• Quejarse

Orlando Cruzcamarillo - Confesiones de un vicioso

Aquí puedes leer online Orlando Cruzcamarillo - Confesiones de un vicioso texto completo del libro (historia completa) en español de forma gratuita. Descargue pdf y epub, obtenga significado, portada y reseñas sobre este libro electrónico. Año: 2012, Editor: ePubLibre, Género: Niños. Descripción de la obra, (prefacio), así como las revisiones están disponibles. La mejor biblioteca de literatura LitFox.es creado para los amantes de la buena lectura y ofrece una amplia selección de géneros:

Novela romántica Ciencia ficción Aventura Detective Ciencia Historia Hogar y familia Prosa Arte Política Ordenador No ficción Religión Negocios Niños

Elija una categoría favorita y encuentre realmente lee libros que valgan la pena. Disfrute de la inmersión en el mundo de la imaginación, sienta las emociones de los personajes o aprenda algo nuevo para usted, haga un descubrimiento fascinante.

Orlando Cruzcamarillo Confesiones de un vicioso

Confesiones de un vicioso: resumen, descripción y anotación

Ofrecemos leer una anotación, descripción, resumen o prefacio (depende de lo que el autor del libro "Confesiones de un vicioso" escribió él mismo). Si no ha encontrado la información necesaria sobre el libro — escribe en los comentarios, intentaremos encontrarlo.

Orlando Cruzcamarillo: otros libros del autor


¿Quién escribió Confesiones de un vicioso? Averigüe el apellido, el nombre del autor del libro y una lista de todas las obras del autor por series.

Confesiones de un vicioso — leer online gratis el libro completo

A continuación se muestra el texto del libro, dividido por páginas. Sistema guardar el lugar de la última página leída, le permite leer cómodamente el libro" Confesiones de un vicioso " online de forma gratuita, sin tener que buscar de nuevo cada vez donde lo dejaste. Poner un marcador, y puede ir a la página donde terminó de leer en cualquier momento.

Luz

Tamaño de fuente:

Restablecer

Intervalo:

Marcador:

Hacer

ORLANDO CRUZCAMARILLO Nezahualcóyotl Estado de México 1978 Estudió - photo 1

ORLANDO CRUZCAMARILLO (Nezahualcóyotl, Estado de México, 1978). Estudió filosofía matemática en la UNAM e IPN, pero se dio cuenta que más que demostrar los teoremas fundamentales de las matemáticas, se los inventaba sin algún rigor matemático. Su talento natural por mentir lo llevó irremediablemente a escribir novelas y cuentos. En un acto de contrición por su mendacidad literaria escribió este libro sobre la dura realidad de la prostitución. Además ha escrito el volumen de cuentos Borges nunca existió; una novela para niños ¿Quién inventaría la tarea?, y la novela para adultos El último poeta del universo.

A mis mapadres Lucía y Eladio quienes me becaron por más de treinta años para - photo 2

A mis mapadres: Lucía y Eladio

quienes me becaron por más de treinta años para que

demostrara algunos teoremas del universo matemático y

más bien les entrego la descripción de otro universo:

uno más pequeño pero no menos arduo y misterioso.

PRIMER ACTO La conocí como muchos de sus clientes lo hicieron caminando por la - photo 3

PRIMER ACTO

La conocí como muchos de sus clientes lo hicieron, caminando por la calle San Pablo, en el barrio de La Merced; otros, más adinerados y de costumbres más bien noctámbulas, contrataron sus servicios por los rumbos de Sullivan. Ella comenzaba sus actividades alrededor de las tres de la tarde, cuando el bullicio de peatones es intenso en el centro de la ciudad. En el fragmento de calle que se encuentra entre Roldán y Jesús María, se asientan, en su mayoría, negocios de bicicletas, productos naturistas, cúmulos de vendedores ambulantes, y sobre todo, muchas prostitutas. Ella estaba ubicada en la entrada de una tienda naturista, dejando entrever, a un lado suyo, los complementos vitamínicos y los tés chinos que exhibía un aparador de amplios vitrales. Su pose no era como las demás chicas, de frente a la calle, exhibiéndose a plenitud para los posibles clientes, sino que estaba de perfil, con la cabeza un poco inclinada y su larga y lacia cabellera cayéndole por las sienes; ocultando levemente el rostro. En ese momento no le tomé importancia a esa peculiar pose, porque su espectacular silueta, hizo que mi atención se posara en otras partes de su cuerpo. Y después de mirar a varios hombres, que se le acercaron para preguntarle por los costos de sus servicios, sin que se animaran a pasar, fui yo en su dirección. Lo hice no sin antes pasar como cuatro veces frente a ella sin que me atreviera a detenerme. Y así, con los nervios alborotados, porque sentía que toda la gente me veía, me animé a hablarle hasta la quinta vuelta. Después de acercarme con discreción, le pregunté apenas con un susurro, ¿cuánto cobras? Ella me acercó un poco su semblante y dijo, ¡¿quée?! Aclaré mi garganta y sin despegar mis ojos de los suyos para evitar los de los chismosos, volví a preguntar. ¿Que cuánto cobras? Si lo quieres normal ciento cincuenta pesos, respondió. ¿Y anormal?, pregunté intrigado. Como era de preverse, me miró feo por la ocurrencia, pero aclaró el punto. El normal es de la cintura para abajo y con una sola pose, si quieres desnudo completo son doscientos cincuenta pesos y por cada posición que quieras más, son cincuenta; incluye el hotel. ¿Cuánto tiempo?, pregunté. De quince a veinte minutos. ¿Tan poco?, apenas lo que me toma excitarme. No te preocupes, el minuto que te toma venirte no te lo cobro. Yo sonreí, ella no. Ahora que si quieres la media hora son quinientos. No dije nada, sentía un escozor en la espalada provocado por los ojos fisgones que pasaban a nuestro alrededor. De repente me preguntó impaciente, ¿vas a ir? Me le acerqué un centímetro más para contestarle con otra pregunta. ¿Y qué es lo que incluye el servicio de los quinientos pesos? Desnudo, puedes acariciarme y te doy las poses que quieras. Regalado para una visita al paraíso, le dije mientras hacía cuentas mentales y rebuscaba entre las moneditas de mi bolsillo algún billete. Tenía que entrar o alejarme con dignidad; bastante trabajo me había tomado acercarme para aturdirla con tanta pregunta técnica, y ahora salirle con: ¿y para qué me alcanza con setenta pesos? o ¿tú sí aceptas monedas de cincuenta centavos? Así que armándome de valor, le hice la última pregunta.

