En 1511, el expedicionario Diego Nicuesa dirige un viaje hacia Santo Domingo con el fin de entrevistarse con el virrey gobernador de las Antillas; sin embargo, a causa de una tormenta su nave naufraga y los sobrevivientes, veinte marineros, se embarcan en un batel que debido al mal tiempo atraca en las entonces desconocidas costas de Yucatán. De ellos, sólo dos sobrevivirían: un seminarista de Écija de nombre Jerónimo de Aguilar y un marino de Palos llamado Gonzalo Guerrero. El primero vivirá ocho años entre los mayas antes de ser rescatado por Hernán Cortés; el segundo permanecerá para siempre en su nuevo mundo: casado con una mujer maya, tatuado y con el ropaje del lugar; es el iniciador del mestizaje mexicano.
El estudio de la forma en que ambos náufragos se integraron al ámbito indígena se revela en este libro como algo fundamental para mostrar el primer contacto entre dos mundos: por un lado la resistencia en condiciones adversas para inculcar el cristianismo, por el otro la profunda aculturación de un español en el Nuevo Mundo y el inicio del mestizaje biológico que imperaría después en la mayor parte del continente.
A través del análisis de estos personajes, el autor traza también el camino para comprender la repercusión mundial de la conquista española como promotora de la interacción cultural; de la interrelación idiosincrásica y de la configuración de antecedentes para las nuevas naciones.
Luis Barjau
Náufragos españoles en tierra maya
Reconstrucción del inicio de la invasión
ePub r1.0
Himali 14.10.16
Título original: Náufragos españoles en tierra maya. Reconstrucción del inicio de la invasión
Luis Barjau, 2011
Editor digital: Himali
ePub base r1.2
LUIS BARJAU. Nació en Jalpa de Méndez, Tabasco, en 1943. Narrador y poeta. Estudió antropología y obtuvo la maestría en etnología en la ENAH; realizó estudios de posgrado en sociología en la Universitá Degli Studi di Roma, Italia. Ha sido investigador y director de etnohistoria del INAH; asesor e investigador del Centro de Estudios de la Revolución Mexicana Lázaro Cárdenas. Autor de ensayos sobre México prehispánico y mitología. Colaborador de El Financiero, El Rehilete, Excélsior, La Semana de Bellas Artes, Punto de Partida, Revista Universidad de México y Unomásuno. Miembro del SNI. Premio Juchimán de Plata 1998 de la Universidad Autónoma de Tlaxcala y la Asociación Civil de Juchimanes de Plata.
Notas
[1] Litoral maya, en términos formales.
[2] José Ortega y Gasset, Meditación del pueblo joven, 1962, pp. 132-133. La nación es «las secretas ilusiones y las secretas angustias de la vida de un pueblo […] Una nación es una intimidad, un repertorio de secretos, en un sentido prácticamente idéntico a lo que pensamos cuando hablamos de la intimidad de una persona, del arcano solitario e impenetrable que es toda vida personal».
[3] Tyler Royall, 1987, p. 19.
[4]Idem.
[5]Ibid., p. 18.
[6]Ibid., p. 20.
[7] «Instrucciones de Diego Velázquez a Hernán Cortés», Santiago de Cuba, 23 de octubre de 1518, en José Luis Martínez, 1993, pp. 45 y ss.
[8] Alonso Hernández Portocarrero remató así su cita del Romancero: «Yo digo que miréis las tierras ricas y sabeos bien gobernar». Hernán Cortés respondió con admirable agilidad: «Denos Dios ventura en armas como al paladín Roldán. Que en lo demás, teniendo a vuestra merced y a otros caballeros por señores, bien me sabré entender». Bernal Díaz del Castillo, 1983, cap. XXXVI, pp. 87-91.
[9] Publicado por el FCE, 1947. Véase José Luis Martínez, 1993a, p. 74.
[10] Tyler Royall, 1987, p. 76.
