Avales
«El poder de la oración es la mayor arma de la iglesia. Gracias, Sheila, por recordarnos que debemos aprovechar el privilegio de implorar».
Max Lucado, pastor y autor superventas
«En Mujeres que oran , Sheila nos recuerda a todas que la oración es una de las mejores armas que tenemos para hacer retroceder la oscuridad en nuestro mundo. Este libro te desafiará a pensar en la oración de una manera novedosa, arraigada en lo que Dios es, no en lo que somos ni en lo que queremos ser».
Christine Caine, autora superventas y fundadora de A21 y Propel Women
«Tengo una gran aprecio y respeto por Sheila. Ella tiene una notable habilidad para conectarse con otros a través de sus luchas y, al hacerlo, nos recuerda que no estamos solas. En este libro, Sheila habla sobre la confusión y las preguntas con las que ha luchado y las verdades que ha aprendido como resultado de la oración. ¡Creo que estas verdades tienen el poder de despertar a la mujer que ora que llevas dentro!».
Lisa Bevere, autora superventas del New York Times y cofundadora de Messenger International
«A veces no sabemos por qué o, ni siquiera, cómo orar. Sin embargo, la oración es nuestra línea vital que nos conecta a Dios mismo. Con agradecimiento, Sheila Walsh nos ayuda a entender “Cómo orar cuando no sabes qué decir”. En Mujeres que oran , la autora te guiará en el viaje más grande de tu vida a medida que aprendes a perseverar en la oración, pase lo que pase. Es uno de los mejores libros que puedes leer. ¡Lo recomiendo altamente!».
Dr. Jack Graham, pastor principal de Prestonwood Baptist Church
«Martín Lutero escribió: “Ser cristiano sin oración es menos posible que estar vivo sin respirar”. Y eso es lo que Sheila nos recuerda tan bellamente en este libro: la oración no es una disciplina religiosa arcaica, es la clave extraordinaria de la intimidad con nuestro creador redentor. Aun sin palabras, la postura al orar nos lleva plenamente a la presencia de aquel que nos ama de manera incondicional. Aquel a quien podemos acudir y en quien podemos descansar en tiempos de dificultades».
Lisa Harper, autora y maestra de la Biblia
«Lo mejor que se puede hacer para Dios y por los demás es orar. Sheila Walsh es una poderosa mujer de oración y, por lo tanto, su libro no solo es vital para que todas las mujeres lo lean, sino que también cambiará al mundo, porque la oración transforma al mundo».
Ph. D. Jeremiah J. Johnston, presidente de Christian Thinkers Society
«Antes de poder verlo, debes hablarlo. Y antes de que puedas hablarlo, debes orar al respecto. La situación no tiene poder, ¡una mujer que ora sí!».
Sarah Jakes Roberts, pastora, autora superventas y fundadora de Woman Evolve
«¡Esta es una lectura extraordinaria! Sheila habla directamente al corazón de los problemas que las hijas de Dios experimentan en lo referente a la oración. No importa dónde te encuentres en tu peregrinaje espiritual, Mujeres que oran ayudará a que tu vida de oración resucite mientras buscas conocer a Dios más íntimamente y le pides que haga lo milagroso».
Julie Clinton, presidenta de Extraordinary Women Ministries
Página de título
Página de Copyright
© 2020 por Sheila Walsh
Traducción en español © 2020 by Baker Publishing Group
Publicado por Baker Books
una división de Baker Publishing Group
P.O. Box 6287, Grand Rapids, MI 49516-6287
www.bakerbooks.com
Edición de libros electrónicos creada 2020
Originalmente publicado en inglés con el título:
Praying Women
Todos los derechos reservados. Ninguna parte de esta publicación puede ser reproducida, almacenada en un sistema de recuperación o transmitida en cualquier forma o por cualquier medio —por ejemplo, electrónico, fotocopia, grabación— sin el permiso previo por escrito de la editorial. La única excepción son citas breves en revistas impresas.
