Carlos Fisas - Historia de las historias de Amor
Aquí puedes leer online Carlos Fisas - Historia de las historias de Amor texto completo del libro (historia completa) en español de forma gratuita. Descargue pdf y epub, obtenga significado, portada y reseñas sobre este libro electrónico. Año: 1988, Editor: ePubLibre, Género: Historia. Descripción de la obra, (prefacio), así como las revisiones están disponibles. La mejor biblioteca de literatura LitFox.es creado para los amantes de la buena lectura y ofrece una amplia selección de géneros:
Novela romántica
Ciencia ficción
Aventura
Detective
Ciencia
Historia
Hogar y familia
Prosa
Arte
Política
Ordenador
No ficción
Religión
Negocios
Niños
Elija una categoría favorita y encuentre realmente lee libros que valgan la pena. Disfrute de la inmersión en el mundo de la imaginación, sienta las emociones de los personajes o aprenda algo nuevo para usted, haga un descubrimiento fascinante.
- Libro:Historia de las historias de Amor
- Autor:
- Editor:ePubLibre
- Genre:
- Año:1988
- Índice:4 / 5
- Favoritos:Añadir a favoritos
- Tu marca:
- 80
- 1
- 2
- 3
- 4
- 5
Historia de las historias de Amor: resumen, descripción y anotación
Ofrecemos leer una anotación, descripción, resumen o prefacio (depende de lo que el autor del libro "Historia de las historias de Amor" escribió él mismo). Si no ha encontrado la información necesaria sobre el libro — escribe en los comentarios, intentaremos encontrarlo.
Historia de las historias de Amor — leer online gratis el libro completo
A continuación se muestra el texto del libro, dividido por páginas. Sistema guardar el lugar de la última página leída, le permite leer cómodamente el libro" Historia de las historias de Amor " online de forma gratuita, sin tener que buscar de nuevo cada vez donde lo dejaste. Poner un marcador, y puede ir a la página donde terminó de leer en cualquier momento.
Tamaño de fuente:
Intervalo:
Marcador:
«El Amor es un no sé qué que empieza no se sabe cómo y termina no se sabe cuándo. Esta frase de una dama francesa del siglo XVIII es, a mi parecer, una de las más acertadas definiciones del amor. Y lo sería totalmente si no fuese por su última parte. Cuando se ama no se piensa que aquel sentimiento pueda terminar.»Y a veces sí, termina. Aquello que habíamos imaginado eterno tiene, como otras cosas, un final. Pero ¿en realidad es así? Creo que el enamorado, el que siente la pasión de amar hasta lo más recóndito del corazón, hasta los tuétanos, continúa amando. El amor se lleva dentro de sí y es tal la fuerza del amor que es fácil que, después de su muerte aparente, surja, con más ímpetu, aplicado a otro ser.»Este libro que tienes en tus manos, amigo lector, habla de amores espirituales y platónicos, otros puramente carnales y algunos simplemente prostituidos. Pero el amores tan bello que incluso sus sucedáneos son hermosos». (Del prólogo del autor). Éstas son las historias de amor incluidas en el volumen:— 30 a. J.C: Cleopatra, la amante exótica.— 17: Ovidio, profesor de amantes.— 1217: Los Amantes de Teruel.— 1285: Paolo y Francesca, los amantes dantescos.— 1355: Marino Fallero, dux de Venecia.— 1357: Reinar después de morir.— 1555: Juana la Loca, ¿locura de amor o de celos?— 1707: Madame de Montespan y la magia negra.— 1764: La marquesa de Pompadour, amante y alcahueta real.— 1776: Julia de Lespinasse o morir de amor.— 1782: Los presuntos amores del virrey Amat y su curioso matrimonio.— 1815: Lady Hamilton o las mudanzas de la fortuna.— 1817: Maria Walewska, la amante de Napoleón.— 1835: Teresa Cabarrús, una española en la Revolución francesa.— 1848: La dama de las camelias.— 1889: La tragedia de Mayerling.— 1898: Sisí, el drama de una emperatriz.— 1899: La condesa de Castiglione, la amante coqueta.— 1987: Juan y María.
Carlos Fisas
ePub r1.1
Titivillus 29.05.18
Carlos Fisas, 1988
Editor digital: Titivillus
ePub base r1.1
DE CÓMO UN PRÓLOGO PUEDE SER INTERESANTE PARA EL AUTOR Y NO PARA LOS LECTORES, QUE PUEDEN SALTÁRSELO SI GUSTAN
El amor es un no sé qué que empieza no se sabe cómo y termina no se sabe cuándo. Esta frase, de una dama francesa del siglo XVIII, es, a mi parecer, una de las más acertadas definiciones del amor. Y lo sería totalmente si no fuese por su última parte. Cuando se ama no se piensa, ni se puede pensar, que ese sentimiento pueda terminar. Mientras dura, el amor es eterno, y no se tome esta afirmación como una frase más o menos ingeniosa. Cuando se ama, cuando se ama de verdad, no se puede pensar en que el amor que se siente pueda tener fin. Si ello se imagina el sentimiento será ilusión, pasión, deseo, lo que se quiera, pero no amor. El amor es sublime, total, absoluto, es invencible, es avasallador; ¿cómo imaginar que lo que sentimos con tanta ansia, con tanto ardor, pueda terminar un día?
