Lionel C. Dunsterville - Las aventuras de Stalky

En las siguientes páginas he intentado plasmar parte de mis experiencias vitales: una sucesión de episodios bastante esquemáticos, acompañados por reflexiones y comentarios ocasionales.

Siento tener tan poco que decir, a pesar de que he conocido a muchas personas famosas e interesantes; en realidad, en este libro hablo fundamentalmente de mí mismo. Al referirme a otros, he procurado, en la medida de lo posible, no dar nombres. No quiero arriesgarme a una demanda por difamación; se puede difamar tranquilamente a una persona diciendo: «No voy a decir su nombre. Se trata de un tipo alto, moreno, bizco, muy conocido, pero sería injusto desvelar su identidad».

Mi empeño ha sido limitarme a la parte más ligera de la existencia, evitando serias descripciones de episodios militares y acentuando todo lo que he podido los acontecimientos más alegres de la vida de un militar en tiempos de paz.

Tal vez las trivialidades que he reunido no interesen al lector, pero yo opino que los incidentes menores de la vida son mucho más interesantes que las hazañas heroicas. Si es un defecto personal, no puedo corregirlo.

Es posible que me haya sumergido demasiado en el tema de las maniobras, pero escribí esa parte del libro pensando sobre todo en los fascinantes militares de la India a quienes en principio estaban dedicadas estas memorias, hombres que seguramente estarán hartos, tras doce años de novelas, autobiografías y películas, del tema de la gran guerra.

En el relato de mis viajes ofrezco unos cuantos comentarios sobre las características raciales y las condiciones de vida en diferentes países, pero sin olvidar el peligro de las generalizaciones superficiales. Adquirí la mayor parte de mi experiencia mucho antes de la gran guerra, que al parecer lo ha alterado todo.

«No obstante, no se oculta al ilustrado juicio de los santos y los buenos, a quienes se destinan de forma especial estos discursos, que las perlas de saludable admonición se han engarzado en el hilo de la elegancia del lenguaje, y la amarga pócima de la instrucción dulcificado con la miel del buen humor, y por tanto el gusto del lector no ha de contrariarse, ni se verá él impelido a rechazarlos».

JEQUE SAADI. Gulistán (El jardín de las rosas).

LIONEL C. DUNSTERVILLE

Lionel Charles Dunsterville nació en 1865 en Suiza, en el seno de una familia británica de larga tradición militar. Estudió en el United Services College de Westward Ho!, cerca de Bideford, en el norte de Devon, fundado en régimen de cooperativa en 1874 por un grupo de militares sin grandes recursos que deseaban proporcionar a sus hijos una educación adecuada y previa al ingreso en la academia militar. En el colegio coincidió con Rudyard Kipling, al cual sirvió de inspiración para el inteligente y travieso protagonista del libro Stalky & Cía (1899).

En 1883 ingresó en la academia militar de Sandhurst. Al año siguiente entró como oficial en el segundo batallón del Regimiento Real de Sussex. Fue destinado al ejército colonial indio y sirvió en la frontera noroccidental, en Waziristán y en China.

En la primera guerra mundial colaboró con los ferrocarriles franceses, luego fue destinado a la India, y a finales de 1917 le encomendaron el mando de una fuerza aliada (rebautizada con el expresivo nombre de Dunsterforce), compuesta por tropas australianas, británicas, canadienses y neozelandesas, que se dirigió a Persia para evitar la posible invasión de la India por Alemania y Turquía y para garantizar la independencia de Transcaucasia.

Dunsterville guió a su fuerza de unos mil soldados de élite (provenientes del frente occidental y de Mesopotamia con vehículos blindados) desde Hamadán hacia el interior de Persia, donde los interceptaron tres mil soldados revolucionarios rusos en Anzeli.

Tras su admirable demostración de liderazgo y capacidad logística, a Dunsterville se le encomendó la ocupación de Bakú, puerto petrolífero de gran importancia. La expedición desistió el 14 de septiembre de 1918 ante la abrumadora superioridad turca, compuesta por más de catorce mil soldados, aunque el puerto cayó en manos de los aliados dos meses después debido al armisticio turco.

Dunsterville fue ascendido a general de división en 1918 y murió en 1946.

Escribió varios libros sobre sus días de colegio y su vida en el ejército: The Adventures of Dunsterforce (1920), la novela And Obey? (1925), Stalky’s Reminiscences (1928), reeditado posteriormente en varias ocasiones con el título de Stalky’s Adventures; More yarns, by Stalky (1931) y «Stalky» settles down (1932). Los diarios del general Dunsterville entre 1911 y 1922 se pueden consultar en la página www.gwpda.org, que contiene interesantes documentos sobre la primera guerra mundial.

Recibió, entre otros honores, el de caballero de la Orden del Baño (c. b.) y el de miembro de la Orden de la Estrella de la India (c. s. i.) Fue el primer presidente de la Kipling Society, fundada en Londres en 1927 y que hoy continúa manteniendo vivo el interés por la obra del famoso autor inglés que recibió el Premio Nobel de Literatura en 1907.

Dunsterville narra en Las aventuras de Stalky su vida desde el momento de su nacimiento hasta que se retira del servicio activo y lo hace con un estilo fluido, irónico (un inteligente sentido del humor del cual suele ser objeto él mismo) y muy personal. Dunsterville no intenta autojustificarse, es un hombre de su tiempo, producto de una determinada educación, la de los colegios privados británicos (aunque en su caso se trata de un colegio de menor relevancia), y de la formación militar desde la adolescencia. Es un militar, piensa como tal y escribe mucho mejor que la mayoría de ellos.

Aparte de las vivaces descripciones de la vida en los regimientos británicos que servían en la India y de las curiosas relaciones que se establecían entre los ingleses y los nativos, narradas con evidente paternalismo pero también con gran cariño, son interesantes las reflexiones de Dunsterville sobre la Revolución Rusa, la Revolución China o el movimiento de autodeterminación de la India. Noventa años después de los hechos sorprende leer la perspectiva de un hombre educado y de mundo ante los mismos y sorprende más porque en ciertos aspectos dio en el clavo; no en todos, naturalmente, pues los prejuicios de clase y formación eran muy fuertes en las personas de su generación.

De Dunsterville emociona la capacidad de observación de los detalles, el afán por conocer al máximo los numerosos lugares y ambientes que frecuentó a lo largo de su vida activa (facilitado por su excelente dominio de ocho idiomas) y la capacidad para transmitir todo ello con un sentido del humor que facilita la lectura y dice mucho de la inteligencia del autor.

RAQUEL VÁZQUEZ RAMIL

LIONEL CHARLES DUNSTERVILLE, aunque británico nació en 1865 en Suiza. Estudió en Westward Ho!, cerca de Bideford, donde coincidió con Rudyard Kipling.

Tras ingresar en la academia militar de Sandhurst (1883), fue destinado al ejército colonial indio y sirvió en la frontera noroccidental, en Waziristán y en China. En la guerra mundial colaboró con los ferrocarriles franceses, luego fue destinado a la India, y a finales de 1917, al mando de una fuerza aliada, que se dirigió a Persia para evitar la posible invasión de la India por Alemania y Turquía. A continuación se le encomendó la ocupación de Bakú, puerto petrolífero de gran importancia, lo que no lograría. Dunsterville fue ascendido a general de división en 1918 y murió en 1946.

Caballero de la Orden del Baño (C. B.) y el de miembro de la Orden de la Estrella de la India (C. S. I.), fue el primer presidente de la Kipling Society, fundada en Londres en 1927.