• Quejarse

Mark Twain - Guía para viajeros inocentes

Aquí puedes leer online Mark Twain - Guía para viajeros inocentes texto completo del libro (historia completa) en español de forma gratuita. Descargue pdf y epub, obtenga significado, portada y reseñas sobre este libro electrónico. Año: 1869, Editor: ePubLibre, Género: Niños. Descripción de la obra, (prefacio), así como las revisiones están disponibles. La mejor biblioteca de literatura LitFox.es creado para los amantes de la buena lectura y ofrece una amplia selección de géneros:

Novela romántica Ciencia ficción Aventura Detective Ciencia Historia Hogar y familia Prosa Arte Política Ordenador No ficción Religión Negocios Niños

Elija una categoría favorita y encuentre realmente lee libros que valgan la pena. Disfrute de la inmersión en el mundo de la imaginación, sienta las emociones de los personajes o aprenda algo nuevo para usted, haga un descubrimiento fascinante.

Mark Twain Guía para viajeros inocentes
  • Libro:
    Guía para viajeros inocentes
  • Autor:
  • Editor:
    ePubLibre
  • Genre:
  • Año:
    1869
  • Índice:
    3 / 5
  • Favoritos:
    Añadir a favoritos
  • Tu marca:
    • 60
    • 1
    • 2
    • 3
    • 4
    • 5

Guía para viajeros inocentes: resumen, descripción y anotación

Ofrecemos leer una anotación, descripción, resumen o prefacio (depende de lo que el autor del libro "Guía para viajeros inocentes" escribió él mismo). Si no ha encontrado la información necesaria sobre el libro — escribe en los comentarios, intentaremos encontrarlo.

Mark Twain: otros libros del autor


¿Quién escribió Guía para viajeros inocentes? Averigüe el apellido, el nombre del autor del libro y una lista de todas las obras del autor por series.

Guía para viajeros inocentes — leer online gratis el libro completo

A continuación se muestra el texto del libro, dividido por páginas. Sistema guardar el lugar de la última página leída, le permite leer cómodamente el libro" Guía para viajeros inocentes " online de forma gratuita, sin tener que buscar de nuevo cada vez donde lo dejaste. Poner un marcador, y puede ir a la página donde terminó de leer en cualquier momento.

Luz

Tamaño de fuente:

Restablecer

Intervalo:

Marcador:

Hacer
I

D urante meses, en todos los periódicos de Norteamérica se habló de la Gran excursión de placer a Europa y Tierra Santa, sobre la que también se debatió ante innumerables hogares de chimenea. Era una novedad en lo que a las excursiones se refiere (jamás a nadie se le había ocurrido algo igual), e inspiraba ese interés que siempre provocan las novedades atractivas. Iba a ser un pícnic de proporciones gigantescas. Los participantes, en lugar de llenar un desgarbado trasbordador con juventud y belleza, y con empanadas y rosquillas, y de remontar chapoteando cualquier riachuelo poco conocido para desembarcar sobre una hierba muy espesa y agotarse retozando arduamente durante todo un largo día de verano convencidos de que era divertido, ¡iban a zarpar en un gran barco de vapor, entre el ondear de las banderas y el tronar de los cañones, para disfrutar de unas vacaciones soberbias allende el ancho océano, en medio de climas desconocidos y en muchos territorios de renombre histórico! Surcarían durante meses el ventoso Atlántico y el soleado Mediterráneo; durante el día, recorrerían las cubiertas a saltitos, llenando el barco de gritos y risas, o leerían novelas y poesía a la sombra de las chimeneas, u observarían a la medusa y al nautilo, sobre la borda, y al tiburón, la ballena y los demás extraños monstruos de las profundidades; y por la noche, danzarían al aire libre, en la cubierta superior, en medio de una sala de baile que se extiende de un horizonte al otro, cuya cúpula es el cielo y sus lámparas no son otras que las estrellas y la magnífica luna. Bailar, pasear, fumar, cantar, cortejar, y examinar los cielos en busca de constelaciones que jamás puedan asociarse con la Osa Mayor, de la que tan hartos están. Y verían los buques de veinte armadas; las costumbres y los atuendos de veinte pueblos curiosos; las grandes urbes de medio mundo; ¡se codearían con la nobleza y conversarían amigablemente con reyes y príncipes, grandes mogoles y los señores ungidos de los imperios más poderosos!

Se trataba de una idea magnífica; era fruto del más ingenioso de los cerebros. Se le hizo una buena publicidad, pero no era necesario: su osada originalidad, lo extraordinario de su carácter, su seductora naturaleza y la inmensidad de la iniciativa provocaron comentarios en todas partes y le hicieron propaganda en todos los hogares de la tierra. ¿Quién iba a ser capaz de leer el programa de la excursión sin desear formar parte del grupo? Lo adjunto a continuación. Es casi como un mapa: no existe pasaje mejor para este libro.

EXCURSIÓN A TIERRA SANTA, EGIPTO, CRIMEA, GRECIA Y LUGARES DE INTERÉS INTERMEDIOS

Brooklyn, 1 de febrero de 1867.

Los abajo firmantes realizarán una excusión por los lugares arriba mencionados durante la próxima temporada y tienen el placer de presentarle el siguiente programa:

Se seleccionará un vapor de primera clase, a las órdenes de la organización, capaz de alojar un mínimo de ciento cincuenta pasajeros, todos en camarote, en el que se dará entrada a un selecto grupo cuyo número no supere las tres cuartas partes de la capacidad total del buque. Estamos seguros de que dicho grupo podrá formarse en la vecindad, entre amigos y conocidos mutuos.

El vapor contará con todas las comodidades disponibles, lo que incluye biblioteca e instrumentos musicales.

