A mis lectoresÍndice
1. La moneda
"moneda. En sentido general, representación material, con valor económico, que se utiliza cambio comercial y que por como instrumento de
lo tanto posee poder adquisitivo y fuerza cancelatoria, determinándose en ella el precio de las cosas. La moneda, desde este punto de vista, es la expresión concreta del dinero."1
Es importante aclarar que el valor económico al que se
refiere el autor en examen es–a nuestro juicio- subjetivo, valor
que no es un rasgo exclusivo de la moneda sino de todo bien
económico. Lo que sí es característico de la moneda es su utilización como instrumento de cambio, el cual y ahora desde un punto de vista legal-puede ser comercial o civil. El poder adquisitivo es, a su vez, dependiente, en forma directa, de ese valor económico que se le atribuya a la moneda, tanto como su fuerza cancelatoria.
"En un sentido más restringido la moneda es dinero hecho
de metal, generalmente estampado con un dibujo intrincado
y reconocible como protección frente al fraude y la
falsificación. En la actualidad la mayoría de las monedas
que circulan en todos los países tienen poco valor intrínseco
-en relación con su valor monetario- pues están hechas de
aleaciones de cobre, aluminio o níquel. Constituyen por lo tanto dinero signo, pues tal valor intrínseco es inferior a su valor monetario, a diferencia de lo que sucede con las
1 Carlos Sabino, Diccionario de Economía y Finanzas, Ed.
monedas de oro y plata, que eran medios de pago ampliamente aceptados hasta comienzos de este siglo, y que
por oposición al dinero signo suelen llamarse dinero
mercancía."2
Se trata de una descripción física de la moneda que
podemos decir es, más o menos, exacta, y que destaca la pérdida del valor intrínseco de la moneda mercancía, pero lo que no se dice con suficiente claridad en el párrafo es que, ese casi nulo valor
intrínseco es debido a que la acuñación de las monedas ha pasado
a ser monopolizada por los gobiernos, y no sólo de las monedas en sentido físico, sino del dinero en su totalidad, tal como se lo entiende popularmente, habida cuenta que la mayoría de la gente
concibe como dinero las monedas y billetes que emiten e
imprimen los gobiernos. Todo lo cual conlleva ineluctablemente a
concluir que el dinero mercancía ha ya prácticamente desaparecido
de la circulación monetaria por razones de índole política. "A la categoría de dinero signo pertenece también, obviamente, el denominado papel moneda, constituido por
billetes de banco de amplia circulación en todos los países
del mundo y aceptados como medios generales de pago.
Los mismos son emitidos casi siempre por los bancos
centrales y hasta hace unas décadas podían ser convertibles,
es decir entregados a cambio de una cantidad equivalente de
oro o plata.
`El valor del papel moneda no convertible depende de la confianza del público en su capacidad de actuar como
medio de pago y de las relaciones que se establecen como
2 C. Sabino, ob. Cit. ídem"
para cualquier otro bien- entre la oferta y la demanda, en este caso monetaria. "3 El siglo al que se refiere la definición es el XX. Al dinero
signo también suele denominárselo dinero
fiduciario ya que su
valor sólo reside en la fe que se tenga en el gobierno que lo emite.
El estudio de los fenómenos monetarios es de la mayor
importancia en la economía, ya que mediante ellos y de las
manipulaciones que ordinariamente realizan los gobiernos pueden
ocasionarse, y de hecho se producen, fuertes distorsiones en el proceso de mercado. Algunas de ellas ya las hemos visto y otras las veremos seguidamente.
Dinero“ dinero. Cualquier mercancía que sea aceptada ampliamente en una sociedad como medio de pago y medida de valor de los bienes y servicios. Como medio de pago, el dinero es el objeto que se transfiere entre las partes cuando se efectúa un pago. En tal sentido sirve como medio de intercambio, función esencial en la economía de todas las sociedades, salvo las más primitivas, donde las transacciones se efectúan mediante el trueque."“
La definición incurre en un error o confusión
lamentablemente frecuente, aun entre importantes economistas, la de confundir precio con valor, cuando se tratan de conceptos completamente diferentes, habida cuenta que el valor no es cuantificable ni objetiva ni subjetivamente, excepto en este último caso, en cuanto a la escala valorativa del sujeto que valora (valga la redundancia para mayor claridad). Esto implica que la definición en examen deja completamente de lado la teoría de la utilidad marginal al tratar la cuestión del dinero. Sin embargo, nosotros que adherimos expresamente a dicha teoría, tenemos la obligación de señalar el error o confusión, según sea el supuesto. En el caso del trueque, el concepto de dinero también es aplicable, nuevamente a diferencia de lo que señala el autor en comentario, habida cuenta que lo que constituye dinero para cada una de las partes de la transacción es lo que entrega a la otra parte. De acuerdo a este criterio, es dinero aquello que se da en pago de otra cosa, y en el supuesto del trueque rige el mismo principio, en relación a aquel que se desprende de algo para adquirir otra cosa en su lugar. En lo demás no objetado, consideramos a la definición, en términos generales, correcta. Sin embargo, cuando lo que se intercambian son bienes cuyo destino no es servir de medio de cambio (aspecto al que sin duda se está refiriendo el profesor C. Sabino), aparecen varias dificultades, que son las que explica Murray N. Rothbard cuando dice:
3 Carlos Sabino,
Diccionario de Economía y Finanzas, Ed.
“ Con todo, el intercambio directo de bienes y servicios útiles alcanzaría escasamente para mantener a una economía en marcha, por encima del nivel primitivo. Ese intercambio directo, o trueque, es poco mejor que la autosuficiencia pura. ¿Por qué? Para empezar, resulta claro que sólo podría realizarse muy poca producción. Si Jones contrata algunos obreros para la construcción de una casa, ¿qué habrá de darles en pago? ¿Alguna parte de una casa, o materiales de construcción que para nada les servirían?"“
“El dinero sirve también como unidad de cuenta, lo que supone la existencia de un sistema abstracto a través del cual se mide el valor de los bienes y servicios. Un sistema de medida del valor es prácticamente una precondición para fijar el valor relativo entre las diversas mercancías y para efectuar las complejas transacciones que se producen en una sociedad moderna. A través del mismo se fijan los precios de cada uno de los bienes y servicios y se pueden realizar los intercambios entre los agentes que concurren a la producción y el consumo."“
Nuevamente se insiste en el error que señalamos en nuestro
comentario anterior: es imposible medir el valor y por lo tanto- no existe un sistema de medida de valor, ni siquiera es posible como "precondición", ya que es absolutamente irrealizable fijar el valor relativo entre diversas mercancías, excepto para escuelas que desconocen o rechazan los postulados de la utilidad marginal que es aplicable al dinero como a cualquier otro bien o servicio. Lo único que es posible precisar entre las diversas mercancías es su precio que, en tal caso, recibirá el nombre de precio relativo, porque–justamente- se basa en una relación entre diferentes bienes y servicios. Las "complejas transacciones" no tienen que ver con el valor de las cosas sino con el precio de las mismas. Denota confusión el autor en su redacción, ya que parece hacerse eco de nuestra crítica cuando sobre el final del párrafo expresa que: "A través del mismo se fijan los precios de cada uno de los bienes y servicios y se pueden realizar los intercambios entre los agentes que concurren a la producción y el consumo", lo cual es rigurosamente exacto, pero equivale a dejar sin efecto lo que dijo antes sobre que el dinero era medida de valor.
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