Economía 3D : Una nueva dimensión para tus preguntas de siempre. - 1a ed. - Buenos Aires : Sudamericana, 2011.
EBook. -. (Obras Diversas)
1. Ensayo Argentino. I. Título
Humberto I 555, Buenos Aires.
Diseño de cubierta: Juan Pablo Cambariere.
Todos los derechos reservados.
Esta publicación no puede ser reproducida, ni en todo ni en parte, ni registrada en, o transmitida por, un sistema de recuperación de información, en ninguna forma ni por ningún medio, sea mecánico, fotoquímico, electrónico, magnético, electroóptico, por fotocopia o cualquier otro, sin permiso previo por escrito de la editorial.
A Javier, con quien me habría encantado compartir mil y una charlas sobre los temas de este libro.
Agradecimientos
Se suele pensar que escribir un libro es una tarea solitaria. Una gran proporción del trabajo efectivamente lo es. Pero el proceso completo, desde que se gesta la idea hasta que los ejemplares llegan a las librerías, es sin dudas de naturaleza colectiva.
En este caso, el primer mérito corresponde a Pablo Avelluto y Glenda Vieites, quienes imaginaron este proyecto editorial. También a Fernanda Longo, quien en los últimos meses debió hacerse cargo de la ingrata tarea de seguir los avances.
Diversas personas colaboraron en distintos momentos hasta llegar al producto final. Alejandro Parisi leyó e hizo algunas sugerencias para mejorar los primeros bocetos. Martín Llambí y Ariel Cukierkorn me mostraron un camino diferente al que venía siguiendo: suya fue la sugerencia de reelaborar el formato para hacer capítulos más breves y dinámicos.
El equipo de economía de mi consultora, LCG, compuesto por Melisa Sala, Agustín Bruno y Gastón Rossi, quienes me acompañan desde hace varios años, siempre ha estado dispuesto a discutir cuestiones varias, buscando los datos pertinentes y trabajando con ellos.
Martina Chidiak y Verónica Gutman fueron claves para rescatarme de la maraña de temas correspondientes a la parte de medio ambiente. Y mi amigo y empedernido evolucionista, Lucas Ober, me facilitó excelente material para la sección sobre economía del sexo.
Los lunes en Perros de la calle fueron una suerte de ensayo previo. Le agradezco a Andy Kusnetzoff por la invitación a integrarme a su programa, a Nicolás Cajg por la discusión al aire de muchos de estos temas, y a Jimena Blizniuk y Florencia Suárez por todo lo relacionado con la producción de la columna radial. A todo el resto del equipo por la buena onda semanal, y a los oyentes por participar de las charlas desde el otro lado del micrófono.
Una mención especial merece Nicolás “Harry” Salvarrey quien, además de su labor en la radio, resultó clave en el último tramo de la tarea, cuando el agotamiento suele hacerse sentir. Releyó varias veces el material, corrigió detalles y aportó sus toques a varios capítulos, que mejoraron la versión definitiva.
Las ilustraciones que acompañan a cada una de las diez secciones, así como también la tapa y la contratapa, son responsabilidad de Augusto Costhanzo, que con su gran talento logró sintetizar lo que a las palabras a veces les cuesta.
Gracias a todos aquellos que supieron entender esta ocupación temporal que en algunos momentos se interpuso con otras responsabilidades y en otros hasta limitó los ratos de ocio.
Finalmente a vos, lector, que te has tomado el trabajo de leer estos agradecimientos: espero que hagas lo propio con el resto del libro.
Introducción
Probablemente pienses que la economía es árida y fría. También, quizás, aburrida. No voy a intentar convencerte de lo contrario. Aunque te sorprenda, suelo pensar lo mismo.
Algunos creen que los economistas somos personajes extremadamente calculadores, capaces de ponerle un precio a todo. Otros asumen que se trata de unos nerds con anteojos que miran el mundo desde una óptica poco interesante y alejada de lo humano. Cualquiera sea tu visión, probablemente una reunión de economistas no sea tu manera ideal de pasar una velada. Quedate tranquilo: tampoco es la mía.
En tiempos recientes se han publicado bastantes libros que tratan de revertir esta percepción generalizada. Intentan, por ejemplo, mostrarte que la economía está en todo lo que ves y hacés cotidianamente, y que quienes la practican son como unos Sherlock Holmes de lo numérico. Para congraciarse con un público más amplio, otros cuentan creativas investigaciones que muestran que los humanos no siempre funcionan como predice la teoría económica. Finalmente, un tercer grupo reproduce experimentos o trabajos de naturaleza mucho más llamativa para poner de manifiesto que no sólo estudiamos el dinero, el presupuesto y las tasas de interés sino también temas mucho más extraños, capaces de provocar desde curiosidad hasta cierto morbo.
No soy un gran fanático de estos libros. Aunque algunos pueden tener partes muy interesantes e incluso se han convertido en best sellers globales, muchos me parecen intentos de los estudiosos o “tragas” de la clase por demostrar que, a pesar de todo, tienen onda suficiente para seducir a la chica más linda del curso.
Mi objetivo está bien lejos de pretender convencerte de las bondades de la economía. La idea es que podamos reflexionar y divertirnos abordando asuntos bastante diversos. Discutiremos tópicos supuestamente solemnes como el desarrollo, la desigualdad, el cambio climático o la crisis financiera internacional reciente, y otros quizás más importantes, como la felicidad, el sexo o, incluso, el fútbol. Compartiremos los inconvenientes que genera pensar que los humanos podemos ser calculadores como pretenden los economistas. Y hasta les echaremos una mirada a algunos de los problemas más arraigados de la sociedad argentina.
Te propongo que experimentemos juntos cómo la economía aborda cuestiones de todos los días, pero también cómo nuestros razonamientos más habituales nos pueden servir para entender de economía. Y combinar ambas visiones para tener un pequeño diagnóstico de dónde está parado nuestro país y qué podemos hacer para mejorar su situación.
He intentado volcar en estas páginas mi experiencia personal como economista en tres áreas distintas. He dedicado algún tiempo a la investigación y la docencia. Di clases en colegios secundarios y en universidades de acá y de afuera, tanto en grado como en posgrado. Ahora sumo a mis quehaceres una columna en Perros de la calle , el programa radial de Andy Kusnetzoff. Espero que la combinación de estos ámbitos, con sus especificidades y códigos propios, me sea útil para poder transmitir algunos conceptos de una manera más amena, menos técnica.
Por otra parte, he trabajado durante años, y aún lo hago, como consultor para empresas. Muchos de mis clientes han sido y son bancos de Wall Street. Por eso creo entender cómo funcionan algunas cosas en ese extraño ámbito de lo financiero que ha generado gran parte de los problemas que vemos hoy en tantos países.
Pero seguramente mi tarea más conocida haya sido en el sector público. Trabajé en el Banco Central como asesor de su presidente, luego me desempeñé como ministro de la Producción de la Provincia de Buenos Aires y después me tocó dirigir dos años completos el Banco Provincia, tras lo cual fui ministro de Economía y Producción durante un breve período.