• Quejarse

Maulana Jalāl al-Dīn Rūmī - Mathnawi, sexta parte

Aquí puedes leer online Maulana Jalāl al-Dīn Rūmī - Mathnawi, sexta parte texto completo del libro (historia completa) en español de forma gratuita. Descargue pdf y epub, obtenga significado, portada y reseñas sobre este libro electrónico. Año: 1273, Editor: ePubLibre, Género: Historia. Descripción de la obra, (prefacio), así como las revisiones están disponibles. La mejor biblioteca de literatura LitFox.es creado para los amantes de la buena lectura y ofrece una amplia selección de géneros:

Novela romántica Ciencia ficción Aventura Detective Ciencia Historia Hogar y familia Prosa Arte Política Ordenador No ficción Religión Negocios Niños

Elija una categoría favorita y encuentre realmente lee libros que valgan la pena. Disfrute de la inmersión en el mundo de la imaginación, sienta las emociones de los personajes o aprenda algo nuevo para usted, haga un descubrimiento fascinante.

Maulana Jalāl al-Dīn Rūmī Mathnawi, sexta parte

Mathnawi, sexta parte: resumen, descripción y anotación

Ofrecemos leer una anotación, descripción, resumen o prefacio (depende de lo que el autor del libro "Mathnawi, sexta parte" escribió él mismo). Si no ha encontrado la información necesaria sobre el libro — escribe en los comentarios, intentaremos encontrarlo.

Maulana Jalāl al-Dīn Rūmī: otros libros del autor


¿Quién escribió Mathnawi, sexta parte? Averigüe el apellido, el nombre del autor del libro y una lista de todas las obras del autor por series.

Mathnawi, sexta parte — leer online gratis el libro completo

A continuación se muestra el texto del libro, dividido por páginas. Sistema guardar el lugar de la última página leída, le permite leer cómodamente el libro" Mathnawi, sexta parte " online de forma gratuita, sin tener que buscar de nuevo cada vez donde lo dejaste. Poner un marcador, y puede ir a la página donde terminó de leer en cualquier momento.

Luz

Tamaño de fuente:

Restablecer

Intervalo:

Marcador:

Hacer
En el nombre de Dios el Misericordioso el Compasivo Oh vida del corazón - photo 1
En el nombre de Dios,
el Misericordioso, el Compasivo

Oh vida del corazón, Husamuddin, hace tiempo que hierve dentro de mí el deseo de (componer) una sexta parte. Por la atracción de un sabio como tú, un Libro de Husam está circulando por el mundo. Ahora, oh espiritual, te traigo como ofrenda el sexto tomo para completar el Mathnawi. Estos seis libros dan luz a las seis direcciones, con objeto de que quien no haya realizado la circunvalación pueda llevarla a cabo ahora (alrededor del Mathnawi).

El amor no tiene nada que ver con los cinco (sentidos) ni las seis (direcciones): su meta es solo (experimentar) la atracción que ejerce el Amado. Quizás después llegue el permiso (de Dios): los secretos que deban contarse se relatarán con una elocuencia más cercana que estas alusiones sutiles y recónditas. El secreto no es compañero de nadie más que del que lo conoce: en la oreja del escéptico el secreto no es un secreto.

Pero (el mandato de) llamar (a las personas hacia Dios) proviene del Creador: ¿en qué le incumbe (al profeta o santo) que acepten o no? Noé siguió llamando durante novecientos años: la incredulidad de su pueblo aumentaba por momentos. ¿Acaso tiró de las riendas de la palabra? ¿Alguna vez se escondió en la cueva del silencio?

Se decía: «¿Acaso una caravana renuncia a su viaje por el ruido y clamor de los perros? O en una noche de luna ¿se atrasa el curso de la luna llena por la vociferación del perro? La luna emite luz y el perro ladra: cada cual procede según su naturaleza. El destino (divino) ha adjudicado a cada uno determinado servicio, adecuado a su naturaleza esencial, como prueba. Puesto que el perro no va a dejar su molesto aullido yo, la luna, ¿voy a abandonar mi curso?».

