Nicolas Crombez - La psicología de la Gestalt

Nicolas Crombez, 2016

Traducción: Laura Bernal Martín

Editor digital: Titivillus

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• ¿Denominaciones? Psicología de la Gestalt, teoría de la Gestalt, psicología de la forma, teoría de la forma.
• ¿Utilidad? La teoría se utiliza en el ámbito de la psicología, de la educación, de los servicios sociales, en gestión de empresas, en el sector industrial y en la filosofía.
• ¿Por qué es eficaz? Se basa en el funcionamiento del cerebro humano.
• ¿Palabras clave? Gestalt, psicología de la forma, teoría de la forma, percepción, fondo y forma, Max Wertheimer, Kurt Koffka, Wolfgang Köhler, psicoanálisis.

¿Has imaginado alguna vez una forma completa cuando solo se te han mostrado una parte de la misma? ¿No te sorprenden las proyecciones que tu cerebro es capaz de realizar? Gracias a la psicología de la Gestalt, vamos a intentar comprender un poco mejor como funciona nuestra mente.

El origen de la teoría de la Gestalt se remonta a antes de principios del siglo XX, si bien se hizo conocida a través de los trabajos de los psicólogos alemanes de la escuela de Berlín —posteriormente llamada «escuela de la Gestalt»— Max Wertheimer (1880-1943), Kurt Koffka (1886-1941) y Wolfgang Köhler (1887-1967). En realidad, el primer «concepto de forma» lo desarrolló Christian von Ehrenfels (filósofo austríaco, 1859-1932) en su artículo de 1890 «Über Gestaltqualitäten» (traducido por «Sobre las cualidades de la forma»). Más adelante, algunos psicólogos (principalmente los de la escuela de Graz) y autores contribuyeron al enriquecimiento de los conocimientos, permitiendo la creación del modelo pluridisciplinar que conocemos hoy en día. No obstante, habrá que esperar a los años setenta y a la búsqueda mundial de nuevos valores para verla convertida en una corriente célebre.

¿Sabías que…?

La palabra Gestalt («individuo») es un término alemán que en este contexto no se puede tomar de forma literal. Deriva del verbo gestalten, que se traduce por «formar» o «dar una estructura significativa».

En su función original, la teoría de la Gestalt se emplea en psicología en terapias individuales, en pareja o en todo tipo de grupos: incita a cada individuo a darse cuenta de las contradicciones que viven en su interior para poder reducirlas al máximo. Con el paso del tiempo, estos principios se han extendido a las escuelas, a los hospitales especializados, a empresas y a muchos otros ámbitos. La psicología de la Gestalt insiste sobre la capacidad que posee nuestro cerebro para percibir los objetos o los acontecimientos en su globalidad. De esta forma, el todo es mayor que la suma de sus partes.

En este análisis nos centraremos en el impacto de esta teoría en la economía y, más en concreto, en el marketing y en el liderazgo. En estos ámbitos, el gestaltismo permite principalmente alcanzar una plenitud personal superior, reforzar las relaciones humanas mediante la gestión de conflictos y estimular la creatividad.

El planteamiento inicial puede resumirse en una frase muy sencilla: el todo es mayor que la suma de sus partes.

No percibimos los objetos o los acontecimientos aprendiendo a interpretar nuestras emociones, sino gracias a la evolución, que nos permite ver en tres dimensiones bajo algunas condiciones. Por ello, para los gestaltistas, percibimos las cosas (objetos, conceptos y acontecimientos) globalmente y no detalladamente. El conjunto es por tanto diferente a la suma de sus partes, y se ve antes que estos. Para ilustrarlo, pensemos en la música: la escuchamos en su totalidad y no de forma individual, nota por nota.

Un segundo principio crucial estipula que una parte de un todo es diferente que esa misma parte en otro todo. Tomemos como ejemplo las lágrimas, que no significan lo mismo en una boda o en un entierro.

Los principios fundamentales de la Gestalt que sirven como ejemplo de la cuestión de la percepción son los siguientes:

• El principio de semejanza. Se trata de nuestra tendencia a agrupar los elementos que tengan características similares (forma, color, etc.) para extraer una forma o un mensaje. Por ello, percibimos mejor las líneas horizontales de la forma de la izquierda, y las líneas verticales de la de la derecha.

• El principio de cerramiento. Una forma cerrada es más comprensible que una forma abierta. Tenemos tendencia a rellenar vacíos para ver una forma. En la figura, ninguno de los dibujos está acabado, pero ¿acaso no se ve un triángulo y una botella?

• El principio de proximidad. Se refiere a la tendencia de agrupar elementos próximos los unos de los otros. Pruébalo: la mayor parte de la gente verá dos grupos de figuras bien diferenciadas y no seis figuras.

• El principio de buena forma o pregnancia. Se trata de la tendencia a agrupar elementos independientes para crear una forma simple y completa. Para ello, filtramos una parte de la información que percibimos, lo que hace que nuestra forma de percibir el todo cambie. La mayoría de la gente verá el logo del automóvil Audi y no una forma geométrica cualquiera. ¿Y tú?

• El principio de continuidad. Se refiere a la tendencia a percibir los elementos orientados de manera similar como si fueran una continuación los unos de los otros y a percibir una forma única. En nuestro ejemplo, veremos los tres últimos puntos que van hacia abajo o los que van hacia arriba como una continuidad de los cuatro primeros puntos.

• El principio de destino común. Es la tendencia a concebir las partes en movimiento que tienen una misma trayectoria como una misma y única forma. De esta forma, en el ejemplo veremos una línea con tendencia horizontal y otra más vertical.

Todo esto nos enseña que para comprender un comportamiento o una situación lo mejor posible es indispensable analizarlo, tomar distancia, sintetizarlo y contextualizarlo. Por supuesto, la psicología de la Gestalt no se resume únicamente en un tratamiento psicológico, sino que es un razonamiento ampliamente compartido por la mayor parte de la gente.

El marketing está cada vez más presente en nuestra vida y también se ha aprovechado de los diferentes principios de la psicología de la Gestalt. En realidad, para convencer a un consumidor de que compre un producto o un servicio, es primordial que perciba, comprenda y retenga el mensaje publicitario. Los principios que acabamos de enumerar nos ayudan a entender cómo funciona la percepción visual de los consumidores y por qué ciertos grupos de elementos gozan de una mejor imagen. Mediante la aplicación de algunos de estos principios, los profesionales del