Mercante Victor - La Paidologia

“ CLÁSICOS ARGENTINOS”

Tomos publicados

Vol. I—Domingo P. Sarmiento —-Vida de Dominguito .

Vol. II—Florencio Varela—Rosas y su gobierno.

LA

PAIDOLOGIA

EDICIONES GLEIZER

Obras del mismo autor

CHARLAS PEDAGÓGICAS

U n volumen.

MAESTROS Y EDUCADO R ES

Un volumen.

PAIDOLOGÍA

Un volumen.

VÍCTOR MERCANTE

EX-DECANO DE LA FACULTAD DE CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN DE LA UNIVERSIDAD DE LA PLATA

LA PAIDOLOGÍA

ESTUDIO DEL ALUMNO

M. GLE1ZER - EDITOR

TRIUNVIRATO 537

BUENOS AIRES - 1

ADVERTENCIA

Esto libro es la introducción a los siguientes trabajos: I. — Psicología de la aptitud matemática del niño, su cultura y desarrollo, dos volúmenes; II . — Psicología de las aptitudes expresivas del niño, su cultivo y desarrollo, un volumen; III . — La crisis de la pubertad y sus consecuencias pedagógicas, un volumen. Obra s de investigación y estudio; frutos del laboratorio, se completan con numerosas monografías sobro Tiempos de reacción, La coloración verbal, La psic ofisiolog í a de l a lectura; Ta lla, peso, dinamometría, índice cefálico , ángulo de Cu v ier, etc , publicados en su mayor pa r te en Archivos de Pedagogía y Ciencias Afines de la Universidad de La Plata, 1906-1920, quince volúmenes editados por la Facultad de Ciencias de la Educación durante mi dirección, y decanato.

VÍCTOR MERCANTE

PUBLICACIONES DEL AUTOR RELACIONADAS CON ESTE LIBRO

1 —Museos escolares y la escuela moderna.

2. —Psicología de la Aptitud Matemática del niño.

3. —Cultivo y desarrollo de la aptitud matemática del niño.

4 —Psicofisiología de la aptitud ortográfica y en cultivo.

5. —El fotismo cromático de las palabras.

6. —Metodología especial de la Enseñanza Primaria, Vol. I y II.

7. —Los tiempos de reacción táctil y auditiva.

8. —Charlas pedagógicas.

9. —La crisis de la pubertad y sus cons. Pedag.

10 —Archivos de Pedagogía y C. Afines, 15, volúmenes.

NOTA.— Estos libros pueden adquirirse en la librería de MANUEL G LEI ZE R

I — RAZÓN DE SER DE LA INVESTIGACIÓN

PSICODIDÁCTICA

La posibilidad de una psicología experimental la entrevió en el siglo XVI I el filósofo de Koenisberg, no porque trazara el plan de una ciencia por él negada, sino porque su critica honda y sagaz, señalada, por antítesis el camino que el estudio del espíritu debía seguir para constituir una ciencia. Poco después, en 1806, Herbart, aplicando el método, sentía sus vitalidades. Kant había dicho:-la Psicología será ciencia cuando pueda medir; Herbart, afirmaba: la aplicación de las matemáticas a la psicología, no sólo es necesaria, sino posible. Se dice a menudo: nuestro pensamiento es veloz como el relámpago ¿cómo, pues, detenerlo? Las disposiciones del ánimo cambian a cada instante cómo, pues, medirlas? El concepto de simplicidad que se tenía del alma, explica estas, creencias. Pero merced a Gall, a Brocca, a Charcot, a Golgi, a Ramón y Cajal, al ejército de sus discípulos, colaboradores y prosecutores, el alma no es ya esa nubecilla imponderable y rebelde a todos los procedimientos que se desprende, según Homero, del individuo al morir para ascender no se sabe adónde, llenando una misión no se sabe cuál. Hoy el alma, expresa, para el fisiólogo, ese conjunto de operaciones miéntales que, iniciadas por un excitante, concluyen en un acto, mediante un órgano que recibe el material por seis o siete puertas: los sentidos; transformado, gracias a una elaboración más o menos complicada, más o menos larga, más o menos hábil, en ideas, y vuelto al exterior, en movimientos cuyo efecto es, en el caso más simple, un desplazamiento de la masa que evita un peligro. El maravilloso transformador realiza esta serie de trabajos con una exactitud y en un tiempo que varía por una innumerable cantidad de circunstancias. Pero desde luego, notemos tres tiempos: el de receptividad, el de elaboración y el de exterioridad; o sensación, idea y movimiento-, sentido, cerebro y músculo, un arco con dos vías, la una sensible y la otra motriz.

