del Instituto de Investigaciones Feministas de la Universidad Complutense de Madrid. Difícilmente podría exagerar la deuda en que se encuentra con este trabajo de investigación y reflexión colectivas que se ha mantenido casi una década y que inicia ahora una nueva andadura. Esta nueva andadura mantiene una continuidad con lo que podríamos llamar pomposamente la etapa fundacional, si bien al producirse en un nuevo contexto teórico, político, institucional y personal discurrirá por nuevos derroteros. La reconstrucción histórica de las relaciones del pensamiento feminista con la Ilustración y las implicaciones teóricas que de forma más inmediata se derivan de esta reconstrucción conforman una base, creo, lo suficientemente consistente como para enfrentarnos con los nuevos retos del pensamiento feminista contemporáneo: la multiculturalidad, las nuevas tecnologías, los fundamentalismos, la feminización de la pobreza y las relaciones entre género y desarrollo, entre otros muchos.
Ahora bien: mi deuda colectiva tiene nombres propios. Nombres propios sobre los que ha pivotado el Seminario o que han sido puntos de referencia importantes para él Amelia Valcárcel, obviamente, es un referente clave: el capítulo «Conciencia sádica y conciencia romántica» enlaza por alguno de sus hilos con su trabajo, enormemente sugerente, titulado «La misoginia romántica», que apareció en el libro editado por Alicia Puleo, La filosofía contemporánea desde un punto de vista no androcéntrica. Neus Campillo, que coordinó en la Universidad de Valencia un Seminario sobre «Feminismo e Ilustración», ahora convertido en Curso de Doctorado, ha aportado una interesante inflexión del mismo hacia la Teoría Crítica y ha colaborado recurrentemente con nuestro grupo: en el capítulo dedicado a «Feminismo y Postmodernidad» queda reflejado algún aspecto de este diálogo. Tengo asimismo una deuda muy especial con María-Xosé Agrá, quien introdujo entre nosotros la obra de Carol Pateman, muchos de cuyos aspectos tomo como hilo conductor de este libro. A través de sus publicaciones y de su docencia, María-Xosé ha promovido en Galicia un grupo de trabajo de notable calidad. La autora de Dialéctica feminista de la Ilustración, Cristina Molina Petit, merece una mención especial por su labor pionera: su tesis de doctorado, «Ilustración y feminismo: lo privado y lo público en el pensamiento liberal» (1987), roturó con penetración una serie de ámbitos para la investigación feminista que los ha vuelto más fáciles de transitar para ulteriores esfuerzos. Todas ellas han sido invitadas asiduas al Seminario, si bien no asistentes regulares por la circunstancia de residir fuera de Madrid.
Entre las asistentes regulares hay que agradecerle a Ángeles Jiménez que asumiera la ingrata tarea de instrumentar los aspectos de infraestructura del Seminario (fotocopias, etc.), así como que se hiciera cargo de coordinarlo y distribuir las ponencias cuando me ausenté con motivo de mi año sabático en la Universidad de Harvard. La agudeza de algunas de sus intervenciones más destacadas (sobre Maquiavelo, Kant) se plasma en más de uno de los capítulos de este libro. Rosa Cobo, quien dice ser mi discípula, ha sido en realidad mi maestra: le debo mi conocimiento de la obra de Rousseau —que era bastante sumario antes de dirigirle su tesis—, entre otras muchas cosas. Ana de Miguel no aparece citada en este libro como se merece por la circunstancia de que en él no me ocupo de los Mill ni de las relaciones entre feminismo y marxismo. Pero además de ser, como es sabido y consta por sus ya numerosas publicaciones, una sólida especialista en estos temas, ha ampliado su espectro —como también lo ha hecho Rosa Cobo— a la sociología del género. Le agradezco asimismo que se encargara de coordinar el Curso de Historia de la Teoría Feminista del Instituto de Investigaciones Feministas durante mi estancia en Boston. También la socióloga Raquel Osborne, buena conocedora del feminismo cultural americano, y cuyas posiciones en la polémica entre las feministas acerca de la penalización de la pornografía han sido un referente para el debate en nuestro país, ha mantenido una vinculación regular con el Seminario. Luisa Posada nos ha aportado su conocimiento del debate en torno a Kant en la hermenéutica feminista alemana contemporánea, así como del marqués de Sade y la novela libertina. La articulación de estos temas, junto con sus recientes exploraciones de «IL pensiero della differenza sessuale», particularmente en la obra de Luisa Muraro, tomará cuerpo en su libro de próxima publicación. Concha Roldán ha colaborado asimismo asiduamente con el Seminario en exposiciones sobre la Aufklärung, Kant, etc. A María Luisa Pérez Cavana se le debe muy en especial la introducción entre nosotras del pensamiento de Theodor von Hippel, referente polémico de Kant en la espinosa cuestión de la ciudadanía de las mujeres —tan bien estudiada por Jiménez Perona—, cuyo conocimiento resulta particularmente esclarecedor de muchos aspectos de las posiciones del autor de la Crítica de la Razón Pura. Esperamos ver pronto traducida al castellano su tesis —pues Cavana se doctoró por la Universidad de Bonn— sobre el conflicto entre el concepto de individuo y la teoría acerca de los sexos en Simmel y Ortega, investigación que ha prolongado en el marco del proyecto «Teoría de la cultura y estética en Ortega» dirigido por Jacobo Muñoz. Interesada y versada en el diálogo entre feminismo y psicoanálisis, así como entre feminismo y ecologismo, se mueve en un registro amplio y pertinente para nuestras líneas prospectivas de investigación. Oliva Blanco, desde la crítica literaria, ha aportado incisivos trabajos sobre el preciosismo, Emilia Pardo Bazán, etcétera. También Eulalia Pérez Sedeño, interesada por la perspectiva de género en la Historia de la Ciencia, ha sido nuestra invitada en varias ocasiones. La entrañable María Luisa Femenías, que ha publicado recientemente su libro