Catalogación en la publicación de la Biblioteca del Congreso Los datos están archivados en la Biblioteca del Congreso, Washington, DC
ISBN 978-1-4934-2802-1
Desarrollo editorial: Grupo Nivel Uno, Inc.
Cualquier pregunta o solicitud relativas al precio o disponibilidad de este título de Baker Publishing Group en cualquier país o ciudad de Latino América, debe dirigirse a Whitaker House, 1030 Hunt Valley Circle, New Kensington, PA 15068; InternationalOrders@WhitakerHouse.com
A menos que se indique lo contrario, todos los textos bíblicos han sido tomados de la Nueva Versión Internacional ® NVI ® © 1999 por Biblica, Inc. ® Usada con permiso. Todos los derechos reservados mundialmente.
La autora está representada por Dupree Miller and Associates, una agencia literaria global. www.dupreemiller.com
Dedicatoria
Dedico este libro con amor a
mi amiga Jennalee Trammel,
una mujer que entiende el dolor
de la vida y el poder de la oración.
Contenido
Cubierta frontal
Avales
Página de título
Página de Copyright
Dedicatoria
Introducción
1. Ora aunque no sepas qué decir
Las mujeres que oran saben que es bueno comenzar desde donde están.
2. Ora porque Dios te está esperando
Las mujeres que oran creen que Dios está oyendo en este momento.
3. Ora… y no te rindas
Las mujeres que oran no dejan de orar nunca, hasta que reciben respuesta de Dios.
4. Ora más fuerte cuando sea más difícil orar
Las mujeres que oran avanzan en oración aun cuando la vida sea dura.
5. Ora a través de tu dolor
Las mujeres que oran ruegan en medio de su quebranto, hasta que este se convierte en su autoridad.
6. Ora aunque Dios parezca silencioso
Las mujeres que oran confían en Dios en medio del silencio y lo desconocido.
7. Ora con el poder de la Palabra de Dios
Las mujeres que oran no dependen de su propia fuerza, sino del poder de la Palabra de Dios.
Las mujeres que oran se ponen toda la armadura de Dios, confiando en sus promesas.
9. Ora cuando necesites un gran avance
Las mujeres que oran saben que el mayor avance está en sus propios corazones.
10. Ora desde una posición triunfadora
Las mujeres que oran saben que la batalla ya está ganada.
Conclusión
Agradecimientos
Notas
Sobre la autora
Cubierta posterior
Introducción
Oro porque no puedo evitarlo. Oro porque estoy desamparado. Oro porque es una necesidad que fluye de mí todo el tiempo, al levantarme y al acostarme. La oración no cambia a Dios. Me cambia a mí.
C. S. Lewis
La oración comenzó a confundirme cuando tenía unos seis años, todo por una historia que mi madre me contó sobre mi abuelo.
Mi abuelo era un hombre escocés de pocas palabras. Para él, había una y solo una forma de hacer la mayoría de las cosas. Por lo que cuando se trataba de orar antes de las comidas, él conocía la fórmula, y era muy sencilla, expresada con un fuerte y solemne acento como el de un personaje de la película Braveheart : «Por lo que estamos a punto de recibir, que el Señor nos haga realmente agradecidos. Amén».
Punto final. Así era como lo hacía. Esa era su forma de orar.
Sin embargo, un día, mi querida nana le preguntó a mi abuelo si podría extender un poco su oración normal de toda la vida. Fue un día importante para la familia y ella quería que su oración reflejara eso. Como te puedes imaginar, no salió bien.
Unos misioneros de África fueron a la casa a comer después de hablar en la iglesia y nana hizo lo mejor que pudo para los invitados de honor. La vajilla de la boda, los cubiertos de plata familiar y un jarrón de cristal de Waterford —lleno de rosas pálidas de su jardín— prepararon el escenario. Todo era fresco y nuevo… aparte de una cosa: mi abuelo.