Dado que el vinagre aumenta la acidez, es necesario incrementar el azúcar. La ira es como el vinagre, la misericordia como la miel; y ambos son la base de todo oximiel. Si la miel no resiste el vinagre, se estropeará el oximiel. La gente le echaba vinagre (a Noé) y el Océano (de generosidad divina) vertía más azúcar sobre Noé. Su azúcar se reabastecía del Mar de la Generosidad, por tanto excedía al vinagre de (todos) los habitantes del mundo. ¿Quién es uno entre mil? Ese santo. Es más, ese siervo del Altísimo (equivale) a cien generaciones.

Los grandes ríos se arrodillan (en homenaje) ante la jarra en la que entra un canal del mar, especialmente de este Mar (de realidad); pues los demás mares, al oír el mandato y tumulto (la infusión de gracia divina a Noé), sintieron que sus bocas se amargaban de vergüenza y confusión ya que el Nombre Más Grande se había unido al más inferior. En la conjunción de este mundo con el otro, este se encoge de vergüenza.

Semejante expresión es estrecha y deficiente pues ¿qué parecido hay entre los viles y los elegidos? Aunque el cuervo grazne en el huerto ¿por qué va a detener el ruiseñor su dulce canto? Así pues, cada uno tiene su cliente en este bazar de Él hace lo que Le place. El postre que proporciona el espino es alimento para el fuego; el perfume de la rosa es nutrición para el cerebro intoxicado.

Aunque opinemos que la porquería es asquerosa, para el cerdo y el perro es azúcar. Aunque los sucios cometan estas inmundicias, las aguas (puras) se afanan en la purificación. Aunque las serpientes repartan veneno y los amargos nos disgusten, las abejas depositan en la montaña, el panal y el árbol su azucarado acopio de miel. Por mucha virulencia que muestre el veneno, los antídotos lo eliminan.

Si lo piensas, este mundo se halla todo en guerra, una mota contra otra, como la religión contra la infidelidad. Una mota vuela hacia la izquierda y otra hacia la derecha, buscando. Una sube y otra baja: contempla la batalla en su inclinación. La auténtica lucha es el resultado de esa contienda oculta: has de saber que la discordia surge de esta desavenencia. La batalla de la mota que se ha anulado en el sol está más allá de la descripción y el cálculo. Puesto que se han borrado de la mota su alma y aliento (individuales), su lucha es ahora la del sol. Se ha quedado sin su movimiento y descanso naturales. ¿Cómo? Por medio de En verdad a Él regresamos. Hemos retornado de nosotros a Tu mar y hemos bebido de la fuente que nos amamantó.

Oh tú que, a causa del demonio, has permanecido en los accesorios del Camino, no presumas de (poseer) los principios fundamentales, oh hombre sin principios. Nuestra guerra y nuestra paz están en la luz de la esencia: no es nuestra, se halla entre los dos dedos (de Dios).

Guerra de naturalezas, guerra de acciones, guerra de palabras: hay un terrible conflicto entre las partes (del universo). Este mundo se mantiene por medio de esa guerra: considera los elementos para resolverlo. Los cuatro elementos son cuatro fuertes pilares en los que se sostiene el techo del mundo presente. Cada pilar destruye al otro: el pilar agua destruye las llamas (del fuego). Por ello el edificio de la creación se basa en contrarios; en consecuencia estamos en guerra para evitar heridas y obtener ventajas.

Mis estados (de mente y cuerpo) se oponen mutuamente: cada uno es opuesto en su efecto. Dado que constantemente me ataco a mí mismo, ¿cómo voy a actuar en armonía con otro? Contempla las oleadas de los ejércitos de mis «estados», cada uno batallando contra el otro. Observa la misma guerra cruenta en ti: entonces ¿por qué te peleas con otros? ¿O (es que no puedes escapar) a no ser que Dios te redima de esta guerra y te transporte al mundo monocromo de la paz?

Ese mundo es sempiterno y floreciente porque no se compone de opuestos. La destrucción recíproca la inflige un contrario sobre el otro: cuando no hay contrarios, no hay más que eternidad. (Dios) que no tiene igual desterró a los opuestos del paraíso diciendo: «No habrá aquí ni el sol ni su contrario, el frío intenso».

