La presente antología incluye textos que abarcan un largo período, desde fines del siglo XVIII hasta las primeras décadas del XX : William Godwin, Proudhon, Bakunin, Kropotkin, entre otros, exponen la teoría anarquista acerca del estado y la propiedad privada, sus violentas diatribas contra la burguesía, su arraigado ateísmo, puntos claves del pensamiento libertario. Los anarquistas, cuya influencia sobre el movimiento obrero español, italiano y argentino es indudable, conforman un capítulo indispensable de las ideologías revolucionarias; con ellos también se cierra, quizás, una de las formas más románticas de la práctica política.
Varios autores
La destrucción del estado
Antología del pensamiento anarquista
ePub r1.2
Moro11.10.14
Título original: La destrucción del estado. Antología del pensamiento anarquista
AAVV, 1972
Editor digital: Moro
ePub base r1.0
Notas
[2] Los anarquistas lo consideran el fundador de la corriente. Nació el 3 de marzo de 1756 en Wisbeach, Cambridshire, Inglaterra; séptimo de los hijos de un sacerdote calvinista, fue pastor presbiteriano. Escribió novelas y ensayos. Su esposa fue una famosa feminista, Mary Wollstonecraft. Murió en 1836.
Godwin se opone a la metafísica y a la teoría del conocimiento teológica; para él no existen ideas innatas, puesto que el conocimiento parte de la experiencia. El poder de la razón es ilimitado. Desde un punto de vista filosófico entronca con el empirismo inglés.
Para Godwin el hombre es perfectible; sólo las instituciones humanas lo hacen no perfecto. Para lograr la perfectibilidad es necesario suprimir las causas de la desigualdad, estableciendo un sistema social basado en la propiedad de pequeñas unidades productivas. Una organización social racional satisfará ampliamente las necesidades humanas; por ello considera erróneas las ideas malthusianas.
Al igualarse las fortunas, todo «gobierno» es superfluo. Refuta a Rousseau sosteniendo que el concepto de Contrato Social es falso, pues en realidad es un contrato coercitivo impuesto por los ricos a los pobres. Todo gobierno sirve a esa desigualdad. Al equilibrar las fortunas no sólo se hace innecesario el gobierno, sino que pasan a primer plano las «relaciones societarias». No llega a elaborar el concepto de anarquía, pero su obra plantea sus primeros fundamentos teóricos.
[4] Proudhon nació en 1809 en Francia y murió en 1865. Perteneció a una familia de artesanos. En mayo de 1837 se presenta a la Academia de Besançon como candidato a una pensión con la Memoria que lo hará famoso: ¿Qué es la propiedad?
En la revolución de junio de 1848 llega a ser diputado, notoria inconsecuencia teórica pues, enconado antiestatista, acepta ocupar un cargo gubernamental. En 1849 se autocritica en Las confesiones de un revolucionario.
Propagandista del «anarquismo mutualista», no fue un hombre de acción; dedicó sus últimos años a escribir. A los trabajos mencionados debe agregarse su Sistema de las contradicciones económicas o Filosofía de la miseria, obra con la cual Marx polemiza en Miseria de la filosofía, y una extensa investigación no publicada en castellano: Justice dans la Révolution et dans l’Eglise, de 1858.
[9] De Bakunin puede afirmarse con seguridad que amigos y enemigos lo consideraban por su fidelidad a la causa proletaria. Marx y Engels, con los cuales se enfrentó en la Primera Internacional, aún en el calor de la lucha, tuvieron hacia él una actitud de respeto personal. Nació en 1814 en una familia burguesa rusa. Pasó la mayor parte de su vida en el exilio por su actividad revolucionaria contra el zarismo. Tal como lo hemos precisado en la introducción, es partidario del llamado «colectivismo anárquico», doctrina a la cual llega después de muchos años en los que adhiere a movimientos democrático-burgueses revolucionarios. Participó en la revolución de junio de 1848 en Francia. En 1849 pasa a Dresde (Alemania) para encabezar la revolución; es detenido y condenado a muerte. Reclamado por Rusia es entregado por los alemanes, pero en 1861 huye nuevamente. Vivió desde entonces preferentemente en Italia o Suiza.
Participa en la Primera Internacional de la cual es expulsado, combatiendo el «estatismo y autoritarismo» de Marx y Engels desde la Alianza de la Democracia Socialista. Su mayor influencia cristaliza en España e Italia. Murió en Suiza en 1876.
[11] Nació en Moscú en 1842; proviene de una familia de príncipes; murió cerca de esa misma ciudad en 1921. Estudió en la escuela de cadetes de San Petersburgo y fue oficial en Siberia. Dimitió después de la insurrección polaca y participó en varias expediciones científicas. En 1872 adhiere a! grupo bakuninista de la Primera Internacional. Es detenido en 1874 en Rusia y se refugia primero en Gran Bretaña y luego en Suiza. Funda el periódico anarquista La Revolte. Expulsado de Suiza se traslada a Francia donde en 1883 es condenado a prisión por actos terroristas. Es indultado en 1886, se refugia nuevamente en Inglaterra; regresa a Rusia luego de la revolución de febrero de 1917. Toma posición junto con Plejánov y los mencheviques frente a la Revolución Socialista de Octubre.
Su teoría del «comunismo anárquico» es desarrollada en Campos, fábricas y talleres y varios artículos. Sin embargo ocupa un lugar en la historia del anarquismo no tanto por su actividad política como por sus investigaciones científicas e históricas. Sus principales obras son El apoyo mutuo, Historia de la Revolución Francesa y Origen y evolución de la moral.
[14] Comunista anárquico italiano, militó en la Unión Anárquica Italiana y fue amigo de Enrique Malatesta, célebre anarquista que vivió en Argentina desde 1885 a 1889 organizando círculos y sociedades de resistencia.
La vida política de Fabbri comienza a fines del siglo XIX y finaliza prácticamente con el ascenso del fascismo al poder; emigra y muere en Uruguay en la década del cuarenta.
[17] Fue contemporáneo de Luigi Fabbri. Vivió en Alemania hasta el ascenso del nazismo, refugiándose luego en EE. UU., donde murió en 1958.
Dado que el anarquismo nunca logró arraigar en Alemania, este teórico anarquista carece de antecedentes revolucionarios en su país, excepto su oposición al nazismo dentro de la intelectualidad antifascista. Luchó, en cambio, en la Revolución Española (1936-39). Anarquista de una época de crisis definitiva de su corriente y fuertemente ligado al liberalismo anglo-sajón, su obra principal Nacionalismo y Cultura, de la que tomamos una selección, es un intento por justificar al capitalismo liberal, el sistema político que más afín considera al anarquismo. Teórico de derecha y con muy poco en común con los antiguos revolucionarios anarquistas, sin embargo se destaca Rocker por la seriedad de sus ensayos. Su sistematización de las diferencias entre anarquismo y marxismo resultan por eso de interés.
[20] Sobre Eduardo G. Gilimón, anarquista catalán, existen escasas noticias ciertas: se sabe que vivió en Argentina desde fines de siglo hasta el Centenario, cuando el gobierno conservador le aplicó la ley 4144 de Residencia y lo deportó a España. No fue admitido en ese país y por consiguiente, se trasladó a Uruguay, donde probablemente murió. Fue redactor de