A bordo habrá también un galeno experto.

Se zarpará de Nueva York alrededor del 1 de junio para cruzar el Atlántico siguiendo una agradable ruta intermedia que pasará junto al archipiélago de las Azores, para arribar a San Miguel en cuestión de diez días. Allí permaneceremos uno o dos días, gozando de los frutos y los paisajes inhabitados de dichas islas; después se continuará viaje hasta alcanzar Gibraltar en tres o cuatro días.

Allí invertiremos una o dos jornadas en visitar las maravillosas fortificaciones subterráneas, ya que el permiso para inspeccionar dichas galerías es fácil de conseguir.

Desde Gibraltar, costeando España y Francia, se llegará a Marsella en el plazo de tres días. Aquí se concederá tiempo suficiente, no sólo para visitar la ciudad, fundada seiscientos años antes del comienzo de la era cristiana, y su puerto artificial, el mejor del Mediterráneo entre los de su clase, sino también para visitar París durante la Exposición Universal, y la hermosa ciudad de Lyon, situada a medio camino y desde cuyas alturas, en un día claro, se divisan perfectamente el Mont Blanc y los Alpes. Aquellos pasajeros que deseen ampliar su tiempo de estancia en París pueden hacerlo, regresando por Suiza para tomar el vapor en Génova.

Desde Marsella a Génova se llega en una noche. Los excursionistas tendrán la oportunidad de recorrer la llamada «magnífica ciudad de los palacios» y visitar el lugar donde nació Colón, situado a doce millas de la urbe, siguiendo una hermosa carretera construida por Napoleón I. Desde allí, los excursionistas podrán elegir entre visitar Milán y los lagos Como y Mayor o Milán, Verona (famosa por sus extraordinarias fortificaciones), Padua y Venecia. O, en caso de que los pasajeros deseen visitar Parma (famosa por los frescos de Correggio) y Bolonia, podrán continuar por tren hasta Florencia, para reunirse con el vapor en Livorno, lo que les permitiría pasar cerca de tres semanas entre las ciudades de Italia más famosas por su arte.

De Génova a Livorno se llega costeando en una noche y, una vez allí, habrá tiempo para visitar Florencia, sus palacios y galerías; Pisa, con su catedral y su torre inclinada, y Lucca con su anfiteatro y sus baños romanos. Florencia, que es la más lejana, está a unas sesenta millas de distancia en ferrocarril.

De Livorno a Nápoles (parando en Civitavecchia para dejar en tierra a quienes prefieran ir a Roma desde ese punto), se tardan alrededor de treinta y seis horas, siguiendo la costa italiana y pasando cerca de Caprera, Elba y Córcega. Se ha dispuesto que en Livorno se nos una un piloto de Caprera y, si es posible, se realizará una escala allí para visitar el hogar de Garibaldi.

Se podrá visitar (en ferrocarril) Roma, Herculano, Pompeya, el Vesubio, la tumba de Virgilio y, posiblemente, las ruinas de Paestum, además de los hermosos alrededores de Nápoles y su encantadora bahía.

El siguiente lugar de interés será Palermo, la ciudad más bonita de Sicilia, a la que se llegará en el plazo de una noche desde Nápoles. Allí pasaremos el día y al anochecer se pondrá rumbo a Atenas.

Bordeando la costa norte de Sicilia, atravesando el grupo de las Islas Eolias, a la vista de Stromboli y Vulcania, dos volcanes activos, cruzando el estrecho de Messina, a un lado Escila y al otro Caribdis, para seguir luego la costa este de Sicilia, divisando el monte Etna, bordeando la costa sur de Italia y las costas oeste y sur de Grecia, sin perder de vista la antigua Creta, subiendo por el golfo de Atenas y entrando en el Pireo, se llegará a Atenas en dos días y medio o tres. Después de demorarnos un tiempo aquí, cruzaremos la bahía de Salamina y le concederemos un día a Corinto, desde donde se continuará viaje hasta Constantinopla, atravesando las Islas Griegas, los Dardanelos, el Mar de Mármara, y la entrada del Cuerno de oro, para llegar en un plazo de cuarenta y ocho horas desde Atenas.

Al abandonar Constantinopla, saldremos cruzando el hermoso Bósforo, a través del Mar Negro hasta Sebastopol y Balaklava, travesía ésta que durará alrededor de veinticuatro horas. Nuestra intención es la de permanecer aquí dos días, visitando los puertos, las fortificaciones y los campos de batalla de Crimea; desde allí regresaremos cruzando el Bósforo, y haremos escala en Constantinopla para recoger a los que hayan preferido permanecer allí; se atravesará el Mar de Mármara y los Dardanelos, bordeando las costas de la antigua Troya y de Lidia hasta llegar a Esmirna, punto que alcanzaremos en dos días, o dos días y medio, desde Constantinopla. Aquí nos detendremos lo suficiente como para visitar Éfeso, que se encuentra a cincuenta millas de distancia en ferrocarril.

Página siguiente
Luz

Tamaño de fuente:

Restablecer

Intervalo:

Marcador:

Hacer

Libros similares «Guía para viajeros inocentes»

Mira libros similares a Guía para viajeros inocentes. Hemos seleccionado literatura similar en nombre y significado con la esperanza de proporcionar lectores con más opciones para encontrar obras nuevas, interesantes y aún no leídas.


Reseñas sobre «Guía para viajeros inocentes»

Discusión, reseñas del libro Guía para viajeros inocentes y solo las opiniones de los lectores. Deja tus comentarios, escribe lo que piensas sobre la obra, su significado o los personajes principales. Especifica exactamente lo que te gustó y lo que no te gustó, y por qué crees que sí.