Pierre Mettra - Henry Hudson

• ¿Nacimiento?Circa 1560 en Londres.
• ¿Muerte? En junio de 1611 en la bahía de Hudson.
• ¿Objetivos de la expedición? Buscar un paso septentrional entre el océano Atlántico y el océano Pacífico.
• ¿Regiones del mundo exploradas?
  • El círculo polar ártico.
  • Nueva Zembla.
  • La costa noreste de Canadá y de Estados Unidos.
• ¿Principales descubrimientos?
  • El estrecho de Hudson.
  • La bahía de Hudson.
  • La bahía de Delaware.
  • El río Hudson.

Todavía hoy en día se conoce a Henry Hudson por sus viajes por Norteamérica. Una prueba de ello es la bahía situada en el noreste de Canadá y el estrecho que la une con el océano Atlántico, que llevan su nombre. También se le debe a él el nombre del río Hudson, que transcurre por Estados Unidos durante más de 500 kilómetros y que desemboca en el océano, a la altura de la ciudad de Nueva York. Sin embargo, explorar la costa este de América no era la única ambición de Henry Hudson. Sus aspiraciones lo llevaban más lejos y deseaba fervientemente encontrar una ruta marítima que uniera el Atlántico y el Pacífico por el norte.

De 1607 a 1611, cuando se encuentra al servicio de compañías londinenses o de la poderosa Compañía Holandesa de las Indias Orientales, intenta trazar un nuevo paso hacia Oriente y hacia sus promesas de negocios, movido por un espíritu manifiestamente aventurero. Pero en esta búsqueda intensa, Henry Hudson ve cómo sus intentos se saldan con un fracaso, tal y como ocurre con sus predecesores. Durante su última expedición al servicio de la élite comercial londinense, cuando creía que había descubierto el camino que tanto había buscado en la bahía que hoy lleva su nombre, pierde la vida, abandonado en una chalupa por su tripulación amotinada, en compañía de su hijo, John, y de siete marinos que se mantienen leales a él. Así, Henry Hudson jamás descubrió las rutas marítimas por las que deseaba navegar antes que nadie, pero exploró costas desconocidas para los europeos antes de tener un trágico final.

Retrato que se ha utilizado durante años para representar a Henry Hudson, aunque no es seguro que sea él.

Poco sabemos acerca de la juventud de Henry Hudson. Se estima que nació en torno al año 1560, en Londres, de padres de los que se desconoce todo. En cambio, las fuentes acreditan que era letrado y que tenía una pasión por los libros, en particular, por los relatos de viajes. De su matrimonio con una mujer llamada Katherine nacen tres hijos: Oliver, John y Richard. La familia vive en un barrio cercano a la torre de Londres y goza de una situación social relativamente cómoda.

Ya desde muy temprano, Henry Hudson se lanza profesionalmente en la marina privada. Es muy posible que la descripción de las aguas agitadas de Canadá que ofrece el explorador inglés John Davis (c. 1550-1605) estuviera en la raíz de sus ambiciones. Sea como sea, la búsqueda de un paso septentrional hacia las Indias se convierte en un objetivo principal para el joven capitán.

Pronto tendrá la oportunidad de desarrollar su proyecto. En este principio del siglo XVII, desde los puertos de India y del sudeste asiático parten barcos cargados de productos exóticos, vendidos a precio de oro en todas las ciudades europeas. En busca de nuevas vías que lleven al Extremo Oriente, muchos piensan que es posible encontrar un paso por las aguas situadas al norte de Rusia, llamado «Paso del Noreste», o por las aguas situadas al norte de Canadá.

La Compañía de Moscovia (Muscovy Company), una gran empresa comercial marítima instalada en Londres, planifica a principios del año 1607 un viaje de exploración cuyo objetivo es trazar el itinerario del Paso del Noreste. Se confía la expedición a Henry Hudson, que leva el ancla al inicio del mes de mayo de 1607. Pero no logra descubrir la tan deseada nueva ruta y vuelve a Londres en septiembre. La compañía, decidida a proseguir las averiguaciones, accede a financiar otro viaje al año siguiente.