La ausencia de color es el origen de los colores, las paces son el origen de las guerras. Ese mundo es el origen de nuestra morada, la unión es el origen de todo alejamiento y separación. ¿Por qué, padre, nos oponemos así y por qué la unidad pare estos números? Porque nosotros somos la rama y los cuatro elementos son el tronco: el tronco conduce su propia naturaleza a la existencia en la rama. (Pero) puesto que la sustancia, el espíritu, está por encima de las ramificaciones, su naturaleza no es esta (pluralidad); es la naturaleza de la Majestad (divina).

Percibe que las guerras, que originan las paces, son como la del Profeta, cuya batalla es por Dios. Él es vencedor y poderoso en ambos mundos: la boca no puede contener la descripción de tal triunfador. No obstante, aunque sea imposible vaciar el Oxus, uno no se puede negar (agua) suficiente para calmar la sed. Si tienes sed del océano espiritual, abre brecha en la isla del Mathnawi. Haz una brecha tal que a cada momento veas el Mathnawi como únicamente espiritual. Cuando el viento se lleva la paja del agua del río, el agua muestra su único color. ¡Contempla las frescas ramas de coral, contempla los frutos nacidos del agua del espíritu!

Cuando (el Mathnawi) se queda solo y despojado de palabras, sonidos y alientos, lo deja todo atrás y se convierte en el océano (espiritual). El que pronuncia la palabra, el que la escucha y las (propias) palabras, los tres, al final, se convierten en espíritu. Quien da el pan, quien lo recibe y el mismo pan se vuelven únicos, (desprovistos) de sus formas y transformados en tierra, pero su realidad, en las tres categorías (anteriores) es tanto diferenciada como permanente. En apariencia se han vuelto tierra, pero no así en realidad; si alguien dice que sí contéstale: «No, no lo han hecho».

En el mundo espiritual los tres esperan (el mandato divino), a veces huyendo de la forma y a veces residiendo (en ella). Cuando llega el mandato «Entrad en las formas» lo hacen; y del mismo modo por Su orden se desprenden (de la forma). Has de saber, por tanto, que (en el texto) a

Página siguiente
Luz

Tamaño de fuente:

Restablecer

Intervalo:

Marcador:

Hacer

Libros similares «Mathnawi, sexta parte»

Mira libros similares a Mathnawi, sexta parte. Hemos seleccionado literatura similar en nombre y significado con la esperanza de proporcionar lectores con más opciones para encontrar obras nuevas, interesantes y aún no leídas.


Franklin Díaz Lárez - Cartas Para Un Hermano Inmigrante
Cartas Para Un Hermano Inmigrante
Franklin Díaz Lárez
Mary Pope Osborne - Una Tarde En El Amazonas
Una Tarde En El Amazonas
Mary Pope Osborne
Richard Leakey - La sexta extinción
La sexta extinción
Richard Leakey
Maulana Jalāl al-Dīn Rūmī - Mathnawi, cuarta parte
Mathnawi, cuarta parte
Maulana Jalāl al-Dīn Rūmī
Elisabeth Kolbert - La sexta extinción
La sexta extinción
Elisabeth Kolbert
Maulana Jalāl al-Dīn Rūmī - Mathnawi, tercera parte
Mathnawi, tercera parte
Maulana Jalāl al-Dīn Rūmī
Maulana Jalāl al-Dīn Rūmī - Mathnawi, segunda parte
Mathnawi, segunda parte
Maulana Jalāl al-Dīn Rūmī
Maulana Jalāl al-Dīn Rūmī - Mathnawi, quinta parte
Mathnawi, quinta parte
Maulana Jalāl al-Dīn Rūmī
Maulana Jalāl al-Dīn Rūmī - Mathnawi, primera parte
Mathnawi, primera parte
Maulana Jalāl al-Dīn Rūmī
Reseñas sobre «Mathnawi, sexta parte»

Discusión, reseñas del libro Mathnawi, sexta parte y solo las opiniones de los lectores. Deja tus comentarios, escribe lo que piensas sobre la obra, su significado o los personajes principales. Especifica exactamente lo que te gustó y lo que no te gustó, y por qué crees que sí.