The Project Gutenberg EBook of Mi Ultimo Adiós, by Jose Rizal
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Title: Mi Ultimo Adiós
Author: Jose Rizal
Release Date: June 16, 2006 [EBook #18600]
Language: Spanish
*** START OF THIS PROJECT GUTENBERG EBOOK MI ULTIMO ADIÓS ***
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Transcriber's Note: Dr. José Rizal wrote this last poem before he was executed on December 30,1896 in Bagumbayan. Although the poem was originally untitled, we have opted to use the more popular reference for this poem in this edition.
Nota del transcriptor: El Dr. José Rizal escribió este último poema antes de ser ejecutado el 30 de diciembre de 1896 en Bagumbayan. Aunque el poema carecía de título en el original, hemos optado por usar, en esta edición, el título con el que generalmente se le hace referencia.
MI ULTIMO ADIOS
Adios, Patria adorada, region del sol querida,
Perla del Mar de Oriente, nuestro perdido Eden!
A darte voy alegre la triste mustia vida,
Y fuera más brillante más fresca, más florida,
Tambien por tí la diera, la diera por tu bien.
En campos de batalla, luchando con delirio
Otros te dan sus vidas sin dudas, sin pesar;
El sitio nada importa, ciprés, laurel ó lirio,
Cadalso ó campo abierto, combate ó cruel martirio,
Lo mismo es si lo piden la patria y el hogar.
Yo muero cuando veo que el cielo se colora
Y al fin anuncia el día trás lóbrego capuz;
Si grana necesitas para teñir tu aurora,
Vierte la sangre mía, derrámala en buen hora
Y dórela un reflejo de su naciente luz.
Mis sueños cuando apenas muchacho adolescente,
Mis sueños cuando joven ya lleno de vigor,
Fueron el verte un día, joya del mar de oriente
Secos los negros ojos, alta la tersa frente,
Sin ceño, sin arrugas, sin manchas de rubor.
Ensueño de mi vida, mi ardiente vivo anhelo,
Salud te grita el alma que pronto va á partir!
Salud! ah que es hermoso caer por darte vuelo,
Morir por darte vida, morir bajo tu cielo,
Y en tu encantada tierra la eternidad dormir.
Si sobre mi sepulcro vieres brotar un dia
Entre la espesa yerba sencilla, humilde flor,
Acércala a tus labios y besa al alma mía,
Y sienta yo en mi frente bajo la tumba fría
De tu ternura el soplo, de tu hálito el calor.
Deja á la luna verme con luz tranquila y suave;
Deja que el alba envíe su resplandor fugaz,
Deja gemir al viento con su murmullo grave,
Y si desciende y posa sobre mi cruz un ave
Deja que el ave entone su cantico de paz.
Deja que el sol ardiendo las lluvias evapore
Y al cielo tornen puras con mi clamor en pos,
Deja que un sér amigo mi fin temprano llore
Y en las serenas tardes cuando por mi alguien ore
Ora tambien, Oh Patria, por mi descanso á Dios!
Ora por todos cuantos murieron sin ventura,
Por cuantos padecieron tormentos sin igual,
Por nuestras pobres madres que gimen su amargura;
Por huérfanos y viudas, por presos en tortura
Y ora por tí que veas tu redencion final.
Y cuando en noche oscura se envuelva el cementerio
Y solos sólo muertos queden velando allí,
No turbes su reposo, no turbes el misterio
Tal vez acordes oigas de citara ó salterio,
Soy yo, querida Patria, yo que te canto á ti.
Y cuando ya mi tumba de todos olvidada
No tenga cruz ni piedra que marquen su lugar,
Deja que la are el hombre, la esparza con la azada,
Y mis cenizas antes que vuelvan á la nada,
El polvo de tu alfombra que vayan á formar.
Entonces nada importa me pongas en olvido,
Tu atmósfera, tu espacio, tus valles cruzaré,
Vibrante y limpia nota seré para tu oido,
Aroma, luz, colores, rumor, canto, gemido
Constante repitiendo la esencia de mi fé.
Mi Patria idolatrada, dolor de mis dolores,
Querida Filipinas, oye el postrer adios.
Ahi te dejo todo, mis padres, mis amores.
Voy donde no hay esclavos, verdugos ni opresores,
Donde la fé no mata, donde el que reyna es Dios.