Así, en abril de 1608, Hudson toma las riendas de una nueva expedición, que no atraviesa los hielos de Nueva Zembla (archipiélago del océano Ártico), en el mar de Barents y que, por lo tanto, se convierte en un fracaso humillante. A partir de ese momento, la Muscovy Company, poco satisfecha con esta decepción, pone fin a sus proyectos de financiación de exploraciones marítimas. Entonces, Henry Hudson se dirige a la Compañía Neerlandesa de las Indias Orientales que, de mayo a noviembre de 1609, financia un viaje con el objetivo de descubrir el Paso del Noroeste esta vez. Aunque Hudson sigue sin encontrar una vía septentrional hacia las Indias, no se queda de brazos cruzados: remonta el curso del río que hoy lleva su nombre y bordea las costas donde se sitúa actualmente Nueva York, antes de volver a su país.

Vuelve a zarpar en mayo de 1610 en un barco armado por la Compañía Británica de las Indias Orientales. Cuando cruza el estrecho turbulento que da a la bahía y que hoy lleva su nombre, Hudson está convencido de que por fin ha descubierto la ruta que ha buscado con tanto ahínco. Sin embargo, en junio de 1611, tras una invernada forzada en las inmediaciones de la bahía, su tripulación se amotina. Henry Hudson paga muy caros su obstinación y su espíritu aventurero, ya que lo abandonan a una muerte segura en una chalupa, en las gélidas aguas de la bahía.

El siglo XVI marca la época clave de un periodo que los historiadores llaman «los grandes descubrimientos». Las monarquías europeas y algunas ricas compañías comerciales financian grandes expediciones con el objetivo de explorar el mundo y abrir vías marítimas comerciales. En efecto, las clases más altas de la Europa moderna incrementan su demanda de bienes exóticos de lujo: especias, maderas preciosas, muebles y telas se venden a precio de oro en las grandes ciudades occidentales. Las fronteras del mundo conocido se amplían considerablemente y también se enriquece el saber europeo sobre las tierras extranjeras.

De hecho, los cartógrafos europeos viven un aumento de la actividad inigualado hasta la fecha y los informes de viajes se multiplican. Esta nueva dinámica de publicación de los conocimientos es posible gracias al uso de la imprenta de tipos móviles, desarrollada en 1454 por Gutenberg (impresor alemán, 1397-1468). El cartógrafo Martin Waldseemüller (1470-entre 1518 y 1521) y el geógrafo Mathias Ringmann (1482-1511), vasallos del ducado de Lorena (que pertenece al Sacro Imperio Germánico), elaboran en 1507 los primeros mapas de las costas americanas exploradas por Cristóbal Colón (navegante genovés, 1450-1506) y Américo Vespucio (navegante italiano, 1454-1512). En cada país, algunos cronistas relatan las expediciones importantes que sus homólogos exploradores han llevado a cabo. En Inglaterra, Richard Hakluyt (1552-1616) se erige como heraldo de las expediciones británicas en ultramar. En 1589, publica su obra The Principal Navigations, Voyages, Traffiques & Discoveries of the English Nation (Las principales navegaciones, viajes y descubrimientos de la nación inglesa), auténtico superventas de la época y lectura indispensable para todo capitán que inicia un viaje de exploración.

¿Sabías que…?

Cristóbal Colón alcanza la isla de Cuba en la noche del 11 al 12 de octubre de 1492, convencido de haber descubierto una ruta occidental hacia las Indias. Sin embargo, no sería el primer europeo en haber pisado suelo americano: unas excavaciones arqueológicas revelan las huellas de un asentamiento vikingo en Ontario (Canadá) que se remontaría al año mil, aproximadamente. Los geógrafos loreneses Waldseemüller y Ringmann bautizan las tierras descubiertas por Colón con el nombre de «América» en honor a Américo Vespucio —según ellos, el primero en haber descubierto el Nuevo Continente—.