Este libro presenta la historia viva y puesta al día de la literatura hispanoamericana. Su información ofrece una panorámica general que aspira a ser equilibrada y lo más completa posible. Al mismo tiempo, José Miguel Oviedo se centra en los autores clave y los textos fundamentales, brindando estudios individuales de cierta extensión sobre estos últimos. A fin de contextualizar las creaciones y los fenómenos estudiados se hacen frecuentes referencias a otras literaturas y formas de expresión artística. El sistema de referencias cruzadas, las bibliografías seleccionadas y el índice analítico ayudarán a quienes deseen profundizar en el tema.
José Miguel Oviedo
Historia de la literatura hispanoamericana
ePub r1.0
Titivillus 29.06.16
Título original: Historia de la literatura hispanoamericana
José Miguel Oviedo, 1995
Editor digital: Titivillus
ePub base r1.2
JOSÉ MIGUEL OVIEDO (Lima, 1934). Profesor y crítico literario peruano. Se doctoró en la Pontificia Universidad Católica del Perú, en 1961. Terminados sus estudios, inició su labor docente, en esa misma universidad, ocupando las cátedras de Literatura Peruana y Literatura Hispanoamericana.
Desde 1975 hasta la actualidad, ha sido profesor de Literatura Hispanoamericana en diversas universidades estadounidenses; fue designado Trustee Profesor en la Universidad de Pennsylvania en 1988, cargo que sigue desempeñando. Ha recibido la beca Rockefeller para la investigación (1991), y es miembro del consejo de redacción de Vuelta Hispanic Review (Filadelfia) y de Handbook of Latin American Studies de la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos.
Su labor como crítico literario e hispanista es ingente. Ha revisado la obra de escritores como Ricardo Palma (Genio y figura de Ricardo Palma, 1968), Vargas Llosa (Mario Vargas Llosa: la invención de una realidad, 1970; y Mario Vargas Llosa, 1981) o José Martí (La niña de Nueva York: una revisión de la vida erótica de José Martí, 1989); además ha realizado numerosas antologías, como Narradores peruanos (1968), Antología del cuento cubano (1968), Estos 13 (una recopilación de poesía de la generación peruana del 70, 1970), Musas en guerra (1987) o Antología crítica del cuento hispanoamericano del siglo XIX. 1830-1920 (1992).
Son interesantes, y muy personales, los prólogos que ha escrito para obras de Sebastián Salazar Bondy, Ernesto Cardenal, José Emilio Pacheco y Ludwig Zeller, entre otros.
José Miguel Oviedo es un crítico comprometido con la historia y el presente. Sus trabajos no son registros enciclopédicos sino que se acerca a los autores y estilos del pasado para interpretarlos con claves actuales, para analizar y comprobar su pervivencia en la actualidad: su valor de clásicos, es decir, de universales. Sus preocupaciones e interés por la literatura se pueden seguir en el libro Conversaciones (1975), un diálogo entre Luis Alberto Sánchez y José Miguel Oviedo sobre el hecho literario. También ha incursionado en la ficción breve con los libros de cuentos: Soledad & Compañía (1987), La vida maravillosa (1988) y Cuaderno imaginario (1996).
Todo lo sabemos entre todos.
ALFONSO REYES
If there is something to be interpreted, the interpretation must speakof something which must be foundsomewhere, and in some wayrespected.
UMBERTO ECO
Hay también en esta parteestrellas, tenemos cielo y nos cobija como a los deEuropa y Asia y África.
JOSÉ DE ACOSTA
Todo gran libro tiene trespartes: una parte eterna que el tiempo no altera, una parte histórica quedefinitivamente lo data, una parte efímera que envejece y rejuvenececíclicamente según lasmodas literarias.
NICOLÁS GÓMEZ DÁVILA
Notas
[1] Estas referencias remiten a los respectivos capítulos y subcapítulos en los que se estudia al autor citado.
[2] La vasta peregrinación del autor desborda, pues, los límites geográficos de nuestro rubro «Región mexicana» y se extiende por territorios hoy norteamericanos, pero que eran parte de la exploración española en esa época.
[3] Para identificar los poemas de la autora seguiremos la numeración usada en la edición de sus Obras completas, realizada por Méndez Plancarte.
[4] El asterisco indica que las obras señaladas se citan más de una vez en esta Historia; sus datos completos pueden hallarse en la bibliografía general al final del volumen.
[5] La primera parte de la novela apareció en 1879.
[6] Véase al respecto Félix Luna, Soy Roca (Buenos Aires: Sudamericana, 1989), pp. 296-300.
[7] Véase David Ramón, La Santa de Orson Welles (México: UNAM-Cineteca Nacional, 1991).
[8] En realidad, el semanario se fundó en Montevideo en 1890; en Buenos Aires circuló entre 1898 y 1937 (su fase más exitosa) y se convirtió en un importante instrumento difusor de la literatura, las artes gráficas y la cultura popular del período.
[9] El asterisco indica que las obras señaladas se citan más de una vez en esta Historia; sus datos completos pueden hallarse en la bibliografía general al final del volumen.
[10] Aunque generalmente conocido como «El almohadón de plumas», éste es el título que da la edición crítica (1993) de los cuentos de Quiroga.
[11] Henri Cartier-Bresson, Mexican Notebooks 1934-1964 , pról. de Carlos Fuentes (New York, Thames and Hudson, 1984).
[12] Ésta es la versión definitiva, aparecida en una antología de Tablada que publicó en 1943, del poema titulado simplemente «…?» e incluido en Al sol y bajo la luna.
[13] En el capítulo 42 de sus memorias La feria de la vida, Tablada hace un recuerdo de De Zayas artista.
[14] Este «Retablo…» apareció antes en una edición limitada en 1921 y luego en La feria de 1928.
[15] En realidad, en esta primera edición apareció como La literatura argentina. Ensayo filosófico sobre la evolución de la cultura en el Plata.
[16] En realidad, su campaña contra el analfabetismo comenzó durante el año y medio en que fue rector de la universidad, asumiendo responsabilidades que no eran estrictamente parte de su cargo.
[17] En realidad, esta novela fue escrita en 1927.
[18] Salvo que se indique lo contrario, la fecha entre paréntesis indica el año de redacción de las piezas, no de su estreno, que a veces es muy posterior.
[19] La denominación fue usada por primera vez por el crítico chileno Francisco Contreras en un artículo de 1917, luego incluido en su libro La varillita de virtud (Santiago, 1919). Hay que advertir que el autor no lo aplica a los nuevos narradores, sino —con muy poca precisión— a poetas postmodernistas tan disímiles como Enrique González Martínez (13.4.3.) y José María Eguren (13.6.1.). Es difícil ver cómo estos poetas caben dentro de su propia definición del mundonovismo: «interpreta[n] esas grandes sugestiones de la raza, de la tierra o del ambiente», rasgos que parecen más aplicables a los narradores que estudiamos en este capítulo, pero que él, paradójicamente, no incluye.