Isaac Newton - Cuatro cartas al Dr. Bentley

SIR ISAAC NEWTON (Woolsthorpe, Lincolnshire; 25 de diciembre de 1642/4 de enero de 1643, Kensington, Londres; 20 de marzo / 31 de marzo de 1727) fue un físico, filósofo, teólogo, inventor, alquimista y matemático inglés. Es autor de los Philosophiæ naturalis principia mathematica, más conocidos como los Principia, donde describe la ley de la gravitación universal y estableció las bases de la mecánica clásica mediante las leyes que llevan su nombre. Entre sus otros descubrimientos científicos destacan los trabajos sobre la naturaleza de la luz y la óptica (que se presentan principalmente en su obra Opticks) y el desarrollo del cálculo matemático.

Título original: Four Letters from Sir Isaac Newton to Doctor Bentley

Isaac Newton, 1692

Traducción: Luis Rodríguez Luján

Editor digital: Skynet

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[1] El término se refiere a la costumbre vigente en Cambridge de conceder a cierto número de estudiantes el no pagar la pensión y las clases a cambio de la realización de ciertos servicios para la universidad. El Trinity College solía admitir a trece sizars durante el siglo XVII.

[2] «Directions from Mr. Newton by his own hand», transcrito por Bentley en The Works of Richard Bentley, Collected and Edited by the Rev. A. Dyce, 3 vols., Londres, 1836-1838, vol. III, pp. 155-156 .

[3] MONK, J. H.: Life of Bentley, Londres, 1833, I, p. 45 (nota).

[4]Isaaci Newtoni Opera Quae extant Omnia, vol. IV, Stuttgart-Bad Cannstatt, Friedrich Frommann Verlag, 1964, pp. 429-442.

[5] BIRCH, T.: The Life of Boyle, Londres, 1744, pp. 70-74.

[6] Aparecidas en Edimburgo el año 1855, y reeditadas en Nueva York, por la Johnson Reprint Corporation, en 1965.

[7]Philosophiae Naturalis Principia Mathematica, Definición I.

[8] GJERTSEN, D.: The Newtonian Handbook, Londres y Nueva York, Routledge & Kegan Paul, 1986, p. 191.

[9] «Sí se suspenden dos pequeños termómetros en dos grandes recipientes cilíndricos de cristal altos e invertidos, de manera que no toquen los recipientes, y tras ello se saca el aire de uno de esos recipientes y se trasladan ambos de un lugar frío a otro caliente, entonces el termómetro que está in vacuo se calentará tanto y casi tan pronto como el que no lo está. […] ¿Acaso el calor de la habitación templada no se transmite a través del vacío por las vibraciones de un medio mucho más sutil que el aire y que permanece en el vacío una vez eliminado el aire?» (Libro III, Parte I, Cuestión 18). Reproducimos la traducción de Carlos Solís en su edición en castellano de la obra, Madrid, Alfaguara, p. 303.

[10] BURTT, E. A.: The Metaphysical Foundations of Modern Science, Londres, Routledge & Kegan Paul, 1932, p. 279.

[11]Newtonnian Studies, Londres, Chapman & Hall, 1965, p 202.

[12] LAÍN ENTRALGO, P., y LÓPEZ PIÑERO, J. M.: Panorama histórico de la ciencia moderna, Madrid, Guadarrama, 1965, pp. 482-491. La traducción de la carta es obra de J. Novo Cerro.

[13]Cuerno de plata o luna córnea; expresión utilizada en el lenguaje alquímico para designar al cloruro de plata (AgCl).

[14]Linterna de papel (Physalis alkekengi): planta perenne de la familia solanácea, original del sudeste de Europa y Asia. El fruto de la Linterna de papel está encerrado en una cápsula, semejante a una vesícula roja o amarillo-naranja, que recuerda a las pequeñas linternas naranjas de papel de origen chino.

[15]Regulo de Marte o antimonio metálico (Stibium, Sb).

[16]Sal de tártaro o tartrato ácido de potasio.

[17]Espíritu de nitrato o nitrato potásico (KNO3).

