• Quejarse

Jorge Bucay - El Camino De La Espiritualidad

Aquí puedes leer online Jorge Bucay - El Camino De La Espiritualidad texto completo del libro (historia completa) en español de forma gratuita. Descargue pdf y epub, obtenga significado, portada y reseñas sobre este libro electrónico. Editor: www.papyrefb2.net, Género: Ordenador. Descripción de la obra, (prefacio), así como las revisiones están disponibles. La mejor biblioteca de literatura LitFox.es creado para los amantes de la buena lectura y ofrece una amplia selección de géneros:

Novela romántica Ciencia ficción Aventura Detective Ciencia Historia Hogar y familia Prosa Arte Política Ordenador No ficción Religión Negocios Niños

Elija una categoría favorita y encuentre realmente lee libros que valgan la pena. Disfrute de la inmersión en el mundo de la imaginación, sienta las emociones de los personajes o aprenda algo nuevo para usted, haga un descubrimiento fascinante.

Jorge Bucay El Camino De La Espiritualidad
  • Libro:
    El Camino De La Espiritualidad
  • Autor:
  • Editor:
    www.papyrefb2.net
  • Genre:
  • Índice:
    5 / 5
  • Favoritos:
    Añadir a favoritos
  • Tu marca:
    • 100
    • 1
    • 2
    • 3
    • 4
    • 5

El Camino De La Espiritualidad: resumen, descripción y anotación

Ofrecemos leer una anotación, descripción, resumen o prefacio (depende de lo que el autor del libro "El Camino De La Espiritualidad" escribió él mismo). Si no ha encontrado la información necesaria sobre el libro — escribe en los comentarios, intentaremos encontrarlo.

Llegar a la cima y seguir subiendo es la metáfora que los sufis utilizan para hablar del desarrollo espiritual, de la iluminación y de la vida trascendente. En este libro, el autor nos propone que después de haber conquistado una actitud menos dependiente, después de haber desarrollado nuestra capacidad de amar y de haber sido capaces de enfrentarnos con la pérdidas y los duelos, después de darle un sentido a nuestra búsqueda de la felicidad y de tomar la decisión de intentar volvernos más sabios cada día, nos aboquemos al último desafío, el de conectarnos con lo más esencial y elevado de nuestro ser, explorar el plano de nuestra espiritualidad. Muchos han intentado apropiarse del camino espiritual proclamando que conocen su sentido y sus pasos, pero en este libro no podremos encontrar nada de eso. El autor parte de un concepto más abierto y mucho más amplio. La búsqueda de la esencia de cada persona, esos aspectos que están más allá de nuestras definiciones de nosotros mismos, lejos de las posesiones y los títulos, más allá de los logros y del éxito. Este libro es una investigación acerca de la relación del individuo con lo intangible, con lo trascendente, despojada de toda creencia y prejuicio, la espiritualidad planteada como un rumbo y no como una meta. Llegar a la cima y seguir subiendo es la metáfora que los sufis utilizan para hablar del desarrollo espiritual, de la iluminación y de la vida trascendente. En este libro, el autor nos propone que después de haber conquistado una actitud menos dependiente, después de haber desarrollado nuestra capacidad de amar y de haber sido capaces de enfrentarnos con la pérdidas y los duelos, después de darle un sentido a nuestra búsqueda de la felicidad y de tomar la decisión de intentar volvernos más sabios cada día, nos aboquemos al último desafío, el de conectarnos con lo más esencial y elevado de nuestro ser, explorar el plano de nuestra espiritualidad. Muchos han intentado apropiarse del camino espiritual proclamando que conocen su sentido y sus pasos, pero en este libro no podremos encontrar nada de eso. El autor parte de un concepto más abierto y mucho más amplio. La búsqueda de la esencia de cada persona, esos aspectos que están más allá de nuestras definiciones de nosotros mismos, lejos de las posesiones y los títulos, más allá de los logros y del éxito. Este libro es una investigación acerca de la relación del individuo con lo intangible, con lo trascendente, despojada de toda creencia y prejuicio, la espiritualidad planteada como un rumbo y no como una meta. Como el propio autor lo enuncia, cuando el objetivo de nuestro camino es la búsqueda, lo más sencillo y lo más importante es comenzar a caminar.

Jorge Bucay: otros libros del autor


¿Quién escribió El Camino De La Espiritualidad? Averigüe el apellido, el nombre del autor del libro y una lista de todas las obras del autor por series.

