Anna Bågstam - Testimonio mortal
Aquí puedes leer online Anna Bågstam - Testimonio mortal texto completo del libro (historia completa) en español de forma gratuita. Descargue pdf y epub, obtenga significado, portada y reseñas sobre este libro electrónico. Año: 2019, Editor: Grupo Planeta, Género: Niños. Descripción de la obra, (prefacio), así como las revisiones están disponibles. La mejor biblioteca de literatura LitFox.es creado para los amantes de la buena lectura y ofrece una amplia selección de géneros:
Novela romántica
Ciencia ficción
Aventura
Detective
Ciencia
Historia
Hogar y familia
Prosa
Arte
Política
Ordenador
No ficción
Religión
Negocios
Niños
Elija una categoría favorita y encuentre realmente lee libros que valgan la pena. Disfrute de la inmersión en el mundo de la imaginación, sienta las emociones de los personajes o aprenda algo nuevo para usted, haga un descubrimiento fascinante.
- Libro:Testimonio mortal
- Autor:
- Editor:Grupo Planeta
- Genre:
- Año:2019
- Índice:5 / 5
- Favoritos:Añadir a favoritos
- Tu marca:
- 100
- 1
- 2
- 3
- 4
- 5
Testimonio mortal: resumen, descripción y anotación
Ofrecemos leer una anotación, descripción, resumen o prefacio (depende de lo que el autor del libro "Testimonio mortal" escribió él mismo). Si no ha encontrado la información necesaria sobre el libro — escribe en los comentarios, intentaremos encontrarlo.
Testimonio mortal — leer online gratis el libro completo
A continuación se muestra el texto del libro, dividido por páginas. Sistema guardar el lugar de la última página leída, le permite leer cómodamente el libro" Testimonio mortal " online de forma gratuita, sin tener que buscar de nuevo cada vez donde lo dejaste. Poner un marcador, y puede ir a la página donde terminó de leer en cualquier momento.
Tamaño de fuente:
Intervalo:
Marcador:
Gracias por adquirir este eBook
Visita Planetadelibros.com y descubre una
nueva forma de disfrutar de la lectura
Primeros capítulos |
Comparte tu opinión en la ficha del libro
|
Sinopsis
Situado a orillas del mar Báltico, Lerviken es el idílico pueblo pesquero en el que Harriet Vesterberg solía pasar los veranos de su infancia. Décadas más tarde, Harriet abandona su trabajo como investigadora civil en Estocolmo y una relación tormentosa, y regresa a Lerviken para trabajar con la policía local y estar cerca de su padre enfermo. Menos de veinticuatro horas después, el cuerpo de Laura Andersson aparece brutalmente apuñalado y con los párpados abiertos, pegados con cinta adhesiva. Empieza así una frenética carrera contrarreloj para encontrar a un asesino imparable. Cuando empieza a investigar por su cuenta, Harriet verá su vida amenazada a la vez que la red de mentiras que envuelve el caso se hace cada vez más densa. ¿Puede el asesino ser alguiena quien ella conoce?
Testimonio mortal
Anna Bågstam
Traducción de Pontus Sánchez
Margareta debe de estar loca. ¿En serio espera que Harriet empiece en su nuevo trabajo un domingo? ¿Desde cuándo los investigadores civiles trabajan en fin de semana? Vuelve a leer el SMS.
Margareta: Harriet, he intentado llamarte antes, pero tu teléfono parece estar apagado. ¿Podrías venir mañana mismo? Saludos, Margareta Bladh.
El SMS lo envió a las 22.37 horas el sábado. «O bien su nueva jefa es una adicta al trabajo, o bien lo de trabajar en fin de semana se ha vuelto normal en la provincia de Skåne desde la reorganización que se hizo del cuerpo de policía», piensa Harriet, y guarda el teléfono en el bolso.
Es temprano por la mañana y el banderín en el asta de la vecina Yvonne revolotea por el viento. En el mar se ven rizos blancos y el aire que entra desde el puerto arrastra un leve aroma a algas. Harriet cierra la puerta con cuidado y se aleja tranquilamente por el camino de piedra del jardín. Oye un chasquido al abrir el Saab gris plateado que hay aparcado en la puerta del garaje y echa un último vistazo hacia la casa de piedra encalada de su padre.
Antaño había sido una pequeña cabaña de pescadores, pero a medida que la familia fue creciendo, se amplió hasta convertirse en la tradicional casa alargada tan típica del sur del país. Negra y blanca, destaca sobre el prado verde, y está ubicada justo donde la pendiente de la colina se encuentra con la playa. Las malvarrosas que crecen casi hasta la cumbrera del tejado ocultan las ventanas, pero Harriet puede ver que dentro la luz aún sigue apagada. Ni su padre, Eugen, ni el pastor alemán, Kato, están despiertos.
