Armando A. Olmedo y Jorge Cancino
Inmigración
Las nuevas reglas
Penguin Random House Grupo Editorial
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Lo que un inmigrante debe conocer para vivir legalmente en Estados Unidos
Inmigrar a Estados Unidos tiene nuevas reglas: leyes más estrictas, amenazas de deportación, falsa información, estafas, miedo. Todo ha complicado la situación del inmigrante. Por eso, Univision te brinda recursos y consejos para que puedas enfrentar la nueva realidad que estamos viviendo.
En esta guía, el abogado Armando A. Olmedo y el periodista Jorge Cancino de Univision te explican claramente varios aspectos que todo inmigrante debe saber:
- Cómo funciona el proceso migratorio de Estados Unidos
- Las principales visas para entrar al país de visita o para trabajar
- Qué es asilo y refugio y quiénes pueden acogerse a ellos
- Cómo obtener la residencia
- Cómo hacerte ciudadano estadounidense
- Legal o ilegal: qué hacer ante la nueva realidad
- Cuáles son tus deberes y derechos como inmigrante
Con un texto informativo, claras ilustraciones, datos precisos y casos reales, Inmigración, las nuevas reglas es la guía de Univision que te acompañará en tu proceso de inmigración, desde que dejas tu tierra hasta que vivas el «sueño americano».
El contenido comprendido en estas páginas ha sido concebido únicamente para efectos informativos y no debe confiarse en el mismo para cualquier acto u omisión. Dicho contenido no debe ser tomado como una asesoría, instrucción o recomendación legal con respecto a cualquier asunto, cuestión, situación o individuo. Cuando discutimos leyes y reglamentos en estas páginas, y los derechos conforme a dichas leyes y reglamentos, lo hacemos para darle únicamente una noción básica de cómo operan las leyes en Estados Unidos de América. No tratamos de darle una solución a un problema legal en particular que pudiera tener. De conformidad con lo anterior, usted no debe actuar o confiar en ningún contenido comprendido en estas páginas sin buscar la asesoría de un abogado. Asimismo, nunca deberá descartar la asesoría legal de un abogado ni demorar su búsqueda en virtud de algo que ha leído en estas páginas. Los autores, el editor y Univision Communications Inc. no se responsabilizan por los sitios web (o su contenido) mencionados en el libro que no son de su propiedad.
Inmigración. Las nuevas reglas
Primera edición: agosto de 2017
© 2017, Univision Communications Inc.
© 2017, Penguin Random House Grupo Editorial USA, LLC.
8950 SW 74th Court, Suite 2010
Miami, FL 33156
Diseño de portada y fotografía de los autores: Univision Communication Inc.
www.megustaleerenespanol.com
www.inmigracionlasnuevasreglas.com
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ISBN 978-1-945540-65-3
Conversión a formato digital: Libresque
PRÓLOG O
ESTADOS UNIDOS SIGUE SIENDO UNA NACIÓN DE INMIGRANTES
El personaje central de este libro es la ley de Inmigración y Nacionalidad de 1965 ( Inmigration and Nationality Act of 1965 , INA) que regula la entrada y permanencia de extranjeros en Estados Unidos. Es la herramienta que modernizó, a partir del 1 de julio de 1968, las desorganizadas leyes de inmigración —algunas de comienzos del siglo 19—, ampliando los sistemas de cuotas para la entrada de inmigrantes y facilitando la reunificación familiar.
Esta ley transformó al país. Abrió las puertas de la nación a personas provenientes de zonas fuera de Europa, modificando la composición étnica de los Estados Unidos. A las inmigraciones del Viejo Continente y Asia, se sumaron las de América Central y América del Sur, que le dieron a la patria un nuevo rostro, una nueva identidad. Estos inmigrantes se han convertido en parte de su historia, sus sueños, anhelos y aspiraciones.
Eso sí, cada cambio a la INA ha impactado la amalgama cultural y étnica del país. Por ejemplo, cuando en 1986 se aprobó una amnistía que permitió regularizar la permanencia de unos 2.7 millones de inmigrantes indocumentados, la mayoría de los beneficiarios eran provenientes de América Latina. No solamente ayudó a millones de mexicanos que se encontraban sin estatus de permanencia en territorio estadounidense; también favoreció a miles de inmigrantes centroamericanos que huían de la guerra en sus países, al igual que a sudamericanos que escaparon de dictaduras militares.
Tras esa amnistía, muchos pensaron que el problema de la inmigración indocumentada se había acabado. Pero no fue así. La legalización de los casi tres millones de extranjeros sin papeles de estadía legal atrajo a otros. La inestabilidad política, económica y social en América Latina también continuó sirviendo como propulsor de la inmigración indocumentada a Estados Unidos, la cual hoy supera los 11 millones, muchos con la esperanza de poder legalizar pronto su permanencia.
Otros cambios han tratado de frenar o, por lo menos, desacelerar dramáticamente, esa migración. En 1996, el Congreso aprobó modificaciones a la INA que impusieron restricciones y sanciones a la permanencia indocumentada. Estas modificaciones, entre ellas la Ley del Castigo que sanciona al indocumentado con hasta 10 años fuera del país, aumentaron las penas por presencia no autorizada, permitieron las deportaciones aceleradas y ampliaron las razones o motivos de inadmisibilidad o permanencia en Estados Unidos. Sin embargo, el flujo siguió.
Cinco años más tarde, cuando terroristas atacaron Estados Unidos el 11 de septiembre de 2001, el gobierno se vio obligado a revisar y reestructurar su sistema migratorio para prevenir nuevos atentados. Bajo el enfoque de la seguridad nacional, las autoridades federales implementaron cambios adicionales, varios de ellos sustanciales. El sistema migratorio, cuya ejecución dependía del Servicio de Inmigración y Naturalización (INS), que a su vez dependía del Departamento de Justicia, pasó a formar parte del nuevo Departamento de Seguridad Nacional (DHS) y sus funciones fueron divididas en tres: una que brinda servicios y administra beneficios a los extranjeros (Oficina de Ciudadanía y Servicios de Inmigración, USCIS), otra que vigila las fronteras (Oficina de Aduanas y Control Fronterizo, CBP) y otra que ejecuta la ley de inmigración y tiene bajo su mando las deportaciones (Oficina de Inmigración y Aduanas, ICE). Estas tres agencias, más otras áreas del gobierno federal para ciertos casos de inmigración, como los departamentos de Estado y de Trabajo, tienen bajo su cargo hoy en día la implementación de la INA.