El Camino De La Espiritualidad — leer online gratis el libro completo

A continuación se muestra el texto del libro, dividido por páginas. Sistema guardar el lugar de la última página leída, le permite leer cómodamente el libro" El Camino De La Espiritualidad " online de forma gratuita, sin tener que buscar de nuevo cada vez donde lo dejaste. Poner un marcador, y puede ir a la página donde terminó de leer en cualquier momento.

Luz

Tamaño de fuente:

Restablecer

Intervalo:

Marcador:

Hacer
Annotation
Llegar a la cima y seguir subiendo es la metáfora que los sufis utilizan para hablar del desarrollo espiritual, de la iluminación y de la vida trascendente. En este libro, el autor nos propone que después de haber conquistado una actitud menos dependiente, después de haber desarrollado nuestra capacidad de amar y de haber sido capaces de enfrentarnos con la pérdidas y los duelos, después de darle un sentido a nuestra búsqueda de la felicidad y de tomar la decisión de intentar volvernos más sabios cada día, nos aboquemos al último desafío, el de conectarnos con lo más esencial y elevado de nuestro ser, explorar el plano de nuestra espiritualidad. Muchos han intentado apropiarse del camino espiritual proclamando que conocen su sentido y sus pasos, pero en este libro no podremos encontrar nada de eso. El autor parte de un concepto más abierto y mucho más amplio. La búsqueda de la esencia de cada persona, esos aspectos que están más allá de nuestras definiciones de nosotros mismos, lejos de las posesiones y los títulos, más allá de los logros y del éxito. Este libro es una investigación acerca de la relación del individuo con lo intangible, con lo trascendente, despojada de toda creencia y prejuicio, la espiritualidad planteada como un rumbo y no como una meta. Llegar a la cima y seguir subiendo es la metáfora que los sufis utilizan para hablar del desarrollo espiritual, de la iluminación y de la vida trascendente. En este libro, el autor nos propone que después de haber conquistado una actitud menos dependiente, después de haber desarrollado nuestra capacidad de amar y de haber sido capaces de enfrentarnos con la pérdidas y los duelos, después de darle un sentido a nuestra búsqueda de la felicidad y de tomar la decisión de intentar volvernos más sabios cada día, nos aboquemos al último desafío, el de conectarnos con lo más esencial y elevado de nuestro ser, explorar el plano de nuestra espiritualidad. Muchos han intentado apropiarse del camino espiritual proclamando que conocen su sentido y sus pasos, pero en este libro no podremos encontrar nada de eso. El autor parte de un concepto más abierto y mucho más amplio. La búsqueda de la esencia de cada persona, esos aspectos que están más allá de nuestras definiciones de nosotros mismos, lejos de las posesiones y los títulos, más allá de los logros y del éxito. Este libro es una investigación acerca de la relación del individuo con lo intangible, con lo trascendente, despojada de toda creencia y prejuicio, la espiritualidad planteada como un rumbo y no como una meta. Como el propio autor lo enuncia, cuando el objetivo de nuestro camino es la búsqueda, lo más sencillo y lo más importante es comenzar a caminar.

