Héloïse Malisse - La guerra de los Seis Días

Retrato de Gamal Abdel Nasser.

Gamal Abdel Nasser es un hombre de Estado y presidente de la República de Egipto entre 1956 y 1970. Antes de su carrera política, sirve en el ejército y dirige un batallón de fuerzas expedicionarias egipcias durante la guerra de 1948 contra Israel. En 1951 es ascendido a coronel. También en esta época se convierte en uno de los líderes del Movimiento Oficiales Libres que derroca al rey Faruk I de Egipto con un golpe de Estado militar en julio de 1952. Tras alejar a sus adversarios del poder, Gamal Abdel Nasser es elegido presidente en enero de 1956, siendo el único candidato. Es reelegido en la misma forma hasta su muerte en 1970. Su política se describe como socialismo árabe. También es el rais (que significa «líder» en árabe) del movimiento llamado panarabismo.

¿Sabías que…?

El partido que origina el movimiento panárabe es el Baaz (que significa «resurrección» en árabe). Este se crea en Siria en 1947, y unos años más tarde pasa a llamarse «Partido del Renacimiento Árabe Socialista». Se trata de una ideología que defiende la necesidad de unir el mundo árabe en una sola nación a través de la unidad de la lengua y de la civilización, y no a través de la religión, como era el caso bajo el Imperio otomano: por tanto, el panarabismo es laico por definición.

Durante los pocos meses que preceden a la guerra de los Seis Días, Siria busca la ayuda de Egipto para la resolución de los conflictos que tienen lugar a lo largo de la frontera sirio-israelí, apelando a la solidaridad árabe. Al principio, Gamal Abdel Nasser se contenta con protestas verbales pero, enseguida, se convierte en el hazmerreír del resto de líderes árabes y es acusado de inmovilismo. Por temor a perder su credibilidad como rais del panarabismo, decide amenazar más abiertamente a Israel disponiendo a sus tropas en el Sinaí.

Tras el ataque a las bases aéreas egipcias por parte de la aviación israelí el 5 de junio, la indignación afecta a todos los países árabes y Gamal Abdel Nasser recupera su popularidad, convirtiéndose en el mascarón de proa del pensamiento árabe. Ahora, este último promete la destrucción de Israel. Muchos le apoyan al comienzo de la guerra y le envían tropas o ayuda material.

Al final de la guerra, después de una aplastante derrota, el presidente egipcio asume públicamente la responsabilidad del fracaso de los ejércitos árabes y anuncia su renuncia, que sin embargo es rechazada por el pueblo egipcio. Después participa en la cumbre árabe en Jartum (29 de agosto-1 de septiembre de 1968) y luego entra en una guerra de desgaste contra Israel en febrero de 1969. De este modo, mantiene a lo largo del canal de Suez un estado de tensión militar. Esta guerra de desgaste no se acaba hasta agosto de 1970, cuando los israelíes aceptan un alto el fuego. Gamal Abdel Nasser muere poco después de un ataque al corazón.

Retrato de Levi Eshkol.

Levi Eshkol, un hombre de Estado israelí, nace en Ucrania. En 1914 emigra a Palestina, donde trabaja como agricultor en un kibutz (comuna agrícola judía). En los años veinte, es uno de los cofundadores de la compañía Histadrut, que establece una red de distribución de agua en Israel. Es miembro del Mapai, el Partido de los Trabajadores de Israel (formación de izquierdas), y es nombrado diputado al Ministerio de Defensa durante la guerra de 1948. En 1951, es elegido miembro de la Asamblea israelí, la Knesset, donde trabaja hasta su muerte. De 1952 a 1963 ocupa el cargo de ministro de Finanzas antes de convertirse en primer ministro y, finalmente, en ministro de Defensa.

Durante el período de tensión que precede a la guerra de los Seis Días, Levi Eshkol se niega a elegir la vía de la guerra para resolver la situación. Pero, bajo la presión popular israelí, decide renunciar a su puesto de ministro de Defensa en favor de Moshe Dayan, dejando al líder del partido liberal Jerut (de derecha) entrar en el gobierno de unión nacional para poder planificar mejor los preparativos de lo que se convertirá en la guerra de los Seis Días.

Aunque es criticado por su falta de acción durante esta crisis, Levi Eshkol se mantiene a la cabeza del Gobierno de Israel hasta su muerte en 1969.

Retrato de Moshe Dayan.

Militar y hombre político israelí, el general Moshe Dayan nace en 1915 en un kibutz en Palestina. Cuando todavía es muy joven, se une a la Haganá (que significa «defensa» en hebreo), una organización clandestina que protege militarmente a los judíos emigrados contra eventuales ataques árabes. Encarcelado en 1939 por los ingleses por posesión ilegal de armas de fuego, es puesto en libertad dos años más tarde para luchar junto al ejército británico por la conquista del Líbano. Durante esta guerra pierde su ojo izquierdo tras una grave herida que disimula bajo un parche negro, que hace que su rostro sea inolvidable en la escena internacional.

También participa en la guerra de 1948, donde lidera un batallón, y en los diversos conflictos en los que Israel se implica hasta 1957, cuando entra en política en las filas del partido de izquierda Mapai. Es ministro de Agricultura de 1959 a 1964, y dimite por desacuerdos con el primer ministro Levi Eshkol. En vísperas de la guerra de los Seis Días, es nombrado ministro de Defensa, bajo la presión de la opinión pública, que se siente segura contando con un héroe de guerra a la cabeza de los asuntos militares. Durante el conflicto, realiza operaciones militares en concertación con Isaac Rabin (oficial y hombre político israelí, 1922-1995) que es entonces jefe del Estado Mayor del Tzahal, el ejército israelí. Sigue siendo ministro de Defensa hasta 1974, cuando se ve obligado a abandonar su puesto tras el ataque sorpresa del ejército egipcio en el contexto de la guerra de Yom Kipur de 1973, que perjudica fuertemente su imagen pública. Finalmente abandona la escena política en 1979 y muere dos años más tarde.

Los dos ejércitos que se enfrentan durante la guerra de los Seis Días son radicalmente diferentes: mientras que los árabes privilegian la cantidad a la calidad, los israelíes prefieren confiar en hombres que posean las competencias militares necesarias. Por lo tanto, unos 215 000 soldados árabes se alistan para la guerra de los Seis Días, mientras que Israel solo cuenta con 125 000 . En cuanto a las fuerzas aéreas, los países árabes tienen a su disposición nada menos que 937 dispositivos, mientras que Israel apenas cuenta con 326.

Aunque los efectivos árabes parecen impresionantes en comparación con los del Estado hebreo, solo Egipto cuenta con un ejército digno de ese nombre en términos de recursos y de organización interna. Envía a 140 000 hombres al combate, mientras que Jordania envía a 40 000 y Siria a 32 000 , a los que se sumarán 3000 soldados iraquíes. Pero el ejército egipcio sufre problemas estructurales que lo perjudican y que se deben sobre todo al hecho de que está formado en gran parte por campesinos. Además, la jerarquía militar es muy respetada, por lo que la casta de oficiales se separa del resto de la tropa. Además, los soldados carecen de motivación y de entrenamiento, motivo por el que muchos equipos motorizados, como los aviones, no se pueden utilizar. Por su parte, las fuerzas terrestres de Siria y Jordania son mucho menos numerosas y potentes.