¿CUÁNTO POR TUS LABIOS?

Ante la pregunta los múltiples semblantes de las prostitutas reaccionan con asombro, indiferencia, furia y hasta asco. Y de esos mismos labios deseados, surgen las respuestas titubeantes y pausadas: «No, así no trabajo». Y advierten: «Nadie te trabaja así». Algunas son displicentes y expresan un escueto «no»; ya sea sonoro o mudo, la negativa y el tedio en sus rostros es evidente. Otras son más categóricas y violentas: «Ni por nada del mundo te besaría». «Ni que fueras mi viejo». «¡Pinche cochino!». La repugnancia y hostilidad que reflejan sus gestos es imperiosa. No importa el matiz de sus palabras, el significado es absoluto y contundente: No besamos.

En la prostitución hay códigos no escritos que se deben respetar, y el beso, el acto erótico y amoroso por excelencia, nunca se debe asentar en el catálogo del servicio, por muy variado o restringido que sea. El hacerlo significa para la gran mayoría de las mujeres una traición a sí mismas y a su profesión, puesto que ellas se encaman con desconocidos por necesidad y no por placer. Desde los cuchitriles cochambrosos del callejón de Santo Tomás, en La Merced, hasta los hoteles de cinco estrellas en Reforma, las sexoservidoras se detienen ante la idea del intercambio comercial del beso. Y aunque hay exiguas excepciones, son eso, excepciones que hacen la regla.

Aun cuando las fantasías sexuales más exóticas se pueden negociar, tan sólo es cuestión de portar una vigorosa cartera y hallar a la chica adecuada, los besos tienen una nula posibilidad de sobrevivir al convenio. Esos mismos labios que se niegan al beso, pueden sin mayor problema, previo acuerdo económico, deambular dócilmente por la piel del cliente en turno, juguetear con su cuello y deslizarse sobre la espalda o el pecho hasta precipitarse sobre la dureza del miembro o la cavidad vaginal (dependiendo del tipo de servicio: heterosexual, homosexual, bisexual… omnisexual). En tanto, otros labios, con menos tiempo y menos paga, se abocan sin tanto escarceo a esa misma tarea: el sexo oral. Y otras mujeres (que son las menos) se aventuran a sugerir el francés sin protección, claro, a una tarifa más elevada. O están las prostitutas de la tercera edad, esas ancianas que deambulan penosamente por las calles de La Merced, ofreciendo sus servicios por algo menos de cincuenta pesos: «Te la mamo sin condón, sólo dame para un taco». Todas esas bocas están más dispuestas a probar el sudor de una piel anónima, el látex envolviendo un pene erecto y hasta el cálido semen, que paladear la saliva de una boca extraña.

Las chicas más desinhibidas pueden ofrecer una amplia gama de fantasías sexuales. Incluso, las más arduas y osadas, como orgías y sadomasoquismo, son concedidas con más facilidad que un tierno beso. Es el caso de «La Puta», una chica que se anuncia de esa manera en su página de Internet, y quien de entre toda la diversidad de servicios que ofrece, resalta y recomienda la posibilidad de un «gang bang» es decir, un encuentro sexual entre ella y diez hombres al mismo tiempo, por la módica cuota de cinco mil pesos. Eso sí, en su sección de preguntas y respuestas aclara que no da besos. Otra chica en Internet provocativamente suelta: «Puedes venirte en mi boca». Pero de besos ni hablar. Un cliente asiduo a la zona de La Merced y con amplia experiencia en los hoteles de paso, relata que una vez se tropezó con una mujer dispuesta a aceptar la cópula sin protección alguna, pero con una renuencia total hacia el besuqueo. Y no es que las mujeres «fáciles» se hagan las difíciles, sino que se hacen reales, cada una de ellas con sus historias y razones ante la posibilidad del beso. Y no es hipocresía.

Página siguiente
Luz

Tamaño de fuente:

Restablecer

Intervalo:

Marcador:

Hacer

Libros similares «Confesiones de un vicioso»

Mira libros similares a Confesiones de un vicioso. Hemos seleccionado literatura similar en nombre y significado con la esperanza de proporcionar lectores con más opciones para encontrar obras nuevas, interesantes y aún no leídas.


Reseñas sobre «Confesiones de un vicioso»

Discusión, reseñas del libro Confesiones de un vicioso y solo las opiniones de los lectores. Deja tus comentarios, escribe lo que piensas sobre la obra, su significado o los personajes principales. Especifica exactamente lo que te gustó y lo que no te gustó, y por qué crees que sí.