Picture 1

JORGE BUCAY
El camino de la espiritualidad
Con prólogo de su hijo el
DR. DEMIÁN BUCAY
www.megustaleer.com
PRÓLOGO
Mientras mi padre escribía los textos que luego conformarían Cartas para Claudia, él no sabía que estaba escribiendo un libro. Escribía esas «cartas» por diversión, por interés y, supongo, para aclarar sus propias ideas. Yo tenía en ese entonces nueve años y apenas recuerdo a mi padre tecleando en una máquina de escribir de color naranja o garabateando con un lápiz en un cuaderno mientras pasábamos unas vacaciones en la costa.
Si él no sabía que estaba escribiendo un libro, menos aún podía saber que ése sería el primero de muchos por venir (a mí, al menos, dieciocho libros me parecen muchos). Tampoco yo podía saber en aquel momento, ni remotamente imaginar siquiera, que un día estaría escribiendo el prólogo para uno de los libros de mi padre.
Y sin embargo aquí estamos. Casi veinticinco años han pasado desde entonces. Para mi padre este tiempo implicó el pasaje gradual del trabajo con pacientes en su consultorio a la tarea docente y literaria, acompañado por una popularidad que crecía con cada libro y que se expandía a otros países y a otros medios de comunicación. Para mí, el mismo tiempo incluyó la decisión de estudiar medicina, luego mi formación como psiquiatra y como psicoterapeuta, el crecimiento de mi práctica clínica y, desde hace algunos años, incursiones regulares en el campo de la escritura.
Aun así y contra lo que pudiera parecer, este camino no estuvo, para ninguno de los dos, desprovisto de vueltas, desvíos ni contramarchas. Sé que mi padre tuvo que enfrentarse muchas veces con los sinsabores del reconocimiento y la notoriedad: con el resentimiento de aquellos que, por no poder conseguir el éxito propio, no toleran el ajeno; con la tergiversación, malintencionada o no, de sus dichos; con los reclamos de mayor presencia de su familia. Imagino que, en más de una ocasión, dudó si seguir adelante o volver al ámbito, más seguro, del consultorio. Sé que alguna vez se preguntó si valía la pena y que, afortunadamente, se respondió que sí.
Por mi parte, la «fama» de mi padre me sorprendió en plena adolescencia y fue a entremezclarse con los reclamos que todo hijo tiene para un padre. Eso hacía que estuviese un tanto enojado con él y renegase un poco de todo lo que tenía que ver con su actividad profesional. Recuerdo que, en la presentación de uno de sus libros (no sé ya de cuál se trataba, pero yo tendría alrededor de veinte años), mientras esperábamos que mi padre saliera a «escena», alguien de la organización se paseaba por el salón seguido por una cámara de vídeo proponiéndole a la gente que hiciese una pregunta que luego mi padre contestaría. En un momento, el «entrevistador», que no me conocía, se me acercó y me preguntó si quería hacerle una pregunta al «Doctor». Y yo, no sin algo de crueldad, aproveché el malentendido. De modo que tomé el micrófono y, mirando a la cámara, dije: «Bueno, yo quería preguntarle al Doctor si él aplica en su casa todas esas cosas que propone en sus libros».
A todas luces, una jugada sucia. Media hora más tarde, se proyectaba el vídeo con las preguntas y mi padre las respondía desprevenido, cuando de pronto aparecí en la pantalla. Ni bien terminé de escucharme a mí mismo, sentí vergüenza y deseé no haber hecho la incómoda pregunta, pero era demasiado tarde. Mi padre, sin embargo, salió del paso con naturalidad: «Ése es mi hijo, Demián —dijo para incluir a los que no me conocían, y luego se dirigió a mí, aun sin verme pues ya estaba a un costado, entre la multitud—. Para responder a tu pregunta, hijo, te diría que lo intento. A veces no lo consigo, pero lo intento».
Y luego continuó respondiendo a otras preguntas, como si tal cosa. No sé si para mi padre este episodio fue tan importante como para mí o si ni siquiera lo recuerda (seguramente me enteraré cuando él lea esto). Pero para mí fue un momento trascendente, porque ni bien escuché su respuesta tuve la certeza de que era la verdad. Supe, sin asomo de dudas, que lo intentaba. ¿Y qué más se le puede pedir a un padre, más que intentar hacer lo que cree que es lo mejor? ¿Qué más se le puede pedir a una persona, más que intentar permanecer siempre fiel a lo que cree, aunque en ocasiones no lo consiga?
Hubo un tiempo en el que yo, por la admiración que despierta mi padre en otros y también en mí, temí estar condenado a ser siempre «el hijo de Jorge Bucay». Por fortuna, o quizá porque sabíamos que eso era lo más importante entre nosotros, mi padre y yo no perdimos nunca la capacidad de hablar de lo que nos pasaba. Cuando le conté lo que sentía, él (como era previsible) me contó un cuento:
Dicen que había un pequeño pueblo en el que vivía un rabino. Todos los habitantes estaban muy conformes con el modo en que el rabino llevaba la vida espiritual del pueblo. Siempre tenía una palabra de aliento o un sabio consejo para darles a los que se acercaban para consultarle.
Sin embargo, el rabino era viejo y estaba claro que pronto moriría. Los habitantes del pueblo se reunieron para decidir quién sería su sucesor y todos coincidieron en que debía ser el hijo del rabino, que también había estudiado religión, pues ¿quién mejor que su propio hijo para que continuara el legado del padre
Página siguiente
Luz

Tamaño de fuente:

Restablecer

Intervalo:

Marcador:

Hacer

Libros similares «El Camino De La Espiritualidad»

Mira libros similares a El Camino De La Espiritualidad. Hemos seleccionado literatura similar en nombre y significado con la esperanza de proporcionar lectores con más opciones para encontrar obras nuevas, interesantes y aún no leídas.


Reseñas sobre «El Camino De La Espiritualidad»

Discusión, reseñas del libro El Camino De La Espiritualidad y solo las opiniones de los lectores. Deja tus comentarios, escribe lo que piensas sobre la obra, su significado o los personajes principales. Especifica exactamente lo que te gustó y lo que no te gustó, y por qué crees que sí.