Belle de Jour - Las aventuras íntimas de Belle de Jour
Aquí puedes leer online Belle de Jour - Las aventuras íntimas de Belle de Jour texto completo del libro (historia completa) en español de forma gratuita. Descargue pdf y epub, obtenga significado, portada y reseñas sobre este libro electrónico. Año: 2005, Editor: ePubLibre, Género: Niños. Descripción de la obra, (prefacio), así como las revisiones están disponibles. La mejor biblioteca de literatura LitFox.es creado para los amantes de la buena lectura y ofrece una amplia selección de géneros:
Novela romántica
Ciencia ficción
Aventura
Detective
Ciencia
Historia
Hogar y familia
Prosa
Arte
Política
Ordenador
No ficción
Religión
Negocios
Niños
Elija una categoría favorita y encuentre realmente lee libros que valgan la pena. Disfrute de la inmersión en el mundo de la imaginación, sienta las emociones de los personajes o aprenda algo nuevo para usted, haga un descubrimiento fascinante.
- Libro:Las aventuras íntimas de Belle de Jour
- Autor:
- Editor:ePubLibre
- Genre:
- Año:2005
- Índice:3 / 5
- Favoritos:Añadir a favoritos
- Tu marca:
- 60
- 1
- 2
- 3
- 4
- 5
Las aventuras íntimas de Belle de Jour: resumen, descripción y anotación
Ofrecemos leer una anotación, descripción, resumen o prefacio (depende de lo que el autor del libro "Las aventuras íntimas de Belle de Jour" escribió él mismo). Si no ha encontrado la información necesaria sobre el libro — escribe en los comentarios, intentaremos encontrarlo.
Las aventuras íntimas de Belle de Jour — leer online gratis el libro completo
A continuación se muestra el texto del libro, dividido por páginas. Sistema guardar el lugar de la última página leída, le permite leer cómodamente el libro" Las aventuras íntimas de Belle de Jour " online de forma gratuita, sin tener que buscar de nuevo cada vez donde lo dejaste. Poner un marcador, y puede ir a la página donde terminó de leer en cualquier momento.
Tamaño de fuente:
Intervalo:
Marcador:
Belle de Jour es el seudónimo de una chica de compañía de alto nivel que trabaja en Londres. Ésta es su historia, contada en primera persona. Belle se atreve con todo: desde discutir los méritos literarios de Martin Amis con clientes desnudos, hasta meterse en un hotel con un par de látigos disimulados en el forro del abrigo, y cuenta con franqueza y humor cómo combina todo esto con su vida privada.
Chocante a veces, hilarante otras, pero siempre apasionante, el relato de estas aventuras íntimas es una historia desmitificadora e inesperada que nos permite descubrir los entresijos de la prostitución de lujo.
«No lamento nada de lo que he hecho. Si hemos de dar crédito a los manuales, soy una enferma mental. Si en cambio damos crédito a las revistas de papel cuché, soy una mujer moderna e independiente».
Belle de Jour
Belle de Jour
Belle de Jour - 1
ePub r1.0
nalasss26.12.13
Título original: The Intimate Adventures of a London Call Girl
Belle de Jour, 2005
Traducción: Claudia Conde
Editor digital: nalasss
ePub base r1.0
Dedicado a F y N
—Soy escritor —dijo el cliente.
—¿De verdad? —le dije yo—. ¿Qué escribes?
—Novelas.
Mencionó un éxito de ventas que acababa de salir en la lista del New York Times y un título que me sonó en seguida.
—Ah, ya —le dije—. Del estilo de Mickey Spillane.
—Eso mismo —convino él.
—Siempre me ha gustado esa parte al final de Mi revólver nunca falla —proseguí yo—, cuando Mike Hammer le arranca el negligé a la protagonista. Su única noche de pasión.
Me senté sobre sus rodillas y él me pasó la mano por los muslos.
—Medias sin liguero —dijo.
Acertó.
—¿Qué querrás para esta noche? —le pregunté.
—Placeres simples para un hombre simple —dijo—. Solamente quiero correrme en la boca de una mujer desnuda.
El servicio puede parecer caro, pero si uno se pone a pensar en el dinero y el esfuerzo que podría suponer, durante un viaje de negocios, que un tío se ligue a una chica hasta llegar a la posible fase de tenerla desnuda y dispuesta a dejar que se corra en su boca, entonces ya no resulta tan oneroso. Y el resultado está garantizado.
Me quitó las bragas y nos desvestimos mutuamente. Se tumbó en la cama.
—Me recuerdas a alguien de quien estuve enamorada —le dije.
Pareció incrédulo. Era cierto. Tenía la misma cintura alta y las mismas ascéticas extremidades que un santo de un fresco del siglo XIV . Y el mismo aspecto general de A2. Le hice cosquillas en el arco de uno de sus pies y le besé el interior de los muslos.
Después de mamársela durante unos minutos, le pregunté qué otra cosa le gustaba. Me dijo que el anilingus.
—¿Hacerlo o recibirlo?
