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Fernando Pessoa - Cartas a Ophélia

Aquí puedes leer online Fernando Pessoa - Cartas a Ophélia texto completo del libro (historia completa) en español de forma gratuita. Descargue pdf y epub, obtenga significado, portada y reseñas sobre este libro electrónico. Año: 2012, Editor: ePubLibre, Género: No ficción. Descripción de la obra, (prefacio), así como las revisiones están disponibles. La mejor biblioteca de literatura LitFox.es creado para los amantes de la buena lectura y ofrece una amplia selección de géneros:

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Fernando Pessoa Cartas a Ophélia

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FERNANDO PESSOA Lisboa 1888 - 1935 Huérfano de padre a los cinco años pasó - photo 1

FERNANDO PESSOA (Lisboa 1888 - 1935). Huérfano de padre a los cinco años, pasó su infancia y parte de su juventud en Durban, África del Sur. El idioma inglés, las obras de Milton, Byron, Keats y Shakespeare entre otros, fueron el legado de su educación británica. Volvió definitivamente a Lisboa en 1905 y trabajó como corresponsal extranjero en casas comerciales, oficio que mitigó con la composición de Álvaro de Campos, Bernardo Soares o Ricardo Reis. Fue uno de los primeros difusores de las vanguardias en Portugal, colaborando en las revistas Orpheu, Athena, Ruy Vaz y Presenga. A excepción de Sonnets (1918), English poems (1921) y Mensagem (1934), la mayor parte de su obra permaneció inédita, guardada en un baúl que atesoraba multitud de originales. Fernando Pessoa murió a los cuarenta y siete años en el Hospital Sao Luís dos Franceses, donde había sido internado por las secuelas del alcoholismo.

Título original: Cartas de amor de Fernando Pessoa e Ofélia Queiroz

Fernando Pessoa, 2012

Traducción: Alejandro García Schnetzer, 2016

Ilustraciones: Antonio Seguí

Editor digital: Titivillus

ePub base r2.1

26 de septiembre de 1929 Ophelinha pequeña No sé si me quiere pero voy a - photo 2

26 de septiembre de 1929 Ophelinha pequeña No sé si me quiere pero voy a - photo 3

«26 de septiembre de 1929

Ophelinha pequeña:

No sé si me quiere, pero voy a escribirle esta carta por eso mismo. Como me dijo que mañana evitaría verme entre las cinco y cuarto y las cinco y media en la parada del tranvía que no es de allí, allí estaré exactamente. Sin embargo, como se da la circunstancia de que el Sr. Ingeniero Álvaro de Campos tiene que acompañarme mañana durante gran parte del día, no sé si será posible evitar la presencia —por lo demás agradable— de ese señor durante el viaje a ciertas ventanas cuyo color ahora no recuerdo. El viejo amigo al que me acabo de referir, tiene además algo que decirle. Se niega a darme cualquier explicación de lo que se trata, pero espero y confío que, ante su presencia, tendrá ocasión de decirme, o decirle, o decirnos, de qué se trata. Hasta entonces permanezco silencioso, atento e incluso expectante. De modo que hasta mañana, boquita dulce, Fernando».

Cuarenta y ocho cartas y dieciséis poemas de amor dan testimonio del secreto y sublime romance entre el poeta portugués y la joven Ophélia de Queirós. Una correspondencia forjada en los años decisivos de la producción literaria de Fernando Pessoa. El prólogo de Antonio Tabucchi reflexiona sobre este curioso epistolario al que el gran artista plástico Antonio Seguí ha dedicado una serie de exquisitas estampas.

Fernando Pessoa Cartas a Ophélia Ilustraciones de ANTONIO SEGUÍ Prólogo de - photo 4

Fernando Pessoa

Cartas a Ophélia

Ilustraciones de ANTONIO SEGUÍ

Prólogo de Antonio Tabucchi

ePub r1.0

Titivillus 18.07.2019

ANTONIO SEGUÍ Córdoba Argentina 1934 Estudió Artes en Córdoba Madrid y - photo 5

ANTONIO SEGUÍ (Córdoba, Argentina, 1934). Estudió Artes en Córdoba, Madrid y París, ciudad donde reside desde 1963. Ha realizado más de ciento cincuenta exposiciones internacionales que lo han acreditado como uno de los mayores artistas contemporáneos. En 1993 fue designado Miembro Correspondiente de la Academia Europea de Ciencias, Artes y Letras de Francia y en 1994 Miembro Asociado de la Real Academia de Bellas Artes de Bélgica. Su labor artística ha merecido, entre otros, el Gran Premio de la Bienal de Grabado de Tokio (1966), el Premio Internacional de Pintura de Darmstadt (1967), el Gran Premio de la Bienal de Grabado de Cracovia (1968), el Premio Bibliofilia de la Secretaría de Promoción de la Edición Francesa (1978), el Gran Premio del Fondo Nacional de las Artes de Buenos Aires (1990) y la Medalla de Oro de la Trienal de Artes Gráficas de Noruega (1995). En 2005, el Centro Pompidou organizó una exitosa retrospectiva de su obra. Para Libros del Zorro Rojo también ha ilustrado Historias de París, con relatos de Mario Benedetti.