[11]Ibid., p. 181.
[12]Idem.
[13]Ibid., p. 184.
[14] La expulsión de judíos es uno de los misteriosos dramas de la historia universal. En Europa los primeros en expulsarlos fueron los ingleses, en el año 1290. De Francia hubo una doble expulsión: una en 1306 y otra en 1394. De la Germania en un largo periodo intensivo que duró de 1347 a 1354. De España en 1492, y de Portugal, por último, en 1496 (véase José Luis Martínez, 1993, p. 60). Se puede decir que la de España fue tardía, a más de que contó con un filtro considerable: la reina Isabel aceptó a 240 000 conversos al cristianismo, y el resto, 160 000, fueron expulsados. Los destinos de los desterrados fueron Macedonia, Turquía, el norte de África y el centro y norte de Europa. Entre los conversos en España destacan dos celebridades: Fernando de Rojas, autor de La Celestina (1499), y Juan Luis Vives (Valencia, 1492), que fuera amigo de Erasmo de Rotterdam y del papa Adriano VI (Utrecht, el tutor de Carlos V), maestro en Oxford y en la Sorbona (véase Domínguez Ortiz, 1973 y 1980; José Luis Martínez, 1993, p. 63). Vives fue también colaborador de Tomás Moro y se le ha considerado precursor de Bacon y de Descartes, figura cumbre del pensamiento renacentista, uno de los primeros en aplicar el método inductivo a la psicología y a la filosofía. Algunas de las obras de Vives fueron: Introducción a la sabiduría, Diálogos y, como una muestra del grado de su conversión cristiana, Instrucción de la mujer cristiana (véase Lexipedia. Diccionario Enciclopédico Británica, 1995-1996 ). Acaso en el drama de expulsión (y de persecución) sufrido por los judíos a lo largo de su historia pese más de la cuenta el peregrino destino de este pueblo obligado en su trashumancia histórica a desarrollar identidad y lazos de solidaridad excepcionales para poder subsistir en los conglomerados donde se detienen sus pasos, y acaso sean precisamente éstas sus herramientas sociales, psicológicas y estratégicas, condensadas en su proverbial solidaridad (que se convierte en competencia invencible para los nacionales), un elemento de las causas de la repulsión provocada en las sedes donde se estacionan.
[15] Tyler Royall, 1987, p. 89.
[16]Ibid., p. 96.
[17]Ibid., p. 126.
[18] José Luis Martínez, 1993a, p. 503.
[19] Bernal Díaz del Castillo, 1983, cap. CXCV; Herrera, 1934-1937, décadas IVa., lib. Iv, cap I.
[20] José Luis Martínez, 1993, p. 494.
[21] Fray Joseph de San Buenaventura, 1994, pp. 75 y 76.
[22] Véase Solís y Bracamonte, en fray Diego de Landa, 1989, p. 127, n. 152.
[23] Tomás Pérez Suárez, 2007, pp. 57-65.
[24] Claude François Baudez, 2007, pp. 33 y ss.
[25] Pedro Bracamonte, 2004, pp. 18 y 21.
[26] René Acuña y David Bolles, 1999, p. 232
[27] Véase Richard Lee Marks, 2005, p. 24.
[28]Ibid., p. 28.
[29]Ibid., p. 21.
[30]Ibid., p. 28.
[31] «Vida de Hernán Cortés. Fragmento anónimo», escrito originalmente en latín, en Joaquín García Icazbalceta, 1980, pp. 309 y ss. Juan Bautista Muñoz es el descubridor del documento en 1782, hallado en el Archivo de Simancas, Sala de Indias, legajo «Relaciones y papeles tocante a entradas y poblaciones». Juan Bautista Muñoz sugiere que el documento puede ser de Calvet de Estrella, cronista de Indias. De este cronista hay 20 libros: De rebus gestis Vaccae Castri, mss., conservados en el Colegio del Sacro Monte de Granada.