Vuelve a sacar el móvil. Qué mala suerte que su futura jefa no la haya podido localizar... Las antenas de telefonía casi nunca tienen alcance suficiente para Lerviken, donde vive Eugen, por lo que la cobertura va y viene. Se pueden enviar mensajes, pero las llamadas casi nunca llegan. «No es nada que nos preocupe aquí en el pueblo», suele decir Yvonne con un gesto cariñoso con la cabeza hacia Eugen mientras toman el café de la tarde en el jardín, disfrutando del final del verano. Yvonne lleva viviendo en la casa de ladrillo roja de al lado de la de Eugen desde que Harriet tiene memoria, pero aún no ha cumplido los cincuenta. Debía de ser muy joven cuando Harriet era pequeña, pero siempre le había parecido mucho mayor que su propia madre, Jorun. Tal vez porque Yvonne siempre decía cosas que les suelen gustar a las personas mayores. «Aquí llevamos una vida tranquila, Eugen, yo y todos los demás. En Lerviken frenamos en lugar de acelerar cuando el semáforo se pone ámbar.»
En cuanto sale a la carretera comarcal pisa el acelerador a fondo y deja atrás el pequeño poblado. Dentro de un cuarto de hora estará en la comisaría de Landskrona.
Los campos de cultivo se extienden hacia el interior, y entre las parcelas se pueden vislumbrar las granjas que asoman en pequeñas arboledas. Los campos están cosechados y el paisaje recuerda a una manta de patchwork. Harriet toma el desvío hacia la carretera nacional que va por la costa. El litoral está decorado con pueblos pesqueros. Ålabodarna, Sundvik y Borstahusen. Y también Lerviken, que recibe su nombre de la cantera de arcilla que alimentaba a las fábricas de ladrillos durante el siglo pasado. Hoy, el único recuerdo que queda de aquellos tiempos son los fosos profundos llenos de agua.
«Éste es el lugar más bonito del mundo, tal vez de todo el universo», piensa Harriet. Ha tomado la decisión correcta. Por un instante, su mirada se aparta de la línea blanca central de la carretera y deja que se pasee por los valles cubiertos de hierba que va dejando atrás. Ve algunas vacas marrones y blancas pastando, y en el horizonte, en medio del estrecho ondulante, se asoman los molinos de viento y el perfil del puente que cruza a Dinamarca.
La apuesta de la región sur por los investigadores civiles fue una oportunidad para ella de poder trabajar con algo diferente de los allanamientos de morada y de los jóvenes descarriados, que era a lo que se había dedicado en Estocolmo. Desde que, para gran decepción de Eugen, había abandonado la carrera de Derecho y había empezado a estudiar Sociología, sentía que tenía que demostrar que era capaz de alcanzar sus objetivos. Aunque nunca llegue a ser catedrática como su padre, un puesto de investigadora civil en Landskrona es un paso adelante. Incluso algo de lo que él podrá sentirse orgulloso. Además, le brinda la posibilidad de pasar los próximos seis meses en el pequeño pueblo pesquero de Öresund que tanto le gusta.
«Me habría enfadado contigo si hubieses dicho que no. No cabe la menor duda de que esto conducirá a algo que me dará una envidia monumental, y además nos podremos ver más a menudo», había dicho Lisa. Harriet sonríe al recordarlo. A Lisa le encantan los hombres con uniforme. Ahora está instalada en Malmö, después de haber vendido su piso de Estocolmo para irse a vivir con un hombre bastante extravagante con quien tuvo una cita maratoniana de exactamente sesenta y siete horas durante el fin de semana del solsticio de verano.
Harriet no es para nada igual de aventurera, pero de todos modos se siente valiente, aunque Lerviken no sea algo nuevo para ella. Pasaba aquí todos los veranos de su infancia. Los últimos años no ha ido demasiado, pues cada verano su hermano Paul ha ocupado la casa durante diez semanas junto con su esposa, Eva-Lena, y sus tres hijos. Y al fin Harriet ha desistido, después de haber dedicado varias semanas preciadísimas de vacaciones a saltar por encima de manguitos y flotadores repartidos por todo el césped de delante de la casa, de haber visto las cenas interrumpidas con el «ya estoy, ven a limpiarme» de los niños y de haber sido explotada como canguro. Es cansino ser siempre la tía divertida y despreocupada que no tiene ni novio ni trabajo fijo, y que encima tiene mal carácter.
Tamaño de fuente:
Intervalo:
Marcador:
Libros similares «Testimonio mortal»
Mira libros similares a Testimonio mortal. Hemos seleccionado literatura similar en nombre y significado con la esperanza de proporcionar lectores con más opciones para encontrar obras nuevas, interesantes y aún no leídas.
Discusión, reseñas del libro Testimonio mortal y solo las opiniones de los lectores. Deja tus comentarios, escribe lo que piensas sobre la obra, su significado o los personajes principales. Especifica exactamente lo que te gustó y lo que no te gustó, y por qué crees que sí.