El 30 de diciembre de 1691, a los sesenta y cuatro años de edad, muere en Londres Robert Boyle y es enterrado en la iglesia de St. Martin-in-the-Fields . En el testamento que ha hecho el 22 de julio estipula que las cincuenta libras esterlinas provenientes del alquiler de cierta propiedad se empleen para que algún teólogo notable predique ocho sermones cada año, con el fin de defender la religión cristiana de los infieles. Tal fue el origen de las Boyle Lectures . Los albaceas de Boyle (el notario John Evelyn, el futuro Arzobispo de Canterbury, Thomas Tenison, Sir Henry Ashurst y Sir John Rotherham) se vieron en la obligación de buscar a la persona que inaugurase el primer ciclo de conferencias. Todos coincidieron en designar a Richard Bentley.

Bentley, al igual que Newton, comenzó como sizar en el St. John's College (1676-1680). Fue entonces cuando entabló contacto con Newton por primera vez, mientras asistía a alguna de las clases que este dictó en Cambridge entre 1673 y 1680. En 1682 obtiene el diploma de Magister Artium y abandona la universidad para enseñar gramática en una escuela de provincias, hasta que Edward Stillingfleet, influyente prelado anglicano, lo contrata como preceptor de su hijo. Durante un viaje a Oxford con su joven alumno tiene ocasión de estudiar los magníficos fondos de la Bodleyan Library . Fruto de esta investigación filológica será su Epistola ad Milium , editada en 1692, que apareció como apéndice a la edición dirigida por John Mills de la Historia Chronica de Giovanni Malela de Antiochia (s. VI d. C.). La obra de Bentley —que entonces tenía veintinueve años— le proporcionó cierto reconocimiento en el mundo literario de la época. Esta reciente fama como estudioso y erudito, junto con la buena posición que mantenía al lado de Edward Stillingfleet, hicieron de él el candidato ideal para inaugurar las Boyle Lectures , que se perfilarían como uno de los principales canales de difusión de la filosofía natural newtoniana, y una plataforma de considerable influencia política y de lucha contra el ateísmo. Bentley conocía en profundidad las fuentes ateas, así como las de la tradición apologética; pero como la línea que iba a seguir en sus sermones era la de la nueva filosofía natural newtoniana, creyó más prudente buscar ayuda.

Antes de ser designado Boyle Lecturer , Bentley había acudido al matemático John Craig para que le aconsejara sobre qué debía leer como introducción a los Principia de Newton. Este le sugirió que debía familiarizarse con las obras de Euclides, Descartes, Galileo, Huygens, Barrow y Kepler. La respuesta de Craig fue —dada la envergadura de sus recomendaciones— desalentadora. Probablemente, hacia mediados de 1691, Bentley se dirigió al propio Newton en demanda de orientación. Newton le animó a estudiar las obras de Euclides, algún tratado moderno sobre secciones cónicas —como el de Jan Witt, el de Barrow o el de Philippe de la Hire—, los escritos de geometría de Van Schooten, los compendios de astronomía de Gassendi y Mercator y el Horologium Oscillatorium de Huygens. Sin embargo, añadía: «… para una primera ojeada de mi libro bastará con que comprendáis las proposiciones y algunas demostraciones más fáciles que las demás. […] Después de leer las primeras setenta páginas, pasad al libro III, y cuando hayáis captado su diseño, podréis volver a las proposiciones que deseáis conocer, o estudiar ordenadamente el conjunto si lo consideráis oportuno».

Bentley pronuncia finalmente sus ocho sermones en St.-Martin-in-the-Fields , el mismo lugar donde Boyle había sido enterrado. El primero tuvo lugar el 7 de marzo de 1692, y los siete restantes el 4 de abril, el 2 de mayo, el 6 de junio, el 5 de septiembre, el 3 de octubre, el 1 de noviembre y el 5 de diciembre de ese mismo año. No se conserva la primera carta que con motivo de su preparación Bentley envió a Newton, aunque sí sabemos que la correspondencia que mantendrán obedece al propósito de aquel de desarrollar algunos argumentos en favor de la existencia de Dios, tomados del origen y la estructura del universo. La versión impresa de las conferencias aparecerá con el título de A Confutation of Atheism (1693).