Todas las cartas de amor son ridículas No serían cartas de amor si no fuesen - photo 6

Todas las cartas de amor son

ridículas.

No serían cartas de amor si no fuesen

ridículas.

También en mi tiempo escribí cartas de amor

como las demás,

ridículas.

Las cartas de amor, si hay amor,

tienen que ser

ridículas.

Pero, al final,

sólo las criaturas que nunca escribieron

cartas de amor

son las que son

ridículas.

Alvaro de Campos

Notas 1 Así lo afirma David Mourao Ferreira a quien se debe la iniciativa de - photo 7

Notas 1 Así lo afirma David Mourao Ferreira a quien se debe la iniciativa de - photo 8
Notas

[1] Así lo afirma David Mourao Ferreira, a quien se debe la iniciativa de la publicación original de estas cartas, en el excelente ensayo que acompaña a la edición portuguesa.

[2] Para un sugestivo itinerario de los lugares dilectos de Pessoa (en especial de Campos y Soares), cfr. Maria José de Lancastre, «Peregrinado ad loca fernandina: la Lisbona di Pessoa», en Quaderni portoghesi, I (1977), 117-135.

[3] «Nadie ama a otro, ama solamente / lo que de sí hay en él, o lo que supone».

[4] «Es el amor lo esencial. / El sexo no es más que un accidente. / Puede ser igual / o diferente. / El hombre no es un animal: / es carne inteligente, / por más que enferma a veces».

[5] El problema de la «ficción» que atañe a las cartas a Ophélia ha sido analizado con gran finura por J. A. Seabra, «Amor e fingimento. Sobre as Cartas de Amor de Fernando Pessoa», en Persona núm. 3, Oporto: Centro de Estudos Pessoanos, 1979, 77-85.

[6] Ophélia quería una prueba escrita en la que Pessoa declarase que era su pretendiente y que sus intenciones eran serias.

[7] Osorio era el recadero de la empresa donde Ophélia y Pessoa trabajaban.

[8] En marzo de 1920, Ophélia pasó a trabajar en las oficinas de la casa C. Dupin, en el Cais do Sodré.

[9] Hacia 1907, Pessoa había fundado una imprenta efímera a la que dio el nombre de Empresa Ybis, Tipographia Editora, Oficinas a Vapor. Pessoa solía llamarse Ibis a sí mismo. En Vida e obra de Fernando Pessoa (1950), Joao Gaspar Simóes escribe que el poeta «conservará siempre este símbolo, permitiendo que los niños amigos suyos le traten familiarmente de “Ibis”, alentando personalmente ese trato al levantar una pierna y quedarse, sólo sostenido en un pie, recitando los versos que había compuesto para tales ocasiones: “El Ibis, el ave de Egipto, / se para siempre en un pie, / lo que es / inaudito. / Es un ave sosegada, / porque así no anda nada”».

[10] En la carta original, Pessoa dibujó un calcetín.

[11] En portugués, pessoa vale por «persona».

[12] Bodega frecuentada por el poeta.

[13] Hospitales psiquiátricos.

[14] Casa Branca - Barreiro A, (Poema pial)

«Toda a gente que têm as manos frias / Deve mettel-as dentro das pias. / Pia numero UM,/ Para quem mexe as orelhas em jejum. / Pia numero DOIS, / Para quem bebe bifes de bois. / Pia numero TREZ, / Para quem espirra sí meia vez. / Pia numero QUATRO, / Para quem manda as ventas ao theatro. / Pia numero CINCO, / Para quem come a chave do trinco. / Pia numero SEIS, / Para quem se penteia com bolos-reis. / Pia numero SETE, / Para quem canta até que o trabalho se derrete. / Pia numero OITO, / Para quem quebra nozes quando é afoito. / Pia numero NOVE, / Para quem se parece com urna couve. / Pia numero DEZ, / Para quem colla sellos nas unhas dos pés. / E, como as maos já não estao frias, / Tampa nas pias! / MOITA / Silencio na estaçao / á vontade do freguez».

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