La calidad del trabajo es como la del material y la perfección del instrumento que lo realiza. Hay una forma primitiva e indeterminada de expresar las cualidades numéricas de las cosas; más o menos-, y hay otra científica, compleja, precisa, para llegar con aparatos donde los sentidos parecen insuficientes, que echa mano de la cifra y mide por unidades exactas. Mientras se acude a comparaciones extremas, la aptitud adquisitiva de un hebeté y la de un inteligente, el cómputo diferencial no exige sondeos matemáticos, pues es lo mismo que decidir entre un lago y un mar. Pero no bien tratamos de apreciar los efectos de una enseñanza sobre grupos eliminando las variables, menos aquella que nos preocupa, es novelesco afirmar sin la cifra. Si la reacción simple o el re corrido del arco en centésimas de segundo ofrece extraordina rio interés al psicólogo y quizá al pedagogo, toda vez que las investigaciones demuestran su correlación con los procesos de arco extenso, la reacción compleja por sus elementos y motivos de variación, es del dominio sincrético del que hace vida mental. La psicofísica , ha dicho Foucault, jamás ha constituido toda la psicología experimental. Durante el período de fundación de los primeros laboratorios (1880-1890), la determinación del umbral de excitación y de los umbrales diferenciales, las experienci as para comprobar la ley de We ber), las discusiones sobre estos límites y su significación; las teorías sobré la medida de las sensaciones y sobre los métodos conveniente, fueron el objeto casi exclusivo de numerosos trabajos. En los últimos años se han abierto otros horizontes; bajo el nombre de Paidología, se ha acometido con los tests y los cronoscopios el estadio de todos los procesos, aunque, por desgracia, siempre desde el punto de vista demostrativo. Pero digámoslo de una vez, los dos grandes aparatos del laboratorio moderno, del laboratorio psicopedagógico, han sido por fin, indicados. No para emprender las mil investigaciones que el dilatado campo del encéfalo nos ofrece, sino para fijar aquel conjunto de modalidades que han de arrojar una cifra útil . Los primeros pasos son difíciles, porque es difícil al método nuevo, arraigar en un terreno de conceptos autorizados por hombres y tradiciones.

LA INDAGACIÓN PSICOE8TADISTICA

Cada fenómeno mental se presta a una indagación, no para demostrar sobre un sujeto, sino para comprobar en esa gran masa que constituye una escuela, diferencias por edad, diferencias por cursos, diferencias por enseñanzas, diferencias por tipos. Domingo Pérez, no consigue después de ocho meses, distinguir por el ateto un género de lana; pero sus compañeros aciertan el 80 por 100 veces, mejorando en un 40 por 100 su aptitud para distinguir en el estesióscopo calidades de veinte géneros; los procedimientos educativos han sido buenas, aunque susceptibles de mayor promedio dé positividad. Si de los órganos excitables, pasamos por las vías a los centros, el campo de exploración es inmenso, es maravilloso. Para el pedagogo importa la masa, no la unidad. Se tienen cursos, no individuos, grupos de cuarenta, cien, mil alumnos, no a Domingo Pérez o Ant onio Rodríguez. No es la demostración, es la investigación. Si nos proponemos un resultado es sob re la masa. Un a prueba en psicología, es siempre insuficiente. Débesela multiplicar, eliminando los factores extraños a aquel conjunto de fuerzas cuyo cómputo nos proponemos. Diez, quince, veinte, treinta, cien, nos aproximarán siempre a la exactitud absoluta. Así, hemos podido establecer diferencias fundamentales en tipos de adquisición, entré el hombre y la m ujer. No es esta la página destin ada a enumerar la serie, de conclusiones a que llegamos después de promediar miles de cifras, trabajo que tiene de atrayente, sólo el deseo de llegar a una conclusión, como acaeció con la indagación que hemos realizado. Los grandes problemas de la psicología experimental han de resolverlos la psicoestadística, que considera al grupo clasificado y no al sujeto aislado. Si la estadística ha prestado limitados servicios, es porque no ha sido hecha, como dice Ruemelin; pero los avances ulteriores de la psicología, los trabajos de Haward, de Clarke, de Schuyten, de Claparéde, los nuestros, demuestran que el método ofrece un vasto campo de aplicación casi único, para el examen de los estados mentales, terreno apenas explorado desde el punto de vista de la masa. Galtón introduj o el método estadístico en el estudio de la asociación, y nosotros lo aplicamos a las masas escolares con éxito, porque la masa es estable y sus variaciones no están sometidas a factores accidentales como el individuo. Las investigaciones ofrecen un indiscutible interés didáctico cuando, sistematizadas, se proponen el proceso de un aprendizaje, la actividad de determinados sentidos, de determinadas vías, de determinados centros, de determinadas zonas musculares. En estos casos, determinado el proceso, proseguiría la investigación ocupándose, mediante tantos experimentos, cuantos exigen los diversos aspectos de la asignatura, de establecer el estado de la vía, sus condiciones para recibir , para retener, para elaborar o reproducir según la ley de periodicidad para computar los efectos del procedimiento por el método comparado, en grados y sexos, sin excluir la edad.