Respondió que recibirlo. Le separé un poco más las piernas y palpé entre los redondos carrillos de su trasero.
—Bien, creo que irá mejor si te pones debajo una almohada.
Hizo lo que le decía.
El ano era tierno, rosa y sin pelos. Limpio. Sabía ligeramente a jabón. Volví a rodearle la polla con los labios, mientras le hacía cosquillas con un dedo humedecido por el lado de atrás. Se corrió rápidamente y con fuerza, llenándome la garganta.
—Sólo han sido treinta minutos —dije. Había pagado por una hora—. No creo que quieras intentarlo otra vez, ¿no?
—No, lo siento —replicó—. Demasiado viejo. Demasiado cansado.
—¿Quieres que me quede a charlar un rato o que me vaya? O también, si te das la vuelta, podría amasarte la espalda en una mala imitación de un masaje.
—Prefiero que te vayas. Así me dormiré feliz y satisfecho.
—Te desearía suerte con los libros, pero por lo visto no la necesitas —le dije—. Me haré con algún ejemplar.
—Espera a que salgan en rústica —dijo—. Y antes mira si te gustan.
Me vestí y me arreglé el pintalabios. El dinero estaba en un sobre del hotel.
—¿No fue Dashiell Hammett el que dijo que no le pagas a una puta para que haga lo que ha venido a hacer, sino para que después se vaya?
—Probablemente —dijo él, con una sonrisa adormilada. Cerré suavemente la puerta detrás de mí. En la calle había un solo taxi. Me senté en el asiento trasero y partí hacia mi casa, entre las luces y los sonidos de una noche en la ciudad.
Este libro no habría sido posible sin el apoyo y la paciencia de Patrick Walsh y Helen Garnons-Williams, ni de su personal y asociados, con quienes tengo una deuda de gratitud.
Lo primero que debéis saber es que soy prostituta.
No lo digo por frivolidad. No uso la palabra como analogía del trabajo de oficina o de un curro en la prensa digital. Muchos de mis amigos os dirán que apuntarse a una empresa de trabajo temporal o acabar de vendedor es equivalente a prostituirse. No lo es. Lo sé porque yo misma he trabajado a través de ETT y he follado por dinero, y ambas cosas no se parecen en nada. Son planetas distintos. Diferentes sistemas solares.
Lo segundo es que vivo en Londres. Puede que los dos hechos estén relacionados y puede que no. No es una ciudad barata. Como la mayoría de mis amigos, me mudé aquí después de la universidad con la esperanza de encontrar trabajo, si no bien pagado, al menos interesante o poblado exclusivamente por hombres guapos y disponibles. Pero empleos así no abundan. Actualmente, casi todos estudian para ser contables, incluidos mis amigos A2 y A3, muy respetados en círculos académicos. ¡Dios mío! Un destino peor que la muerte. La contabilidad es todavía menos sexy que el mundillo universitario.
La prostitución es trabajo regular y poco exigente. Me permite conocer a un montón de personas. Sí, es cierto, casi todos son hombres que no volveré a ver en mi vida, y tengo que tirármelos aunque estén llenos de verrugas peludas, o aunque no tengan más de tres dientes, o aunque quieran que interprete sus fantasías con la profesora de historia del bachillerato. Pero lo prefiero antes que estar mirando el reloj para ver cuánto falta para ir a tomar el té en una deprimente sala de personal. De modo que, cuando mis amigos sacan a relucir por enésima vez su gastada analogía entre trabajo asalariado y prostitución, yo asiento con gesto comprensivo, me compadezco de ellos, nos bebemos nuestras copas y nos preguntamos adonde habrá ido a parar el optimismo de nuestra juventud.
El suyo estará probablemente en una autovía, de camino a algún suburbio residencial. El mío se dedica a abrirse de piernas periódicamente, por dinero.
Dicho esto, debo señalar que el salto a la prostitución pura y dura no se produjo de la noche a la mañana.
Me mudé a Londres como otros miles de estudiantes recién titulados. Con sólo una pequeña deuda de estudios y algo de dinero ahorrado, creí tener suficiente para varios meses, pero mis reservas no tardaron en agotarse, socavadas por el pago del alquiler y un millar de gastos triviales. Mi rutina diaria consistía en repasar las páginas de ofertas de empleo, escribir entusiastas y panegíricas cartas de presentación, sabiendo que jamás me entrevistarían para el puesto solicitado, y masturbarme furiosamente todas las noches antes de irme a la cama.
Tamaño de fuente:
Intervalo:
Marcador:
Libros similares «Las aventuras íntimas de Belle de Jour»
Mira libros similares a Las aventuras íntimas de Belle de Jour. Hemos seleccionado literatura similar en nombre y significado con la esperanza de proporcionar lectores con más opciones para encontrar obras nuevas, interesantes y aún no leídas.
Discusión, reseñas del libro Las aventuras íntimas de Belle de Jour y solo las opiniones de los lectores. Deja tus comentarios, escribe lo que piensas sobre la obra, su significado o los personajes principales. Especifica exactamente lo que te gustó y lo que no te gustó, y por qué crees que sí.