Pilar Duaygües - Querido Diario. Hoy ha empezado la guerra

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La directora de cine e investigadora Tània Balló y el historiador Gonzalo Berger son los encargados de la edición y el prólogo de un documento histórico único y un testimonio humano conmovedor: el diario que, día por día, la barcelonesa Pilar Duaygües Nebot escribió desde 1935 hasta 1940 y que abarca, por tanto, toda la Guerra Civil.

Al comienzo de la contienda, la joven, hija de una familia progresista de clase media, tenía apenas 15 años, y en las entradas de su diario se recogen con una minuciosidad y encanto poco comunes tanto los dramáticos avatares que le tocó vivir, como las aspiraciones y sueños propios de la adolescencia, desde los conflictos con las amigas, las emociones del primer amor, o el interés por conseguir una educación.

Todo hallazgo tiene una historia y la que hizo posible que hoy estemos leyendo este libro merece ser compartida. Si encontrar un diario inédito, escrito por una niña durante la Guerra Civil española, es de por sí un inmenso regalo para cualquier documentalista e historiador, el modo en que este llega a tus manos forma parte intrínseca del relato que estás a punto de conocer.

Era invierno, estábamos inmersos en un proyecto que consistía en la búsqueda de la identidad de aquellas mujeres que habían formado parte como milicianas de la expedición republicana que desembarcó en la isla de Mallorca en agosto de 1936. El encuentro fortuito de un documento de la época nos puso sobre la pista de Teresa Duaygües Nebot. No tardamos mucho en localizar a la familia, vivían en Barcelona. Una foto, una carta…, todo posible testimonio directo se hacía imprescindible y excitante para dar una vida a un nombre.

El encuentro fue en un conocido restaurante del barrio de Gracia, en Barcelona. Al él acudieron Francesc y Mª Pilar, sobrinos de Teresa. Ella no había tenido hijos. Nos mostraron fotos y algún que otro documento. Nos explicaron lo que conocían de su vida, que complementaba los pocos datos que teníamos sobre ella hasta el momento. Nuestra investigación iba tomando forma. Pero de repente, en un gesto de esos que hacen que las cosas tomen un camino insospechado, Mª Pilar nos habló de unos diarios escritos durante la Guerra Civil por su madre, Pilar Duaygües Nebot, hermana menor de Teresa, cuando era una adolescente.

«¿Y hasta qué fecha escribe tu madre el diario?». A lo que Mª Pilar respondió: «Hasta el final de la guerra y un poco más allá. Son más o menos diez cuadernos. A mi madre le gustaba mucho escribir. Publicar fue siempre su sueño».

Pilar Duaygües Nebot inicia el 28 de enero de 1936 su diario personal. Tiene catorce años: «Actualmente habito en la calle Padre Claret, 94, 6º, 1º, en Barcelona. Muy aburrida en casa, sin ninguna novedad, como siempre. Puede ser que luego vaya con mamá a casa de Aurora. Cuando vuelva, cenaré y a dormir».

Esta primera entrada supone el inicio de un relato que se ha mantenido inédito durante más de ochenta años. En él, Pilar, la niña, la adolescente, relata con una frescura estremecedora tanto su cotidianidad como los hechos que marcaron la historia de España, de la que ella, muy a su pesar, se siente una testigo privilegiada. Pilar no dejó de escribir nunca durante los tres largos años que duró la guerra.

El hambre, las bombas, la muerte, las despedidas, las ausencias, la rabia, el dolor —todo ello, fruto de un conflicto que acabó con las esperanzas, los sueños y los anhelos de libertad de varias generaciones de españoles— llenan gran parte de las páginas de este manuscrito. Pero Pilar no escribe exclusivamente sobre el conflicto bélico. Y es allí donde reside lo asombroso de este texto.

Porque esta es la historia de una adolescente que se desespera por la incomprensión de los adultos, indiferentes ante aquel mundo que cree conocer, una muchacha que se enamora, que sufre por su futuro y que vive con intensidad los avatares de esas amistades y amores que, a esa edad, crees que permanecerán por siempre. Y todo ello mientras las bombas caen cerca de su casa.

Pero ¿quién es Pilar Duaygües Nebot? Pilar nació el 26 de febrero de 1921 en la Seu d’Urgell, un municipio de la provincia de Lleida situado en los Pirineos catalanes. Es la pequeña de cuatro hermanas; Mary (1911), Ruby (1913) y Teresa (1916), fruto del matrimonio entre Francesc Duaygües Flix (1887) y María Nebot Nebot (1892).

La familia era propietaria de una pequeña empresa de harina y pasta en Lleida. A causa de la ampliación del negocio, se trasladaron, a finales de la década de 1920, a Anna, un pequeño municipio de la provincia de Valencia. Allí vivieron cuatro años, de los que Pilar siempre guardó un gran recuerdo y buenas amistades. De Anna fueron a vivir a Melilla, donde abrieron una nueva fábrica y donde permanecieron hasta octubre de 1935, cuando la familia emprendió el viaje a Barcelona, ciudad que Pilar ya nunca abandonó.

Iniciada la guerra los fascistas incautarán la fábrica familiar afincada en Melilla. El padre, de ideas republicanas, se encontraba en Lleida cuando estalló el conflicto. Jamás volvió a Melilla. La pérdida supuso un duro golpe económico.

Los Duaygües eran una familia de clase media, culta y de izquierdas. Las hermanas, cultivadas, autónomas y liberales, continuaron todas ellas con su formación académica después de cursar el bachillerato. En el caso de las tres hermanas mayores, estudiaron enfermería; Pilar, magisterio, aunque nunca ejerció.

Con el inicio del conflicto, las tres hermanas mayores toman partido por el bando republicano. Teresa se enroló como miliciana en la columna del capitán Bayo y, después de regresar del frente balear, trabajó en la organización de la defensa pasiva de la ciudad. Mary ejerció de periodista, trabajando en El Diluvio , un periódico republicano de ámbito local y que gozaba de gran popularidad en Barcelona. Ruby fue destinada al frente donde trabajó como enfermera en distintos hospitales de sangre.

El fuerte compromiso ideológico de las hermanas influyó en la benjamina de la familia, quien, desde el primer día de guerra, expresa sin tapujos un feroz rechazo del fascismo y una sorprendente comprensión de la evolución política de la guerra y los importantes acontecimientos que ocurren a su alrededor: «He cenado con mis hermanas. Y nos hemos puesto a discutir de política y de la guerra y, como estábamos las cuatro, pues chillábamos más que quince y mamá, que ya no se encuentra bien debido a los bombardeos constantes, se ha puesto muy nerviosa y nos ha hecho callar» [25 de enero de 1938].