Éste es el relato en primera persona de quien tuvo en España la principal responsabilidad ante la crisis en el periodo 2008-2011. Sobre las decisiones adoptadas por el Gobierno en mayo de 2010, escribe el autor: «Qué dilema tan acuciante. O recortabas, o podías alimentar la espiral de la falta de solvencia, del riesgo sobre el cumplimiento de nuestros compromisos de deuda. No había un camino intermedio. Y en apenas días, casi horas, debías actuar en una intersección en la que tus ideas y compromisos se bifurcaban probablemente de manera irremediable». Del dilema de mayo de 2010 a seiscientos días de vértigo. Porque cada día, desde entonces hasta el último de su mandato, el expresidente Zapatero lo vivió como una encrucijada llena de incertidumbres. Este libro da a conocer hechos y documentos inéditos, de gran trascendencia para entender este periodo, así como las posiciones de los líderes europeos y mundiales (Merkel, Sarkozy, Trichet, Obama, entre otros). Contiene también una valoración del autor sobre la responsabilidad política en la génesis y la evolución de la crisis. Y sobre los esfuerzos realizados para limitar sus consecuencias sociales.
José Luis Rodríguez Zapatero
El dilema
600 días de vértigo
ePub r1.0
Yorik01.12.13
José Luis Rodríguez Zapatero, 2013
Editor digital: Yorik
ePub base r1.0
Notas
ANEXO
Carta del presidente del Banco Central Europeo al presidente del Gobierno de España (en español)
CARTA DEL PRESIDENTE DEL BANCO CENTRAL EUROPEO
AL PRESIDENTE DEL GOBIERNO DE ESPAÑA
ESTRICTAMENTE CONFIDENCIAL
Sr. José Luis Rodríguez Zapatero
Presidente del Gobierno de España
Complejo de la Moncloa
Avenida de Puerta de Hierro, s/n
28071 Madrid
España
Fráncfort/Madrid, 5 de agosto de 2011
Querido presidente del Gobierno:
El Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo abordó el 4 de agosto de 2011 la situación en los mercados de deuda pública española. El Consejo de Gobierno considera esencial que las autoridades españolas adopten medidas urgentes encaminadas a devolver la credibilidad de la firma soberana en los mercados de capitales.
Recordamos que la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la zona euro celebrada el 21 de julio de 2011 concluyó que «todos los países de la zona del euro reafirman solemnemente su determinación absoluta de hacer plenamente honor a su propia firma soberana y a todos sus compromisos en materia de condiciones presupuestarias sostenibles y reformas estructurales». El Consejo de Gobierno considera que España debe apuntalar urgentemente la reputación de su firma soberana y su compromiso con la sostenibilidad fiscal y las reformas estructurales, y hacerlo mediante pruebas creíbles.
En la coyuntura actual, consideramos esencial la adopción de las siguientes medidas:
1. Consideramos necesario adoptar medidas adicionales que mejoren el funcionamiento del mercado de trabajo con vistas a lograr claros avances en la reducción de la elevada tasa de paro.
a) El decreto-ley de reforma de negociación colectiva aprobado por el Gobierno español el 10 de junio debería reforzar de manera más efectiva el papel de los acuerdos en el ámbito empresarial con vistas a garantizar una descentralización real de las negociaciones salariales. En el transcurso del próximo trámite parlamentario deberían aprobarse enmiendas que lleven a reducir la posibilidad de que acuerdos en el sector industrial (en ámbitos nacional o regional) limiten la aplicabilidad de acuerdos a nivel empresarial.
b) Además, nos preocupa enormemente que el Gobierno no haya adoptado ninguna medida para suprimir las cláusulas de indiciación de la inflación. Dichas cláusulas no constituyen un elemento adecuado en los mercados laborales de una unión monetaria, dado que suponen un obstáculo estructural para el ajuste de los costes laborales y, por ello, contribuyen a dificultar la competitividad y el crecimiento. Animamos al Gobierno a tomar medidas audaces y excepcionales para excluir el recurso a dichas cláusulas a la vista de la actual crisis.
c) El Gobierno también debería tomar medidas excepcionales para promover la moderación salarial del sector privado, en consonancia con las reducciones significativas de los salarios públicos acordadas el año anterior. Invitamos al Gobierno a explorar todas las vías posibles para la consecución de dicho fin.
d) Asimismo, sugerimos revisar en breve otras regulaciones del mercado laboral con vistas a acelerar la reintegración de los desempleados en el mercado de trabajo. Vemos importantes ventajas en la adopción de un nuevo contrato laboral excepcional en el que las indemnizaciones por despido sean muy bajas, y que se aplique durante un periodo limitado de tiempo. Además, sugerimos suprimir toda restricción a la prórroga de contratos temporales durante cierto periodo de tiempo.