SANA TU CUERPO
Las causas mentales de la enfermedad física y la
forma metafísica de superarlas
Título original: Heal Your Body
Editor original: Hay House Inc., Carson, California
Traducción: Amelia Brito
Reservados todos los derechos. Queda rigurosamente prohibida, sin la autorización escrita de los titulares del Copyright, bajo las sanciones establecidas en las leyes, la reproducción parcial o total de esta obra por cualquier medio o procedimiento, incluidos la reprografía y el tratamiento informático, así como la distribución de ejemplares mediante alquiler o préstamo públicos.
La autora de este libro no da consejos médicos ni recomienda, directa ni indirectamente, el uso de un determinado tratamiento para un problema de salud, sin la autorización de un facultativo. La autora sólo intenta ofrecer información general para ayudar al paciente a colaborar con su médico en la mutua búsqueda de la salud. Si usted decide utilizar personalmente algún aspecto de la información contenida en este libro, está en su derecho de hacerlo, pero ni la autora ni el editor pueden asumir responsabilidad alguna por sus actos.
© 1988 por Louise L. Hay
Publicada y distrubidada en los Estados Unidos por:
Hay House, Inc.
P.O. Box 5100
Carlsbad, CA 92018-5100
(800) 654-5126 • (800) 650-5115 (fax) • www.hayhouse.com
ISBN: 978-1-56170-132-2
Impreso 1: Agosto 1994 Impreso 9: Mayo 2010 | |
Dedicatoria
Desde hace mucho tiempo creo lo siguiente:
• Todo lo que necesito saber se me revela.
• Todo lo que necesito viene a mí.
• Todo está bien en mi mundo.
No hay ningún conocimiento nuevo. Todo es antiguo e infinito.
Siento inmenso placer y alegría en reunir aquí sabiduría y conocimientos y ponerlos a disposición de aquellos que caminan por la senda de la curación. Dirijo esta dedicatoria a todas las personas que me han enseñado lo que sé: a mis muchos clientes, a mis amigos en este campo, a mis maestros, y a la Inteligencia Divina e Infinita, por canalizar a través de mí aquello que los demás necesitan escuchar.
Agradecimientos
Deseo expresar mi gratitud a Robert Lang, M. D., Profesor Adjunto de medicina en la Universidad de Yale; a Pete Grim, D. C., y a René Espy, D. C. Todos ellos compartieron conmigo sus ideas y sabiduría.
Content
Cuando escribí la versión original de Sana tu cuerpo, poco podía imaginar que un día estaría escribiendo el prólogo a la cuarta edición revisada y ampliada. El «librito azul», como lo llaman con cariño miles de personas, se ha convertido en artículo indispensable para muchas. He vendido centenares de miles de ejemplares, muchísimo más de lo que llegué a soñar. Sana tu cuerpo me ha abierto innumerables puertas y me ha creado amigos en todas partes. Dondequiera que viajo, me encuentro con personas que me enseñan el usado ejemplar que llevan en su bolso o bolsillo.
Este librito no «sana» a nadie. Lo que sí hace es despertar la capacidad de contribuir al propio proceso curativo. Para sanar y hacernos íntegros hemos de equilibrar cuerpo, mente y espíritu. Necesitamos cuidar muy bien nuestro cuerpo. Necesitamos tener una actitud mental positiva hacia nosotros mismos y hacia la vida. Necesitamos además una fuerte conexión espiritual. Cuando están equilibradas estas tres cosas, sentimos alegría de vivir. Ningún médico, ningún terapeuta nos puede dar esto si no nos decidimos a participar en nuestro proceso de curación.
En esta versión encontrarás muchas entradas nuevas, y además hemos incluido referencias que te permitirán ampliar la información que recibas. Te sugiero que hagas una lista de todas las enfermedades que hayas tenido y busques las causas mentales. Descubrirás una pauta que te dirá muchísimo acerca de ti mismo. Selecciona unas cuantas afirmaciones y hazlas durante un mes. Esto te servirá para eliminar antiguas pautas que te han acompañado durante mucho tiempo.
