Florencia Luci - La era de los managers. Hacer carrera en las grandes empresas

Diseño e ilustración de cubierta: Gustavo Macri

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© 2016, Florencia Luci

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Editorial Paidós SAICF

Publicado bajo su sello PAIDÓS®

Independencia 1682/1686,

Buenos Aires – Argentina

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www.paidosargentina.com.ar

Primera edición en formato digital: julio de 2016

Digitalización: Proyecto451

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Inscripción ley 11.723 en trámite

ISBN edición digital (ePub): 978-950-12-9441-5

Para mis amores, Ariel, Amelia y Nina.

Agradecimientos

Los últimos diez años de mi vida están atravesados por la investigación que presenta este libro. En el recorrido que va del e-mail que anunciaba la beca de doctorado que me llevó a París hasta hoy pasaron muchas cosas, personas, amigos entrañables del mundo de la academia y de la vida, el amor, el nacimiento de mis hijas.

En ese recorrido donde el cariño y el aprendizaje de un oficio se encuentran, le quiero agradecer en primer lugar a Estela Grassi, mi maestra y la mejor jefa del mundo. Estela no solo es una de las intelectuales más lúcidas que conozco, sino también una persona generosa y gran creadora de colectivos donde el rigor en la reflexión se potencia con la amistad. El Grupo de Estudios sobre Política Social y Condiciones de Trabajo, que dirige junto con Claudia Danani en el Instituto Gino Germani de la Universidad de Buenos Aires (UBA), es una muestra de ese hacer. Les quiero agradecer a mis compañeros Paula Aguilar, Malena Hopp, Emilio Ayos, Sandra Giménez y Maitena Fidalgo por las discusiones, los mates, las charlas de pasillo. ¡Cuánto camino juntos! A mis compañeras de la cátedra de Antropología Social de la UBA les agradezco el apoyo y la comprensión mientras escribía la tesis, en especial a Clarisa Martínez y María Carman.

Mi vida en París es un capítulo aparte que comienza con un grand merci a Serge Paugam, quien me apoyó desde siempre y me brindó su entusiasmo por compartir el mundo de la sociología francesa. El Équipe de Recherche sur les Inégalités Sociales que dirige en el Centre Maurice Halbwachs (CMH) (CNRS-EHESS-ENS) ha sido un gran espacio de intercambio y aprendizaje. Quiero agradecer a sus integrantes, especialmente a mis queridas Fathia Zeghoudi, Ana Masullo-Benechet y Abdia Touahria-Gaillard. Me gustaría también retribuir a Sophie Pochic, Nadège Vezinat y Cécile Michaud del Équipe PRO del CMH por permitirme formar parte de sus reuniones, leer mi trabajo y transmitirme su cálido espíritu de equipo. Entre ellos, quiero mencionar muy especialmente a André Grelon, un fuera de serie por su inestimable calidad académica y humana.

El tiempo que pasé en la EHESS no hubiera sido el mismo sin Andrés Freijomil y Maya González Roux, amigos y confidentes entrañables. Con Delphine Colin, Joseph Faddoul y Dan Harar aprendí a conocer y amar París. La parte de la investigación que transcurrió en Francia se benefició del intercambio y la lectura de profesores y colegas a quienes no quiero dejar de reconocer. Luc Boltanski y François Dubet fueron agudos críticos de mi tesis de maestría, cuyos consejos aún resuenan en mis oídos. Dominique Lorrain, Anne-Catherine Wagner y Florent Champy fueron perspicaces lectores de mi trabajo. Denis Merklen y Lorena Poblete me permitieron presentarlo en el Atelier d’Études Sociologiques sur l’Argentine (CEMS-EHESS y CSPRP-Université Paris VII) y me brindaron su mirada lúcida.

El Estado argentino me apoyó desde el inicio. Primero, al garantizarme una educación pública de calidad en la UBA. Luego, al financiar mi trabajo como becaria del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) y como investigadora después. Espero que el resultado de mi trabajo esté a la altura del apoyo brindado por estas instituciones públicas que se respaldan en el aporte de todos, los que las usamos y los que aún no. No quiero dejar de señalar la importancia del sostén de la EHESS y de la Agence Universitaire de la Francophonie, que financiaron mis viajes de investigación entre París y Buenos Aires, y el apoyo de la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica y del Ministerio de Educación de la Nación. Al Instituto de Investigaciones Gino Germani de la UBA, mi lugar de trabajo, le agradezco haber sido, y seguir siendo, un lugar de fructífera discusión académica, siempre abierto a nuevos proyectos.

Un reconocimiento especial va dirigido a los managers entrevistados, quienes se hicieron un lugar en sus agendas para recibirme y hablarme con amabilidad y franqueza sobre su quehacer profesional. Muchas personas me ayudaron en la tarea no siempre sencilla de conseguir entrevistas y facilitarme el acceso a las empresas. A todos ellos, ¡gracias! En especial, a Leonardo Figueroa, Jurgen Holtz y Pablo Schlesinger, mis queridos informantes clave, además de amigos.

En los últimos años participé en equipos de investigación que me ayudaron a pensar muchas de las cuestiones que aborda el libro. El equipo que dirige Ana Castellani en el Instituto de Altos Estudios Sociales (IDAES) de la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM) fue uno de ellos. El Núcleo de Estudios sobre Elites y Desigualdades Socioeducativas (NEEDS) que dirige Sandra Ziegler en la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO) es un espacio de reflexión e investigación indispensable. El Grupo de Estudios sobre Jerarquías que formamos con Matías Landau en el Germani nos permite motorizar proyectos que, gracias al financiamiento público, expanden nuestro campo de investigación. El comité editorial del hermoso emprendimiento que es la revista Ensambles es una de las fuentes de inspiración y alegría del último tiempo, ¡gracias amigos ensamblados! En particular, a Osvaldo Battistini, a quien fui a ver sin conocer, hace muchos años, con un humilde proyecto de investigación y que me dio su apoyo desde entonces. A Federico Lorenc Valcarce, Mariana Heredia, Luisina Perelmiter y, especialmente, a Gastón Beltrán, que se fue tan pronto, les agradezco los valiosos comentarios que hicieron sobre mi trabajo. Camila Charvay y Victoria Gessaghi, que además de amigas entrañables son colegas, me acompañaron a lo largo de estos años opinando, leyendo y escuchándome cada vez que lo necesité. Una mención aparte va para Diego Szlechter y Marcela Zangaro, con quienes coordinamos el Seminario de Discusión en Sociología del Management. El valor que para mí tienen las charlas y el espacio que armamos solo se compara con la hermosa amistad que forjamos. Marce, gran consejera, fue un pilar esencial para que terminara este texto.

Un libro no se puede escribir, o al menos yo no puedo, sin la vida feliz que se comparte con los amigos. Pilar Arcidiácono, Laura Babini, Juan Pablo Cervera Novo, Facundo Chávez Penillas, Andrea Daleoso, Ana Gilardini, César Quaretti, Jimena Sánchez y Verónica Tobeña me acompañaron de distintos modos a lo largo de estos años. Gracias por su apoyo y por formar parte de mi mundo y mis afectos. Mención especial para grupeteBA y “las chicas”, ¡los quiero! A mis amigas del alma, de toda la vida, Camila Charvay, Victoria Gessaghi, Mariela Parrado, Dolores Pérez, Sabina Regueiro, Aixa Reusmann, Mercedes Solanas y Claudia Yapur, ¡gracias hermanas!