Y, a veces, sí, termina. Con dolor, con sufrimiento, con desilusión. Aquello que habíamos imaginado eterno tiene, como otras cosas, un final. Pero ¿en realidad es así? Creo que el enamorado, el que siente la pasión de amar hasta lo más recóndito del corazón, hasta los tuétanos, continúa amando. El amor se lleva dentro y es tal la fuerza del amor que es fácil que, después de su muerte aparente, surja con más ímpetu, aplicado a otro ser.
Hoy la palabra amor ha sufrido una desvalorización extraordinaria: se dice hacer el amor para referirse al simple coito. Pero el amor, primero se siente, luego se piensa y por fin se hace. Se hace incluso sin contacto carnal. El amor no es producto de unas determinadas glándulas sino que es, en esencia, espiritual.
Pero si el alma, el espíritu es la base del amor, el cuerpo tiene sus exigencias y sus deseos. En este libro, amigo lector, encontrarás ejemplos de una y otra actitud. ¡Se confunden tantas veces amor y sexo!
En el mundo actual, en España, como en otros sitios, se habla mucho de romances o uniones sentimentales. Las revistas del corazón, que generalmente apuntan más abajo y que a mi entender deberían llamarse cardio-vaginales, están llenas de esas historias que hacen las delicias de millones de lectores de todo el mundo; nombres célebres unos, desconocidos otros, a no ser por los fanáticos de la televisión o de la música rock, pop u otros, aparecen en las citadas publicaciones una semana sí y otra también. Estas falsificaciones del amor son la peor publicidad del amor verdadero.
Creo que, en el fondo, lo que se busca en el amor es el placer, sea espiritual o físico, eso depende de cada cual. He comparado muchas veces a la mujer con un violín y al hombre con un violinista.
Para tocar el violín los dos son necesarios. Si violín y violinista son malos, el resultado es un fracaso. Si los dos son excelentes el resultado es un concierto. Y ello vale tanto en el campo del espíritu como en el del cuerpo.
Incluso con un mal violín un buen violinista puede ejecutar una bella melodía. Sabrá escoger las mejores cuerdas, las mejores notas, las mejores resonancias. Pero incluso con el mejor violín del mundo, un aprendiz de violinista no obtendrá más que sonidos desagradables.
Claro está que si el violín no tiene cuerdas, el violinista es inútil; pero si el violín es bueno, aunque el violinista no tenía arco, podrá obtener de él maravillosos, armónicos y seductores pizzicatti.
Por ello se ven Stradivarius que pasan de mano en mano hasta el momento en que caen en las de un buen maestro. Éste es el único que puede tocar en tan bello instrumento. Los otros deben contentarse con violines de segunda o tercera categoría.
Cuando un violinista toca, no piensa en el violín, piensa en la música. Sus dedos se mueven con independencia de su cerebro. No piensa más que en la melodía, parece mecánico pero no lo es. Para llegar a ese resultado ¡cuántas horas de estudio, de sacrificios, de voluntad y de vocación ha necesitado!
Y sin genio, todo ello no es nada. Se nace músico o no y el que nace músico, si tiene vocación, se perfecciona día a día.
En amor la igualdad no existe. El placer espiritual o corporal es una aristocracia de los sentidos. La democracia burguesa o industrial —hablo siempre refiriéndome al amor y no a una clase social— es incapaz de provocarlo y el proletariado sexual o del espíritu no pueden producir más que productos masificados. El placer, el amor, son arte, refinamiento.
Un buen amante, un buen enamorado —como un buen músico—, no toca para el público, sino para sí mismo y, sobre todo, para conseguir una buena música. Hace los gestos necesarios, no tiene necesidad de dar en espectáculo. Ello es precisamente lo contrario del donjuán, para quien la música no tiene ningún interés y sólo actúa para el público.
El hombre debe crear el placer, la mujer debe sumergirse en él. Por ello la combinación ideal es la de una mujer sensual y un hombre voluptuoso.
Llamo sensual a toda persona que goce espiritualmente con un placer corporal y corporalmente con un placer espiritual; por ejemplo, escuchando música el cuerpo se relaja y puede llegar al goce y, al revés, saboreando un vino de gran categoría el espíritu se eleva y disfruta. Llamo voluptuoso a quien necesita o prefiere gozar en compañía.
Y repito, por enésima vez, que todo lo dicho debe aplicarse por igual en el campo espiritual como en el físico o corporal.
Tamaño de fuente:
Intervalo:
Marcador:
Libros similares «Historia de las historias de Amor»
Mira libros similares a Historia de las historias de Amor. Hemos seleccionado literatura similar en nombre y significado con la esperanza de proporcionar lectores con más opciones para encontrar obras nuevas, interesantes y aún no leídas.
Discusión, reseñas del libro Historia de las historias de Amor y solo las opiniones de los lectores. Deja tus comentarios, escribe lo que piensas sobre la obra, su significado o los personajes principales. Especifica exactamente lo que te gustó y lo que no te gustó, y por qué crees que sí.