LOUISE HAY
1 de febrero de 1988, Santa Mónica, California
En esta nueva edición revisada deseo participaros uno de los motivos por los cuales «sé» que es posible dar marcha atrás al malestar y acabar con él, sencillamente cambiando las pautas mentales.
Hace unos años me diagnosticaron cáncer de vagina. No era en absoluto extraño que tuviera cáncer en la región vaginal habiendo sido violada a los cinco años de edad, y habiendo sido una niña maltratada. Cuando se manifestó la enfermedad ya llevaba varios años como profesora de sanación, por lo cual fui muy consciente de que en ese momento se me daba la oportunidad de practicar y demostrar en mí misma lo que enseñaba a otros.
Como cualquier persona a la que se le dice que tiene cáncer, me invadió el terror. Y sin embargo, yo sabía que la curación mental era efectiva. Consciente de que el cáncer proviene de una actitud de resentimiento muy hondo que se mantiene durante mucho tiempo hasta que literalmente corroe el cuerpo, sabía que tenía que hacer muchísimo trabajo mental. Comprendí que si me operaban para quitarme el cáncer y no quitaba la pauta mental que lo había creado, los médicos irían cortando trozos de Louise hasta que no hubiera más Louise que cortar. Si me hacían la operación y al mismo tiempo quitaba esa pauta mental que lo causaba, entonces no reaparecería el , cáncer. Cuando el cáncer, o cualquier otra enfermedad, reaparece, no creo que se deba a que el médico «no quitó todm», sino más bien a que el paciente no ha hecho ningún cambio mental y por consiguiente vuelve a crear la misma enfermedad. También sabía que si conseguía eliminar la pauta mental que había creado el trastorno llamado cáncer, no tendría necesidad del médico. De modo que pedí tiempo. De mala gana el doctor me dio tres meses, advirtiéndome que ese retraso ponía en peligro mi vida.
Inmediatamente me puse a trabajar con mi maestro para eliminar ese viejo resentimiento. Hasta ese momento yo no tenia el menor conocimiento de que albergaba ese rencor profundo. Muchas veces estamos ciegos a nuestras propias pautas. Era necesario mucho trabajo en el perdon. Lo otro que hice fue acudir a un buen especialista en nutricion y desintoxicar completamente mi cuerpo. Asi pues, entre la limpieza mental y la limpieza física, en seis meses consegui que los medicos estuvieran de acuerdo con 10 que yo ya sabia: que ya no tenia ninguna forma de cancer. Aun conservo el informe de laboratorio original como recordatorio de 10 negativamente creativa que podia ser yo.
Actualmente, cuando acude a mi alglin cliente, se que por muy horrible que parezca la situacion, si se está dispuesto a realizar el trabajo de liberar y perdonar, se puede curar practicamente cualquier cosa. La palabra «incurable», que tanto atemoriza a muchas personas, en realidad solo significa que ese trastorno en particular no se puede curar por metodos «externos» y que para efectuar la curacion debemos «entrar dentro». El trastorno se origino de la nada y a la nada volverá.
Aquí mismo y ahora, en nuestras propias mentes. No importa cuánto tiempo hayamos tenido pautas negativas, o una enfermedad, una mala relación, apuros económicos, u odio a nosotros mismos: podemos comenzar a cambiar hoy. Los pensamientos que hemos albergado y las palabras que hemos empleado repetidamente han creado nuestras experiencias hasta este momento. No obstante, eso es pensamiento pasado, ya lo hemos tenido. Lo que escojamos pensar y decir hoy, en este momento, creará el mañana y el pasado mañana, la semana que viene, el mes que viene y el año que viene. La efectividad del poder está siempre en el momento presente. Aquí es donde comenzamos a hacer cambios. Qué idea más liberadora. Podemos comenzar a dejar marchar las viejas tonterías. Ahora mismo. El comienzo más insignificante es ya importante.
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