Ingmar Bergman - Los archivos personales de Ingmar Bergman
Aquí puedes leer online Ingmar Bergman - Los archivos personales de Ingmar Bergman texto completo del libro (historia completa) en español de forma gratuita. Descargue pdf y epub, obtenga significado, portada y reseñas sobre este libro electrónico. Año: 2008, Editor: ePubLibre, Género: Historia. Descripción de la obra, (prefacio), así como las revisiones están disponibles. La mejor biblioteca de literatura LitFox.es creado para los amantes de la buena lectura y ofrece una amplia selección de géneros:
Novela romántica
Ciencia ficción
Aventura
Detective
Ciencia
Historia
Hogar y familia
Prosa
Arte
Política
Ordenador
No ficción
Religión
Negocios
Niños
Elija una categoría favorita y encuentre realmente lee libros que valgan la pena. Disfrute de la inmersión en el mundo de la imaginación, sienta las emociones de los personajes o aprenda algo nuevo para usted, haga un descubrimiento fascinante.
- Libro:Los archivos personales de Ingmar Bergman
- Autor:
- Editor:ePubLibre
- Genre:
- Año:2008
- Índice:3 / 5
- Favoritos:Añadir a favoritos
- Tu marca:
- 60
- 1
- 2
- 3
- 4
- 5
Los archivos personales de Ingmar Bergman: resumen, descripción y anotación
Ofrecemos leer una anotación, descripción, resumen o prefacio (depende de lo que el autor del libro "Los archivos personales de Ingmar Bergman" escribió él mismo). Si no ha encontrado la información necesaria sobre el libro — escribe en los comentarios, intentaremos encontrarlo.
Los archivos personales de Ingmar Bergman — leer online gratis el libro completo
A continuación se muestra el texto del libro, dividido por páginas. Sistema guardar el lugar de la última página leída, le permite leer cómodamente el libro" Los archivos personales de Ingmar Bergman " online de forma gratuita, sin tener que buscar de nuevo cada vez donde lo dejaste. Poner un marcador, y puede ir a la página donde terminó de leer en cualquier momento.
Tamaño de fuente:
Intervalo:
Marcador:
Introducción
Por Birgitta Steene
Marionetas y demonios
Birgitta SteeneIngmar Bergman (1918-2007) se crió en un entorno clerical burgués mucho antes de que en Suecia se instaurara el estado del bienestar laico. Sus recuerdos más vivos de la infancia guardan relación con el hogar paterno, la casa rectoral situada en las instalaciones del hospital privado de Sophia, en el barrio de clase alta de Östermalm, en Estocolmo, así como con el enorme apartamento que su abuela materna poseía en la ciudad universitaria de Upsala. La mente aparentemente apacible pero creativa de Bergman no tardó en inducirlo a explorar los perímetros imaginarios de un teatro de marionetas casero y la magia de un proyector de cine primitivo, juguetes ambos que formaban parte del cuarto de juegos. En este papel de titiritero infantil y futuro cineasta, Ingmar Bergman asumió la tarea de ser el que movía los hilos, si bien contó con la asistencia de un reducido «equipo» integrado por su hermana pequeña, Margareta, y algunos compañeros de juegos. A una edad muy temprana empezó ya a experimentar con la yuxtaposición de música (discos) y el diseño de escenarios en su teatro de marionetas, así como con la elaboración de «guiones» sencillos para su proyector de películas, y en ocasiones incluso encarnó algún papel en pantalla.
Su adorada abuela, Anna Åkerblom, falleció cuando él tenía 12 años, pero antes Ingmar Bergman, un niño enfermizo, había disfrutado de largas estancias con ella en Upsala y en su residencia estival en Dalecarlia. Pese a ser una mujer estricta y con valores firmes, Anna Åkerblom concedía a su nieto una libertad de la que carecía en el hogar paterno para deambular por la ciudad y el campo. Estas excursiones en solitario estimularon su agudo talento para la observación que posteriormente percibieron sus colaboradores. Otro aspecto importante de la vida con la abuela eran las frecuentes incursiones en salas de cine locales, a las que seguían largos debates sentados a la mesa de la cocina mientras compartían una taza de cacao caliente. El apartamento de la abuela, con su mobiliario recargado, intacto desde el día de su boda unos cuarenta años antes, sus nueve relojes haciendo tictac, sus numerosos cachivaches viejos y sus pequeñas estatuas iluminadas por la luz solar que se filtraba a través de las persianas echadas, estaba invadido por una suerte de magia atemporal. Bergman recreó todo ello en las escenas inaugurales de su película Fanny y Alexander , si bien antes ya lo había utilizado para ambientar dos de sus primeras obras teatrales: Unto My Fear (Sobre mi miedo) y La ciudad . La vida en la casa familiar de Estocolmo era muy distinta. Entre sus padres, Erik y Karin, existía una tensión casi constante apenas contenida, y el pequeño pronto aprendió a mantenerse al margen y «mentir». En la fantasía encontró un modo de evadirse. Con el paso de los años incluso llegaría a contemplar su entorno familiar como un escenario teatral en el que el círculo de costura de su madre o los parroquianos que visitaban a su padre en la iglesia constituían el público o los figurantes de una representación.
