Gemma Lluch
Felipe Zayas
Leer en el centro escolar
El plan de lectura
Sobre los autores
Gemma Lluch. Profesora del Departamento de Filología Catalana en la Facultad de Filología, Traducción y Comunicación de la Universidad de Valencia. Sus líneas de investigación se centran principalmente en el análisis de los relatos para jóvenes y en la lectura en pantalla. Más información en: < http://www.gemmalluch.com >
Felipe Zayas. Ha sido catedrático de Educación Secundaria y profesor de Lengua castellana y Literatura desde 1979. Sus proyectos de trabajo se centran en el diseño y redacción de materiales didácticos para la integración de la gramática en la enseñanza del uso de la lengua, en los criterios para la elaboración de planes lectores en los centros educativos y en la formación y guías para enseñar a leer poemas. Más información en: < http://www.fzayas.com >
Colección Recursos educativos
Título: Leer en el centro escolar. El plan de lectura
Primera edición en papel: noviembre de 2015
Primera edición: noviembre de 2015
© Gemma Lluch, Felipe Zayas Hernando
© De esta edición:
Ediciones Octaedro, S.L.
C/ Bailén, 5 – 08010 Barcelona
Tel.: 93 246 40 02 – Fax: 93 231 18 68
Cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación pública o transformación de esta obra sólo puede ser realizada con la autorización de sus titulares, salvo excepción prevista por la ley. Diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos, www.cedro.org ) si necesita fotocopiar o escanear algún fragmento de esta obra.
ISBN: 978-84-9921-792-5
Diseño, producción y digitalización: Editorial Octaedro
Introducción
Hasta no hace mucho tiempo se consideraba que saber leer consistía básicamente en saber reconocer letras y palabras y en comprender los enunciados. Hoy, la lectura se concibe como una actividad que requiere destrezas muy complejas: saber acceder a la información y seleccionarla de acuerdo con determinados objetivos de lectura, saber interpretar los textos interactuando con ellos a partir de los propios conocimientos e intenciones o ser capaces de reflexionar sobre lo que se lee para actuar en diversos ámbitos sociales. Para llevar a cabo estas actividades se recurre a todo tipo de formatos y plataformas y de textos con diferentes lenguajes; además, a menudo la lectura se acompaña de la escritura en plataformas y herramientas que ofrece la web social. Este nuevo mapa hace más complejas las destrezas a las que nos hemos referido más arriba.
Hasta hace unas décadas, estas destrezas eran logradas únicamente por una minoría de la población. En cambio, en el mundo actual, constituyen un objetivo básico de la escuela en todos sus niveles educativos (Sánchez Miguel, 2010: §1), ya que son imprescindibles para satisfacer necesidades personales, para actuar como ciudadanos responsables, alcanzar los objetivos académicos, lograr la cualificación profesional que la sociedad actual exige y para seguir aprendiendo a lo largo de la vida.
La magnitud de este objetivo empuja a las administraciones educativas a promover la elaboración y aplicación de planes de lectura en los centros escolares (a partir de ahora PLC) con los que ha de estar comprometida toda la comunidad. Pero ¿cómo han de ser estos planes?, ¿cómo se elaboran y se ponen en marcha?
Un plan para favorecer el aprendizaje de la lectura (y de la escritura) ha de tener estas características (Cerlalc, 2007; Lluch, 2012b):
- Ha de definir el marco conceptual en el que se sitúan las acciones que se prevén: qué se entiende por lectura y escritura, qué tipo de prácticas de lectura y de escritura se quiere promocionar, qué responsabilidad se ha de asignar a los diferentes componentes de la comunidad educativa, etc.
- Ha de analizar el marco contextual al que se han de adecuar las acciones: quiénes y cómo son los destinatarios, qué grado de implicación con el centro y con la lectura tienen los diferentes actores, de qué experiencias anteriores se parte, etc.
- Ha de describir las acciones que se llevarán a cabo, incluida la evaluación de las diferentes fases de elaboración y aplicación del plan y el papel de los agentes implicados.
En definitiva, un PLC ha de servir para que la comunidad educativa reflexione colectivamente sobre los objetivos relacionados con la lectura y para planificar las acciones de modo que las iniciativas no sean ocasionales y dispersas en el tiempo, sino proyectadas para periodos largos y con objetivos, recursos y compromisos acordados por todos y sometidos a una evaluación para lograr su mejora.
Este libro está concebido como una ayuda para orientar las diferentes prácticas de lectura en el centro escolar mediante la elaboración y puesta en marcha de los PLC, tanto en lo que se refiere a la reflexión sobre el marco conceptual en el que se ha de situar como al proceso que ha de seguir su elaboración por parte de la comunidad educativa.
De esta manera, la lectura –las diferentes prácticas de lectura: leer para aprender, leer para aprender a leer, la lectura como experiencia y la lectura en el marco de la educación literaria– formará parte de todas las actividades del centro educativo dentro y fuera del aula; docentes de cualquier asignatura, estudiantes, padres y la comunidad en general participarán en el diseño, ejecución, coordinación y evaluación de las acciones. De esta manera, la lectura (y con ella, la escritura) será el eje de la enseñanza y del aprendizaje de todo centro escolar.
De todo esto hablamos en este libro y el gráfico 1 resume los contenidos de los que trataremos.
Gráfico 1. La lectura en el centro educativo
I. SOBRE LA LECTURA
Los contenidos que se desarrollan en la primera parte responden a las preguntas siguientes:
Capítulo | Interrogantes |
1. Sobre la competencia lectora | ¿Cuáles son los objetivos de la lectura en las diferentes situaciones o ámbitos? |
¿Qué tipos de textos leemos? |
¿Cuáles son los aspectos de la competencia lectora? |
¿Qué entendemos por estrategias de lectura? |
¿Por qué es importante la motivación en la lectura? |
¿Cómo enfocamos la lectura en internet? |
2. Sobre los ámbitos de lectura | ¿Qué es leer para aprender? ¿Qué papel tiene la lectura en las diferentes situaciones de aprendizaje? |
¿Qué diferencia hay entre fomentar la lectura y la educación literaria? ¿Cómo enfocamos el trabajo de una y otra? ¿Cómo aprovechamos las TIC en la educación literaria? |
¿Qué es una biblioteca escolar? ¿Qué papel ha de tener en cada uno de los ámbitos de la lectura? ¿Cómo influye la web social en la biblioteca? |
3. Los criterios para seleccionar los libros | ¿Cómo seleccionamos las lecturas de creación: según la recomendación de la edad, por el tema, por los valores que transmiten? ¿Cómo seleccionamos el teatro, la poesía o el relato? ¿Qué tipo de adaptación literaria escogemos? |
¿Cómo elegimos un libro con ilustraciones? ¿Cómo valoramos si las ilustraciones enriquecen el texto? |
¿Qué tipo de libro o documento informativo elegimos? ¿Qué criterios utilizamos para su selección? |
1. La competencia lectora
Saber leer es mucho más que saber reconocer letras y palabras y que comprender literalmente los enunciados de un texto. En el marco teórico de PISA la competencia lectora es comprender, utilizar, reflexionar y comprometerse con textos escritos para alcanzar los propios objetivos, desarrollar el conocimiento y potencial personales y participar en la sociedad. En esta definición, entran en relación los tres elementos que se representan en el gráfico 2: el lector, las situaciones de lectura y los textos.
Página siguiente