La escuela nunca fue su lugar favorito, tal como atestigua su primera película, Tortura (1944). Parece que fue un niño un tanto marginado. Sacaba buenas notas en lengua sueca y también en historia, pero detestaba las matemáticas y la geografía. Sus momentos más felices los vivía en los ratos de ocio en los que dejaba volar su imaginación en el cuarto de los juguetes de casa y durante sus visitas a las matinés de cine de los sábados. A los trece años de edad un pariente rico le regaló 64 coronas y se las gastó íntegramente en una librería de viejo de la ciudad, donde adquirió una edición de las obras completas de Strindberg. August Strindberg lo acompañaría durante toda la vida.
La autobiografía que Bergman escribió en 1986, Linterna mágica , narra la historia de una vida reconstruida por un abogado con memoria selectiva, una autobiografía que, en palabras de Roland Barthes, se niega a admitir que es una novela. Pero como artista, Bergman siempre transformó la realidad en ficción. Aisló escenas primordiales de sus vivencias infantiles y las utilizó como motivos y puertas de acceso a su obra creativa. Una de ellas es la «escena del cuarto oscuro». Los azotes eran uno de los castigos impuestos a los niños en el hogar de los Bergman, tras lo cual en ocasiones se encerraba a los pequeños en un armario oscuro en el cuarto de juegos. El armario era la ubicación de la linterna mágica de Ingmar, pero en su imaginación se convirtió también en la morada de unos duendecillos traviesos a los que les gustaba mordisquear los dedos de los pies a los niños desobedientes. La temática del cuarto oscuro aparece en varios filmes de Bergman, como La hora del lobo , y más claramente en Fanny y Alexander , cuando el obispo castiga a Alexander.
Bergman supo desde muy niño cuál era su vocación, pero en su familia se daba por sentado que el cine y el teatro podían ser aficiones y pasatiempos, pero no carreras con futuro. Pese a ello, cuando en los últimos años de su adolescencia rompió relaciones con sus padres tras una fuerte discusión, la suerte estaba echada. Al poco se abría camino en la dirección teatral, cosa que a su vez lo condujo a la escritura de guiones y la dirección cinematográfica. Sus años de aprendizaje como aficionado y semiprofesional, iniciados en 1938, revelaron en él un talento de peso que sus progenitores y maestros de escuela habían considerado un mero juego infantil. Entonces Bergman encontró su lugar en la sección amateur del Mäster Olofsgården, en el casco antiguo de Estocolmo, donde se convirtió en director teatral casi de la noche al día, dando muestra de una capacidad que era tan cierta en 1938 como en 2003, cuando llevó a escena su última producción teatral en el Dramaten. Bergman era un artista entusiasta y sumamente ambicioso con una enorme capacidad de trabajo y un gran conocimiento de todos los aspectos de una función, desde el reparto hasta la iluminación, pasando por el diseño de decorados y la adaptación al ritmo y los movimientos de los actores, a los que admiraba y respetaba.
Para cuando el guión de Tortura se llevó a la gran pantalla, en 1944, Bergman ya había dirigido al menos 34 obras en media docena de teatros distintos. A lo largo de toda su vida, fue la actividad teatral de Bergman lo que más admiraron sus compatriotas suecos, si bien tras su irrupción en la escena internacional del cine en la década de 1950 sus producciones cinematográficas recibirían mayor atención en el extranjero. Bergman continuó compaginando ambas actividades, teatro y cine, hasta el final de sus días… en un lapso de tiempo que cubre más de la mitad de la historia del medio cinematográfico.
Introducción
Ingmar Bergman El teatro es como una esposa fiel, mientras que el cine es la gran aventura, la amante preciosa y exigente… Las amo a ambas, a cada una de un modo distinto y especial.
Peter CowieA lo largo de la década de 1940, Bergman expresó sus sentimientos y aspiraciones a través de personajes masculinos, a menudo encarnados por Birger Malmsten y Stig Olin. En la década de 1950, creó y desarrolló una serie de personajes femeninos profundos —Mane en Juegos de verano , Mónica en Un verano con Mónica , Anne en Noche de circo y Desirée Armfeldt en Sonrisas de una noche de verano —, inspirándose en sus propias vivencias y relaciones con mujeres como punto de partida.
En la primavera de 1949, Bergman se mudó a París con su nuevo amor, una periodista casada de nombre Gun Grut. Durante más de un año, Gun atravesaría un tortuoso proceso de divorcio y libraría una batalla por la custodia de sus dos hijos pequeños, mientras Bergman se hallaba inmerso en un proceso de divorcio que puso fin a su segundo matrimonio, con Ellen Lundström. En abril de 1951, Bergman tuvo otro hijo, Ingmar, y él y Gun contrajeron matrimonio en junio de ese mismo año. Especialista en historia serbocroata y noticias de actualidad, Gun era una mujer fuerte con un intelecto de alto calibre. No es de extrañar pues que Bergman la utilizara como modelo para muchas de las mujeres de sus películas, desde Karin Lobelius en Secretos de mujeres hasta Agda en Noche de circo , Marianne en Una lección de amor , Susanne en Confesión de pecadores o Desirée Armfeldt en Sonrisas de una noche de verano .
Tamaño de fuente:
Intervalo:
Marcador:
Libros similares «Los archivos personales de Ingmar Bergman»
Mira libros similares a Los archivos personales de Ingmar Bergman. Hemos seleccionado literatura similar en nombre y significado con la esperanza de proporcionar lectores con más opciones para encontrar obras nuevas, interesantes y aún no leídas.
Discusión, reseñas del libro Los archivos personales de Ingmar Bergman y solo las opiniones de los lectores. Deja tus comentarios, escribe lo que piensas sobre la obra, su significado o los personajes principales. Especifica exactamente lo que te gustó y lo que no te gustó, y por qué crees que sí.